Cómo estaban armadas las poderosas bombas caseras

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ALLEN (AA).- “Si las bombas que colocaron en Cipolletti eran instaladas dentro de viviendas, tenían una potencia destructiva capaz de derribarlas por completo”, dijo a “Río Negro” un especialista en explosivos. Tal como informaron los investigadores, los artefactos caseros fueron construidos por personas que conocen y mucho sobre el armado de bombas. Se estima que ambos artefactos estaban diseñados de manera similar. En el interior de las garrafas había una gran cantidad de pólvora negra y otros componentes que serán sometidos a distintas peri- cias. Cada garrafa tenía un agujero en la parte superior. Por ese orificio los terroristas llenaron, por lo menos hasta la mitad, los recipientes con pólvora. Por el agujero también introdujeron un detonador artesanal construido con un reloj despertador de agujas, dos cables, una batería para alimentar el sistema y una lámpara pequeña. Pero en el mecanismo llamado “de retardo” hay algo esencial para generar la detonación; el filamento de la lámpara también posee pólvora. Entonces, cuando las agujas del detonador llegan al punto indicado, se enciende la lámpara que al calentarse el filamento estalla y produce instantáneamente la explosión de la bomba. El artefacto que estaba dentro de una mochila sobre la calle Miguel Muñoz y en un ventanal del local de Telefónica fue desactivado a tiempo por la policía. Con una pinza se dejó caer la mochila al piso. Es que en ese momento los efectivos de la fuerza policial no sabían si esa bomba se encontraba fabricada con un sistema “de contacto”. Los análisis que se efectúen sobre la pólvora de las bombas como así también sobre las prendas de vestir del empleado municipal José Domingo Maciel, determinarán si además los terroristas utilizaron azufre y limadura de aluminio, dos elementos que potencian la explosión. Ninguna de las bombas tenía en su interior clavos, tuercas u otros objetos metálicos que habitualmente se colocan en artefactos de ese tipo.