«Compartíamos una ideología»

NEUQUÉN (ACE).- Elida Sifuentes logró conservar la foto del viaje de estudios a Chorriaca, una práctica de observación de la carrera sobre la experiencia de viviendas comunitarias, en 1975, meses antes de que la mayoría de las universitarias que cursaron esa materia, fueran secuestradas y desaparecidas.

«Compartíamos una forma de ver las cosas, una ideología. Nunca dimensionamos las torturas, ni menos que podíamos desaparecer», dijo Elida.

Para Gladis «estábamos en la universidad con sueños y proyectos, queríamos una universidad al servicio del pueblo, que lo que veíamos en teoría fuera parte de la práctica, todo era importante y nos llevaba al compromiso con nuestra futura profesión», dijo.

En los últimos años de la carrera solían ir a los asentamientos poblacionales para «solucionar con los vecinos sus problemas de viviendas, hacer un sistema cooperativo; todo lo queríamos volcar a la comunidad», dijo.

La foto de 1975 junto con la profesora Esther Dengler en Chorriaca fue tomada cuando analizaban las casas levantadas por pobladores originarios de acuerdo a sus pautas culturales. Arriba, al lado de la profesora y de Elida, sonríe Mirta Tronelli (desaparecida) junto a su compañera de estudios Cristina Ginobili. Los hombres de la foto eran choferes de la UNC designados para el viaje de estudios, y abajo ríe con un pañuelo en la cabeza, Cecilia Vecchi (desaparecida), en medio de sus compañeras de carrera Nora Rivera y Mirta Agostino.

El 15 de junio de 1976 las universitarias fueron trasladadas en avión al centro clandestino de Bahía Blanca vendadas y salvajemente golpeadas. Algunas fueron llevadas desde la U9 de Neuquén, mientras otras como Tronelli, Vecchi y Pifarré ya habían padecido la tortura en «La Escuelita» de Neuquén.


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