Coronavirus en la Región Sur: aún sin contagios, afecta en la salud

El aislamiento social preventivo y obligatorio impide a muchos pobladores poder asistir a centros médicos por tratamientos complejos.

Maria Caril es de esas personas que no pierden el optimismo y nunca bajan los brazos. Es una luchadora que piensa que toda situación adversa siempre se puede revertir.

Tiene mucha fé en Dios y gran tesón para afrontar los avatares de la vida. Es que le ha tocado vivir situaciones muy difíciles, criando sola a sus hijos, y haciéndose cargo del pequeño campo que le dejó su padre. En el 2011 perdió el 95% de sus pocos animales por causa de la ceniza, pero se pudo levantar.

Hoy, su mayor preocupación es su salud y la de su madre, de 84 años. Ambas deben realizarse estudios médicos en San Carlos Bariloche. Pero, el aislamiento impide viajar.

“Tenía turno para mayo y junio con varios especialistas. Por los problemas de tiroides, artritis y anemia que sufro. Pero no se puede viajar y los estudios que tenia que hacerme quedaron colgados… Mi mamá también tenia que ir. Eso me tiene un poco preocupada. Ya van casi dos meses… supongo que ya va a pasar” afirma.

Como María, hay muchos pobladores en la Región Sur rionegrina que no pueden asistir a especialistas médicos que atienden en centros de mayor complejidad, debido al aislamiento social preventivo y obligatorio.

Periódicamente la mujer asiste al hospital de Jacobacci o a los centros comunitarios donde se realizan las atenciones medicas en el marco de la pandemia. “Por suerte, la doctora Escobar, me consiguió la medicación que tengo que tomar y por eso ando bien… pero no se que va a pasar…. Esperemos que se levante -la cuarentena- para poder viajar” agrega.

María vive con su mamá en una precaria casita ubicada a unos 6 kilómetros al este de Jacobacci en una fracción de campo que heredo de su padre. Allí, cría 62 ovejas y unas 35 cabras. La falta de alambrado, la lleva a recorrer dos veces al día varias hectarias para cuidar a sus animales.

“Hay que ´pastorearlos´. Sino se te van lejos y los perdés…. Es un trabajo que hay que hacer todos los días a la mañana y a la tarde. Con viento, frío, nieve, sol…… pero es lo que me gusta” agrega.

Periodicamente María camina los 6 kilometros que separan a su casa de Jacobacci para realizar algunas compras o asistir el control médico. No pierde las esperanzas y confía en que la situación va a cambiar y la gente a volver a realizar una vida normal.

“Hay que cuidarse mucho y tener mucha fe en Dios. Hay que tener confianza que esto va a pasar pronto” sentencia.

Si bien el hospital de Jacobacci es el centro de salud de mayor complejidad de la Región Sur y recibe gran parte de las demandas de la zona, para poder atenderse con especialistas los pobladores deben viajar a Bariloche, Roca, Cipolletti o Viedma.


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