Cómo calcular el peso del subsidio en el gas

CIPOLLETTI (AC) – Es sencillo saber cuánto aumentará la factura de electricidad en las casas de barrios cerrados o, en esta primera etapa, en los hogares donde se renunció al subsidio, pero la detección del aumento en el caso del gas es un poco más compleja porque esa subvención no aparecía hasta ahora discriminada en las boletas. Más que la eliminación de un subsidio al consumo residencial de gas, lo que dispuso el gobierno nacional es la incorporación de un cargo específico creado hace años para financiar la compra del combustible a Bolivia y del GNL que llega en barcos. Hasta ahora se lo facturaban a las demandas más altas, pero no todo el año sino sólo en los meses de menos frío, para evitar que el impacto fuera demasiado fuerte. Por ahora la eliminación de los subsidios sólo rige para casinos, petroleras, mineras, telefónicas, bancos, financieras, tarjetas de crédito y seguros, además de barrios privados. En los casos de Río Negro y Neuquén alcanzan a los servicios de electricidad y de gas; los de agua no tienen esa subvención. Las facturas que envían las prestadoras del servicio de electricidad en las dos provincias tienen discriminado el subsidio. Los clientes de Edersa, EPEN, CALF, CEB, Copelco, Cearc o las cooperativas de Zapala y Plottier pueden conocer la magnitud del beneficio en la boleta. El impacto en la electricidad puede llegar a ser alto. Es difícil distinguir el criterio con el que se aplica el subsidio porque lo que estuvo hasta ahora financiado por el Tesoro es el precio mayorista de la energía, que las distribuidoras recaudan por cuenta del sistema. Pero una vez identificado el subsidio en la boleta, sólo es necesario aplicarle los impuestos (que son del 21,6% de base) y alguna tasa municipal para calcular el impacto en el precio final. Para el gas, el cálculo es un tanto engorroso, pero posible. En el cuadro que acompaña esta nota está toda la información para lograrlo. Cada cliente tiene una categoría de acuerdo con el nivel de consumo y a cada categoría le corresponde un precio extra por cada metro cúbico consumido a lo largo de un año (seis bimestres). Ese cargo nuevo, siempre en el caso de los que tienen el beneficio eliminado o los que renuncien a él, se cobrará en partes iguales a lo largo de los seis bimestres del año, con el fin de no cargar los meses de más frío.