Coronavirus: la Diócesis del Alto Valle no acata la suspensión y realizará sus misas

A pesar de la determinación del municipio de Roca, el propósito es que las instituciones católicas sigan funcionando con la indicación de "no superar las 200 personas".

La Iglesia Católica no acatará la suspensión de actividades que dispuso el Comité de Crisis Sanitaria de la ciudad, y realizará sus misas cotidianas y dominicales.

El avance del coronavirus causa mucha preocupación en la región por lo que el Comité estableció ayer el cierre de gimnasios, salones de eventos y peloteros, todos los espacios de realización de deportes, locales bailables, iglesias y salones de reuniones de todos los credos, clubes sociales y deportivos, teatros y salas de espectáculos, cine y museos. Lo que se busca es evitar la afluencia de gente y que se propague el virus.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día y cientos de iglesias evangélicas suspendieron sus reuniones, por el alerta sanitaria de la provincia. Desde el Ejecutivo remarcaron que esta medida es obligatoria, y el Municipio ejercerá su poder de policía para controlar su implementación. El incumplimiento «será sancionado con multas”, adelantaron desde la comuna.

Sin embargo hoy por la mañana el obispo Marcelo Cuenca se reunió con los vicarios de la Diócesis de Alto Valle de Río Negro y establecieron una serie de normas para que la catedral, parroquias y capillas sigan funcionando.

Las misas se celebrarán en los horarios habituales con la indicación de no superar las 200 personas, señalaron en un comunicado.

Mencionaron que, si se excede esta cantidad, “se autoriza a la multiplicación de las celebraciones hasta acompañar las necesidades como trinar en los domingos y Solemnidades litúrgicas”.

En cuanto a la catequesis de niños y con los padres “en principio no se suspenden, considerando que la mayoría de nuestros grupos son de localidades pequeñas donde hay un conocimiento y seguimiento de cada familia”.

Detallaron que en las ciudades grandes, donde esto no es posible como contención adecuada, “puede dilatarse el comienzo hasta después de Pascua”. Remarcaron que las Iglesias parroquiales y capillas deberán permanecer abiertas, multiplicando los horarios.

Además comunicaron que las celebraciones particulares de sacramentos “pueden realizarse con la atención de salubridad adecuada, con la participación reducida a padres y padrinos”. Aconsejaron que las celebraciones que no son imprescindibles se realicen pasadas las pascuas.

Finalmente las actividades pastorales como “la caridad, misión, visitas de evangelizadores, atención de los enfermos, viático o distribución de la Eucaristía, deben realizarse particularmente, atendiendo y acompañando estos momentos difíciles con todos los cuidados requeridos a un pueblo sufriente”.

Con información de La Comuna.-

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