Cómo gastar menos nafta con la vibración

Generar energía a partir de la vibración de un motor, buscando el ahorro de combustible en vehículos tradicionales y mejorar la autonomía de las baterías de autos eléctricos o híbridos. Ese fue el tema de investigación y la tesis del doctorado que recientemente obtuvo Claudio Gatti, becario del Conicet y quien desarrolló este dispositivo.

Gatti trabajó en el tema con investigadores del Grupo de Investigación en Multifísica Aplicada (Gimap) perteneciente a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Bahía Blanca, donde previamente se había recibido de ingeniero mecánico.

Se trata de un dispositivo electromecánico multimodal de diez centímetros de largo por un centímetro de profundidad. Consiste en una viga compuesta de acero inoxidable y una lámina de material piezoeléctrico con dos sistemas masa-resorte en sus extremos. La deformación del piezoeléctrico ocasionada por la vibración es la que genera la energía.

Lo primero que aclara Gatti es que no se trata de algo que permita ahorrar medio tanque de combustible ni de un dispositivo que la gente pueda ir a comprar a una casa de repuestos. “Todo esto es a pequeña escala, permite que la energía producida por la vibración abastezca determinados censores de los vehículos, que de otra manera tendría que alimentar la batería. Es decir que el auto usará menos combustible para recorrer la misma distancia”, explicó.

Contó que la idea es que las automotrices puedan incorporar el dispositivo directamente desde fábrica. “Hicimos cuatro dispositivos y finalmente nos quedamos con uno que luego optimizamos” detalló y agregó que “seguramente con más investigación y desarrollo el sistema podrá mejorar”.

Comentó que “los avances científicos no se dan de un día para otro sino que van recorriendo un camino donde la evolución se da a partir de aportes que optimizan un desarrollo primario” y ejemplificó que “hoy un auto tiene detalles de confort, seguridad y eficiencia que fueron mejorando con los años”.

El prototipo ya fue validado con ensayos de laboratorio y también fue probado en un vehículo propiedad de la UTN, donde se comprobó su utilidad. “En el mundo se han hecho ensayos de este tipo pero no con esta aplicación concreta sobre las vibraciones de un motor. Esto ya ha sido publicado en revistas científicas internacionales, que no aceptan aportes que no sean originales”, subrayó Gatti.

Señaló que no se trata de un dispositivo costoso. “Lo más caro es el material piezoeléctrico, que es importado”, y explicó que la idea no es vender el producto sino lograr que los fabricantes de automóviles se interesen para incorporarlo. “Nosotros terminamos nuestra labor con la parte técnica, de la promoción se encargará la Universidad”, precisó.

Pequeños generadores para el alumbrado, el nuevo proyecto

Claudio Gatti tiene 33 años y es de Bahía Blanca, donde cursó todos sus estudios y se recibió de ingeniero mecánico en la Universidad Tecnológica Nacional. Desde hace una semana es doctor en Ingeniería.

“La idea de trabajar en un dispositivo que permitiera ahorrar energía a partir de la vibración de un motor surgió apenas comencé a cursar el doctorado por sugerencia de mis directores de tesis, Mariano Febbo y Sebastián Machado”, explicó Gatti y comentó que también pudo hacerlo porque recibió una beca del Conicet.

El proyecto tiene carácter multidisciplinario porque “se vincula con la mecánica y la electrónica, sustentado por los principios fundamentales de la física”, y agregó: “el dispositivo es electromecánico con evidente vínculo entre ambas disciplinas”.

En diálogo con Río Negro Energía, Gatti señaló que durante dos años más seguirá vinculado a la investigación ya que recibió una beca posdoctoral. “Voy seguir trabajando sobre recuperación energética, en este caso con generadores de eje vertical a pequeña escala”, adelantó.

El proyecto está orientado a que esos aerogeneradores, de medio metro por un metro, puedan alimentar luminarias en espacios públicos.
Gatti señaló que “este es un momento muy difícil para la investigación. Se complica mucho conseguir financiamiento para la compra de máquinas y materiales. El estado no está haciendo mucho”.