Condenan a inhabilitación perpetua a la ex jefa del Ipross de Choele Liliana

ROCA (AR).- La ex jefa de la delegación Choele Choel del Ipross, Liliana Zacarías, fue condenada a dos años de prisión en suspenso e inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos o empleos públicos, luego de ser hallada responsable del delito de defraudación en perjuicio de la administración pública.

Según establecieron los jueces de la Cámara Tercera del Crimen, Zacarías libró a su orden un cheque por 2.500 pesos que luego cobró.

El faltante saltó a la luz cuando se empezó a realizar el balance en la delegación de Choele Choel, donde había una diferencia del valor del cheque.

En un primer momento, las empleadas encargadas de realizar la rendición, estuvieron buscando esa diferencia durante una semana, inclusive con la «ayuda» de Zacarías, quien hasta ese momento nada había mencionado sobre el cobro del cheque. Tampoco saltaba en el libro de bancos, ya que un cheque por ese importe, figuraba como anulado aunque en realidad no era así.

Tras varios días de controlar una y otra vez las entradas y salidas de valores, la empleada Liliana Rodríguez consultó al banco, desde donde le indicaron que podía concurrir con toda la documentación para cotejarla.

Al la entidad concurrió con otra compañera, Miriam Geldrez, y cuando ya se iban se sumó Zacarías. Según declaró Rodríguez, al llegar al banco, Geldrez fue hasta la clínica, y cuando estaba por ingresar con Zacarías, ésta le dijo que no lo haga porque ella había retirado un cheque, «lo que interpretó como que se había quedado con el importe, y que ello arrojaba la diferencia que afanosamente buscaron durante varios días», señalaron los jueces.

Rodríguez se puso a llorar y las tres regresaron a la delegación. Allí se puso muy mal porque aseguró que Zacarías nunca se hizo cargo de la situación e invocó problemas económicos.

La imputada había argumentado que el importe del cheque lo utilizó para pagar alquileres atrasados por el uso de la popiedad donde funcionaba la delegación. Dijo que se había acordado un pago de 300 pesos por mes, por lo que abonó ocho meses más 100 pesos de interés que nadie sabe cómo se calculó.

Sin embargo, Zacarías dijo que el pago correspondía a una deuda anterior a julio del 98. Pero en realidad, desde agosto de '96 a julio de '98, la propiedad había sido cedida en comodato, por lo que mal se podrían adeudar meses de alquiler. Un párrafo aparte dejaron los jueces para el testimonio de la dueña del local, María Elena Amestoy, quien reconoció tener amistad con Zacarías. «No sólo declaró falsamente sobre la preexistencia de un recibo que firmó, sino que lo hizo en forma pueril y con el indisimulado propósito de favorecer a su amiga Liliana Zacarías. En definitiva, burdas mentiras de la testigo para intentar avalar la coartada de la enjuiciada», señalaron en la sentencia, iniciando una investigación por falso testimonio.