“Gustavo Cerati Sinfónico”, el proyecto musical que llega a Neuquén

“Gustavo Cerati Sinfónico”, el proyecto musical que llega a Neuquén

El grupo rosarino Música para Volar creó un complejo espectáculo que interpreta la música del ex Soda. Su guitarrista, Alex Thompson, nos cuenta detalles del proyecto. El próximo fin de semana se presentará en el Español con dos funciones, una de ellas ya agotada, junto a la Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico Provincial.

Un grupo de músicos rosarinos fanáticos de la obra de Gustavo Cerati decidieron convertir todo en un grupo, Música para Volar, y un espectáculo, “Gustavo Cerati Sinfónico”, una propuesta que gira por el país y que el próximo fin de semana tocará tierra neuquina. La fecha original del sábado 18 de agosto, en el Cine Teatro Español, rápidamente agotó sus localidades por lo que se agregó una segunda función el día domingo 19 a las 21:30.

“Gustavo Cerati Sinfónico” se presentará junto a la Orquesta Sinfónica de Neuquén y el Coro Polifónico Provincial de Neuquén. “Río Negro” en un intercambio de correos electrónicos, dialogó con el guitarrista de Música para Volar, Alexis Thompson.

P: ¿Cómo surge la idea de armar un homenaje sinfónico a Cerati?

R: La idea de interpretar la obra de Cerati en clave sinfónica surge algunos años atrás. “Música para Volar” ya llevaba varios conciertos tocando el disco “Comfort y Música para volar” en bares de la ciudad de Rosario, el disco que Soda Stereo realizase en 1996 para la cadena MTV y que tiene la particularidad de contar con la participación de un dúo de cuerdas. Los primeros shows los hacíamos los 4 integrantes, pero luego apareció la oportunidad de contar con Julia Testa y Paolo Ferrara, violinista y Cellista respectivamente. Nuestro tecladista y compositor, Bruno Moreno, transcribió los arreglos originales para que se sumaran al show. Esto despertó un interés en relacionarnos y acercarnos a esa fusión de la banda de rock con instrumentos que históricamente pertenecieron al mundo de la música académica. Aprovechando que contábamos con un arreglador y mi participación en el Ensamble municipal de Vientos de la ciudad de Rosario, dirigida por el Maestro Fernando Ciraolo, hicimos algunas reuniones para encarar este proyecto ambicioso de fusionar la banda con el Ensamble. Hicimos un primer arreglo que fue “Ella uso mi cabeza como un revólver” y le acercamos una grabación nuestra. El maestro aceptó enseguida. La idea era realizar un único concierto, pero la demanda de la gente nos permitió hacer varios y con ello, agregar un coro polifónico, pantalla y una iluminación elaborada para darle forma a “Gustavo Cerati Sinfónico”

P: ¿Cómo se arma el homenaje sinfónico?

R: Cuando proyectamos presentar el espectáculo en una ciudad, nos contactamos con orquestas estables generalmente públicas y universitarias o con algún referente musical de la zona para que convoque músicos de la zona que coincidan con el orgánico que el espectáculo requiere (como es el caso del show de Neuquén). Una vez que contamos con la orquesta, enviamos las partes con anticipación para que los músicos y el director las estudien. Algunos días antes, Bruno Moreno viaja para realizar un primer ensayo y al día siguiente arribamos el resto de la banda para un ensayo general.

Hemos tenido la suerte de tocar con 12 orquestas distintas y 15 agrupaciones corales, lo que hace a cada presentación absolutamente única.

P: ¿En qué consiste, a nivel canciones, el show?

R: El espectáculo recorre distintos paisajes musicales. La propuesta es visitar la obra de un artista que ha sabido relacionarse con distintos géneros, tanto en su etapa con Soda Stereo como solista. En el show, se puede apreciar el diálogo que tuvo Cerati en su carrera con el rock, con el pop, con el ska, con la música electrónica y hasta con el folklore. Esos paisajes cobran vida a través de la composición de instrumentos musicales, por lo que hay momentos donde estamos solos, otros en los que tocamos con parciales de la orquesta y el tutti con todos los músicos arriba del escenario. Además, contamos con una arista visual, comandada por el director de Cine Hernan Roperto, que proyecta en vivo y Fernando Burgo, quien está a cargo de la iluminación. La intención es transmitir al espectador una experiencia de viaje por las canciones, la propuesta audiovisual conforma distintos momentos en el espectáculo.

P: ¿Qué importancia tiene la guitarra eléctrica en este show, teniendo en cuenta que Cerati era tremendo guitarrista?

R: Sin dudas, una de las muchas virtudes que tenía Cerati era su habilidad como guitarrista y su forma de ensamblar para lograr esa sonoridad que conocemos como “universo Cerati”. Como guitarrista, me fascina su trabajo. Creo que es un referente obligado para cualquiera que elija este instrumento y creo que es esta admiración la que hace que haya mucha responsabilidad y dedicación a la hora de interpretar sus canciones. Gran parte del trabajo de “Gustavo Cerati Sinfónico” consistió en desmenuzar las capas de guitarras que se superponen en las canciones de su obra para volcarlas en las partituras, y así darle un nuevo color. A partir de ahí y de ese nuevo entramado, abordé la interpretación de cada tema. Por supuesto, siempre desde el respeto de la composición original, pero adaptándola a lo que el ensamble entre guitarra – orquesta requiera. No hay una imitación, y creo que esto caracteriza a “Música para Volar” a la hora de abordar un show

P: ¿Cómo hacen para coordinar junto con el director de Orquesta?

R: El proceso en los casos que trabajamos con directores de orquesta de otras ciudades, es similar cada vez. El que más se relaciona es Bruno Moreno, es quien envía los Scores de las obras y le comunica ciertas pautas generales de abordaje de las canciones. Una vez en el ensayo hay un trabajo codo a codo entre la banda y la orquesta, pero siempre hay un margen de subjetividad de cada director que hace que cada interpretación de las partituras sea única. Y en esa dinámica, sin dudas, la banda misma va modificándose.

P: ¿Cuánto hay de emoción en este homenaje?

R: Las emociones recorren el espectáculo desde distintos ángulos. El nunca haber planificado el presente que hemos construido nos permite vivenciar de una manera muy intensa no solo el show en sí mismo sino las instancias del armado del show que antes comentaba. Somos amantes de la música y este espectáculo nos permite tocar todos los fines de semana, recorrer el país, hacer nuevos lazos musicales. Es imposible no ser conscientes de lo afortunados que somos. La relación con el público es magnífica, inmediatamente captan nuestra intención que no es más ni menos que juntarnos a disfrutar de la música y nos lo hacen saber a través de sus mensajes, pero, sobre todo, a través de sus gestos durante el show.

Y esa música que ponemos de protagonista en estas presentaciones es la de Gustavo Cerati, que en lo personal vuelve a resonar como un repique de placer, porque es una obra que está en nuestro ADN, que nos acompaña desde siempre, que quiere volver a ser escuchada una y otra vez porque tiene cosas para decir. Lo emocional atraviesa transversalmente todo este trabajo, desde los ensayos y reuniones de la banda hasta el concierto acompañado de otros músicos y el público.

P: ¿Cuál es la complejidad de mixturar tantos instrumentos juntos?

R: El trabajo del arreglador es transcribir aquellas guitarras, samplers y elementos electrónicos que Cerati usaba en sus composiciones para que sean interpretadas por saxos, trombones, trompetas y demás. La música de Cerati es una materia prima muy noble para realizar este trabajo, ya que contiene muchos elementos que permiten ser reinterpretados.

Es un arduo trabajo el de Bruno, porque la escritura debe abordarse desde la mixtura, desde la fusión y cada pieza que se mueve, repercute en las otras, no son autónomas. Como una Gestalt: el total es más que la suma de sus partes. Entonces tenes que, por ejemplo, conciliar el sonido disruptivo de una guitarra eléctrica distorsionada con la dulzura de un clarinete, que a su vez tiene un contrapunto con un saxo alto. Y cada nota que suena dentro de la orquesta debe ser armónica con todas las demás. Además, contener una intención, como también ser consciente del clima y la textura que se genera al elegir uno u otro instrumento. Una última instancia tiene que ver con la forma de interpretar las partes que tiene cada orquesta: la habilidad que tienen para ensamblarse, que vuelve una vez más a ser parte del resultado final. Por suerte, hemos trabajado con orquestas de alto nivel del país que permiten utilizar el poco tiempo de ensayo que tenemos para ajustar detalles más finos.

P: ¿Cuantos días u horas requiere de ensayo para la puesta del show?

R: La banda ensaya todas las semanas tres o cuatro veces (según los viajes nos permitan) desde hace años, priorizando distintos aspectos del show según lo que consideramos oportuno. En cuanto a la orquesta y el coro se envían las particellas con semanas de anticipación para que haya por parte de los músicos y su director un reconocimiento de la obra.

Las entradas para el domingo 19 se pueden adquirir a través de EventPass, a un valor de 840 pesos la platea vip y de 785 pesos la general.