Aprender RCP es tener la valentía de poder salvar una vida

Aprender RCP es tener la valentía de poder salvar una vida

Fundación OSDE enseña y prepara a la población para el manejo de las técnicas de reanimación. Grandes y chicos han participado de los cursos que cuentan con el aval de la Asociación Americana del Corazón.

Alguna vez te pusiste a pensar ¿qué harías si te toca asistir a una persona que está sufriendo un paro cardiorespiratorio? ¿Cómo proceder? ¿A quién acudir? En nuestro país el 40% de las muertes ocurren por ataques cardiorespiratorios y el 70% de estas situaciones se dan fuera del ámbito hospitalario. Vos podés ayudar siendo, de alguna manera, el corazón de la persona que sufre el ataque mediante compresiones en su pecho, precisamente, haciéndole RCP.

Pensando en estos eventos extremos, Fundación OSDE viene brindando cursos y capacitaciones de reanimación cardiopulmonar (RCP) desde 2007/08. “Durante el 2020, no pudimos hacer práctica y en 2021 comenzamos con los cursos a nivel nacional de manera virtual”, comentó Fernando Filippelli, médico Encargado de Urgencia de OSDE Nodo Patagonia. “Los participantes lo han tomado muy bien -aclara-, pero no hay como la práctica. Durante la pandemia nos faltó ese recurso, pero lo concretamos a fines del año pasado. Los cursos están dirigidos las empresas que tengan la necesidad de aprender RCP y se debe tener en cuenta a quién está dirigido. También está armado para la comunidad, incluído escuelas y veremos cuándo lo podremos implementar este año”.

La práctica es sumamente importante.

“Hemos dado capacitaciones para personal del Ministerio de Turismo de la provincia (curso «Solo manos») y somos generadores de instructores, ya que cualquier persona lo puede hacer, no solo profesionales de la salud. A los cursos se le agrega la utilización del DEA (cardiodesfibrilador portátil). Esto es importante porque actualmente hay edificios que están “cardioprotegidos” y quien lo sepa usar, puede salvar vidas. Todas las instituciones deberían tener este equipamiento, solo hay que mantenderlo y saber cómo usarlo”, agregó Filippelli.

“Nos enfocamos en la formación de primeros respondientes, como se suelen denominar, para emergencias como la muerte súbita. La idea es tener la mayor cantidad de personas capacitadas para prevenir estas situaciones. Debemos perder el miedo. Hoy en día existen leyes que favorecen a la aplicación del RCP. Entiéndase que, quién hace la reanimación está protegido en caso de que pudiera dañar, de manera involuntaria, a la persona que asiste. Tenemos la tarea de concientizar a la población de que no teman a la hora de ayudar. Hacemos hincapié en los primeros auxilios como el control de hemorragias”, comentó Iván Vejar, coordinador de Mesa de Urgencias OSDE Nodo Patagonia.

A finales del 2021 se hicieron las prácticas presenciales como para finalizar el curso RCP. Quienes participan tienen la experiencia con algo similar a lo que es la compresión en un ser humano. Los muñecos que se usan son simuladores que tienen la misma resistencia del tórax de una persona, tienen indicadas el formato de las costillas, el centro del pecho como para las rehabilitaciones.

Cada uno de los participantes tiene la oportunidad de hacer la práctica, siempre bajo la mirada atenta de los instructores.

Las capacitaciones son teórico-prácticas en los encuentros para responder cualquier pregunta. “Se aclaran todas las dudas, ese es el trabajo de los instructores. Las dudas son pérdida de tiempo si surgen en un hecho real y nosotros queremos lograr lo contrario, por eso evaluamos a todos los participantes, cómo hacen las compresiones, el ritmo implementando es con música, donde la gente sabe cuántas compresiones deben hacer por minuto”, explicó Víctor Arroyo, operador de Mesa de Urgencias e instructores.

Todo aquel que asiste a estos cursos sabe si puede o no ayudar a una persona en situación crítica. “Primero hay que asegurar la escena, antes de llegar a la víctima. Ver qué le pasó, si recibió una descarga eléctrica, si cayó de una escalera, si lo atropelló un auto, etc…. entonces se asegura el lugar para poder acercarnos y evaluar al individuo. Si responde o no, si respira o no. Si no respira tenemos que comenzar las maniobras de RCP y activar el servicio de emergencia médica. Ahora con el celular es más fácil porque existe el manos libres y se pueden escuchar las indicaciones del operador, mientras llega la ayuda profesional”, remarcó Arroyo.

Cualquier duda o pregunta se responde en el momento.

Los interesados van motivados porque quieren aprender y ayudar. “Son cursos gratuitos donde la gente pregunta y participa porque las clases son muy dinámicas. Nuestro objetivo es que cada participante sea multiplicador de estos cursos, técnicas y de los conocimientos que brindamos. Que contagien para que cada vez más podamos ayudar a una persona en un momento crítico”, agregó Erica Skromeda, operadora de Mesa de Urgencias e instructora.

Hacemos hincapié en que es importante la ayuda del primer respondiente, ya que con sus manos es la única posibilidad de sobrevida que tiene quien esté sufriendo un paro. Lo tomamos con esa responsabilidad y compromiso

Erica Skromeda, operadora de mesa de Urgencias e instructora

Hoy por hoy, tanto hombres como mujeres realizan dichos cursos. “Hay médicos, rescatistas, maestras, amas de casa, personas que nada tienen que ver con el ámbito de la salud. Muchos van porque quieren aprender. Enseñamos también como desobstruir vías aéreas en niños, o por atragantamiento, como parte de los primeros auxilios. Abordamos las técnicas en las 3 etapas etáreas y si nos queda algún tiempo, también hablamos de control de hemorragias, quemaduras, situaciones recurrentes que ocurren día a día, para saber qué hacer en cada caso. Técnicas para actuar en el momento”, concluyó la instructora.

Los instructores también hacen hincapié en los primeros auxilios.

Los Pequeños Gigantes del RCP

Se trata de generar conciencia en la gente. «Lo bueno es que los cursos no solo están abiertos a los adultos, los chicos han demostrado ser mejores estudiantes, si se quiere, ya que toman el aprendizaje como un juego y esto hace que lo incorporen de manera natural. Por este motivo se realiza el curso Pequeños Gigantes, que es RCP para niños de 8 a 12 años. Frente a la pandemia no se pudo dar presencial, solo de manera virtual y el número se adecuó para que todos pudieran interactuar”, explicó Filippelli.

“OSDE está realizando esta actividad para los chicos transformándola casi en un juego. Si bien los niños no tienen la fuerza necesaria para hacer las compresiones en un adulto, es importante que conozcan el entorno. Cómo pueden activar el servicio de emergencias, qué tienen que hacer, o pedir ayuda a un mayor e incluso indicarles cómo hacer la RCP. Los chicos después replican en los adultos. Los menores reciben capacitación, también para poder manejar el desfribilador externo automático”, agregó Arroyo.

Cursos con Certificación y compromiso

El año pasado los operadores participaron de un curso de “Operadores en comunicación de emergencias”, al igual que este año con el curso de “Despachador en comunicaciones de emergencias” con profesionales de Fundación GEER, avalado por la Universidad Nacional de Córdoba, gestionado desde Filial Norpatagónica de OSDE, al cual asistieron también instituciones neuquinas y rionegrinas.

Fundación OSDE participó de la capacitación de personal del Ministerio de Turismo neuquino en 2021.

OSDE tiene la certificación como Centro de Entrenamiento de RCP otorgado por la Asociación Americana del Corazón (AHA) y los Instructores de RCP están certificados (AHA), desde Fundación OSDE se siguen esos parámetros para poder capacitar. “Tratamos de transmitir a la comunidad en general, que cualquiera puede salvar una vida. No siempre se dará el mismo resultado, pero es importante al menos haberlo intentado”, finalizó Arroyo.


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