Emanero, entre el Ruca Che y la Manzana 2026: confesiones de un cantante

Vocalista de rock en sus inicios, luego consagrado rapero, hoy sobresale como un intérprete que trasciende género. A punto de editar su esperado nuevo disco Todo por un beso, el artista llega a Neuquén para presentarse en el estadio Ruca Che. En una extensa entrevista con Diario RÍO NEGRO, habló del impresionante show que ofrecerá en el Alto Valle, del flamante disco a punto de salir, los invitados que sí y los que no y de cómo se convirtió en el cantante que es hoy.

Emanero vendrá pronto a la ciudad de Neuquén para presentar Todo por un beso, su tan esperado nuevo disco. Emanero ofrecerá un impresionante show el próximo jueves 27 en el estadio Ruca Che, apenas dos días después de la edición del disco.  

Todo por un beso es acaso su trabajo más ambicioso, un álbum que reúne una colección de canciones que muestran su madurez artística, combinando su costado más emocional con la energía que caracteriza su propuesta.  

A través de letras honestas y melodías que cruzan géneros, Emanero profundiza en las distintas formas de amar y en los lazos que marcan la vida.  Pero no lo hace solo: Todo por un beso está habitado por una increíble lista de invitados que incluye a David Bisbal, Luciano Pereyra, Karina La Princesita, L-Gante, Ángela Leiva y siguen las firmas. 

El show de la próxima semana en el Ruca Che será a las 21 y las entradas están disponibles por sistema ingresando a emanero.com y en físico en Flipper (Av. Argentina y Alberdi).  

Pero tan pronto como vendrá a Neuquén a presentar Todo por un beso, Emanero regresará pronto al Alto Valle en febrero como uno de los headliners de la Fiesta Nacional de la Manzana 2026. 

Es que el martes el municipio de Roca sorprendió con la publicación de la grilla completa de artistas nacionales para su próxima edición: Neo Pistea e YSY A (viernes), Emanero y Damas Gratis (sábado) y Cazzu y Lali (domingo). 

Unos días antes de conocerse la grilla de la Manzana 2026, Río Negro dialogó con Emanero por videollamada. El artista, cuyo nombre real es Federico Giannoni, habló del show que ofrecerá en Neuquén la semana próxima, del disco que aún no salió, pero del que se conoce casi la mitad de sus canciones; del concepto del álbum, de sus invitados y de cómo muchos le dijeron que no. También habló de sus orígenes como rockero y luego como rapero, de su condición de cantante y de cómo fue que se animó a despegarse de las rimas veloces para ofrecer su poderosa voz a la cumbia, la balada y el bolero.   

P: ¿Cómo será el show que vas a presentar en Neuquén?  

R: El show que estoy haciendo este año, a diferencia del año pasado que salía con una versión bastante reducida de lo que podía ser en Buenos Aires por logística, este año acercamos muchísimo más los shows en el interior del país al show que hacemos en Buenos Aires. En duración, en cantidad de canciones, en músicos en escena, en todo lo que es la experiencia, en la prueba y en el post show y obviamente en el durante.   

Y fue como el trabajo que hicimos este año que arrancamos en marzo-abril con los primeros shows propios por todo el país. Lo fuimos puliendo, puliendo, puliendo y ahora ya estamos en la última etapa del año haciendo los últimos lugares que todavía no habíamos podido recorrer.  

Pero es un show súper completo, muy parecido a lo que hago en el Movistar Arena, cuando toco en Buenos Aires, que es un poco el show madre de todos mis shows.   

P: Teniendo en cuenta que la fecha en Neuquén va a ser muy cercana a la salida del disco Todo por un beso, de hecho, se llama así el tour, ¿cómo aparece el disco en el show?   

R: Creo que un poco nos pasa a todos los artistas, los discos hoy son más bien un recopilatorio de varias canciones que venía sacando con un agregado de cuatro o cinco canciones nuevas, más que un disco de 15 canciones totalmente inéditas, como quizás se hacía en otra época. Entonces hay muchas canciones del disco que ya están incluidas en el show y que ya las fui tocando. De hecho, la primera canción del disco que salió es “Podés pedirme perdón”, con Ángela Leiva, en febrero.  

Ya han ido saliendo varias de las canciones, pero sí, el concepto un poco final del disco aparece en estas nuevas canciones que están ahí entreveradas entre las ya conocidas. Todavía no sabemos bien cuántas y de qué manera, pero es posible que la gente que vaya al show del jueves 27 escuche algunas canciones que quizás todavía no había tenido la posibilidad de escuchar en el disco y los que escucharon el disco, bueno, espero que se las aprendan (risas).  

P: ¿Cuánto del disco todavía no conocemos? Porque son varios los singles que han salido.   

R: Hay cinco canciones que no se conocen, cinco canciones inéditas que salen el martes 25 con el resto del disco.   

P: ¿Tienen invitados como las canciones que ya conocemos?   

R: No, de las cinco canciones una sola tiene invitados que son los Caligaris, una con los Caligaris y las otras cuatro canciones son mías solas. También un poco la gracia del disco es poder hacer repertorio propio que me gusta y no siempre andar dependiendo de una colaboración.   

P: ¿Cómo van a ser las participaciones de los invitados en el vivo en el Ruca Che?   

R:  Yo trato de que aparezcan todos en pantalla, obviamente. Hay un trabajo cuando filmamos los videoclips. Los filmo a ellos fuera del videoclip para que puedan aparecer en pantalla y además están sus voces. Pero la realidad es que a mí me cuesta un poco quedarme callado cuando suena la voz de otro artista y naturalmente canto encima (risas).  

Hay partes que yo siento que son demasiado características y que se las han adueñado mucho, las dejo que las cante la colaboración en pantalla y en sonido y la gente. Pero la realidad es que siempre los termino pisando y cantando porque me gusta. Y sé que también es raro quedarme en el escenario mirando mientras suena otra voz. A mí me cuesta un poco todavía.   

P: ¿Cómo es un poco la historia de este disco conceptualmente hablando? Porque es un disco muy ecléctico donde vos también pones tu capacidad como cantante. Combinar con voces que no son de tu género de origen, por así decirlo también te ponen a vos en el desafío como cantante.  

R: La realidad es que no lo viví tanto como un cambio de género, sino lo viví más como un animarme a algo que ya estaba haciendo, solo que no lo estaba usando para mi carrera. No es que me empecé a animar a cosas nuevas, es que creo que antes me autocensuraba un poco por una cuestión de género musical. En toda aquella época que nombras más rapera, me daban ganas de hacer canciones, me daban ganas de hacer cosas más como lo que estoy haciendo ahora, cosas más bailables, me dan ganas de hacer cosas más románticas, más balada.  

Y por un tema de género musical y de época me costaba un poco, sentía que no iba a cuadrar mucho con lo que venía haciendo desde los 15 años. Pero se trató más de cortarme yo un poco las alas en aquel momento que hoy animarme a hacer lo que hago. Siempre me gustó cantar, desde que estoy en séptimo grado, desde que tengo 10 u 11 años que recuerdo tener alguna bandita con amigos y cantar, es algo que siempre me gustó.  

Entonces hoy me pasa que un poco mi etapa en la música más urbana, en el rap más duro, lo veo más anecdótico que otra cosa y siento que en realidad en aquella época, si bien me encanta lo que hice y lo sigo cantando en vivo y estoy súper orgulloso, siento que un poco me cortaba las alas. Y hoy vuelo un poco más y digo, tengo ganas de cantar este estribillo, tengo ganas de hacer una canción que no tenga un chanteo. Y es un poco lo que empecé a hacer. No lo vivo tanto como animarme, sino como que antes me autocensuraba un poquito.   

Emanero en el Movistar Arena, en junio pasado.

P: ¿Cómo fue generar este disco, ¿cómo lo pensaron y cómo aparecieron los invitados?   

R: El año pasado me tomé un mes, creo que fue casi todo diciembre más o menos, el último mes del año, los días que iba teniendo libres me los iba tomando para dedicarme a componer canciones totalmente nuevas y en principio sin pensar en género musical, sin pensar en colaboración, sin pensar en nada, simplemente componer y componer.  

Y así fue como nacieron un poco todas las canciones que fui sacando este año. Algunas por color, por textura, por sonido. Decíamos ‘che, Romántico… esta puede quedarle muy bien a L-Gante. “Podés pedirme perdón” puede quedar muy lindo con Ángela Leiva. “La Peligrosa”, con David Bisbal y con Luciano Pereira. Fui más o menos ubicando las canciones y había algunas que sentía que no quería forzar una colaboración, que estábamos más en la situación de, che, ¿a quién llamamos para esta? Y no se nos ocurría. Y yo ya la había grabado toda la canción. Entonces fue, bueno, si no se nos ocurre la colaboración, vamos sin problema.    

El concepto del disco era salir un poco de la cumbia, que tampoco es que la cumbia sea mi género. Yo soy muy respetuoso de los géneros musicales y hay gente en la cumbia argentina hace muchos años cuidando ese género y alimentándolo. Y yo simplemente soy un poco un invitado, que me han recibido súper bien toda la comunidad de la gente de la cumbia, pero me siento de esa manera, me siento un invitado.   

Tenía ganas en este disco también mostrar otras cosas y no cerrarme. Por eso hay alguna cosa más abolerada, hay alguna cosa que ya salió, por ejemplo, un merengue que se llama “Mala Mujer”. Y para las canciones que van a salir ahora hay algunas cumbias, pero también hay canciones de otros géneros, hay baladas.  

Bueno, la canción que le da nombre al disco es una especie de, cómo decirlo, algo tipo medio español. No sé, fui jugando con distintas cosas y aproveché el disco para eso, para poder jugar un poquito más y tener un poco más de tiempo.   

P: Siempre fuiste un artista muy colaborativo. Hay muchos singles tuyos con invitados. ¿Este disco naturalmente estaba pensado para que hubiera mucha gente o lo fuiste viendo con las canciones?   

R: No, siempre lo fui viendo con las canciones. Hubo algunos casos, no en este disco particularmente, en el pasado. Caso “Sinvergüenza” o el caso “Ladrona” también, que sí las hice pensando en la colaboración. Sí las hice pensando y diciendo, este artista me dijo que le gustaría hacer algo, voy a hacer algo pensado para él. Hay momentos en las canciones que los hice pensados para determinados artistas.   

“Sinvergüenza” la hice pensando en la parte de Karina, la hice pensando en que tiene que ser un estribillo a lo Karina. En “Adicto”, la parte de Antonio Ríos, la hice pensando en Antonio Ríos, escuchando sus hits, viendo para dónde salen sus giros melódicos. Algunas en el pasado sí las he hecho, en este caso no. En este caso fui haciendo canciones y después dije, esta podría quedar bien con una parte de Luciano Pereira y David Bisbal, esta podría quedar bien con una parte de Elegante y así fui jugando de a poquito. Pero no escribí ninguna pensando en una colaboración, sino que se fueron sumando a medida que íbamos escuchando las canciones con el equipo, íbamos un poco fantaseando con quién podríamos invitar. Son muchos los invitados que participan en estas canciones.   

P: El hecho de que te hayan dicho que sí y que participen finalmente también tiene que ver con un espaldarazo a vos como artista.   

R: Es lindo lo que decís, pero desde este lado de la cancha se vive un poquito distinto (risas). No me animaría a poner un porcentaje, pero te diría que 50% dicen que sí, 50% dicen que no. Algunos elegantemente y otros de manera no tan elegante, con otro tipo de artimañas raras. Las entiendo, no las justifico, pero sí las entiendo a veces como inseguridades. No hablo de los que dicen que no, hablo de las artimañas extrañas.  

No te voy a mentir, es la parte más complicada, tratar de lograr el sí de distintos artistas para las colaboraciones. Me encanta que desde tu lado no se note y parezca que todos dicen que sí. Ojalá fuese así (risas).   

Hay gente con la que me ha costado muchísimo, gente que me ha cancelado más de una vez, gente que me ha dicho que sí y ha dejado de contestar más de una vez. Yo fui aprendiendo en el camino.   

P: Todo por parte de la invitación a participar de una canción, semejante respuesta, sorpréndete.  

R: A nosotros también. Yo siempre destaco la participación en Atorrante de los Palmeras, de Ulises Bueno y de los Migrantes. La realidad es que yo siento que ellos sí apostaron un poquito más a un proyecto que no estaba ni verde todavía.   

Era como un experimento. Cuando hicimos “Atorrante” fue algo así como “probemos hacer esta locura de sumar tres artistas a una canción”. La verdad que yo siento que arrancamos en quinta, porque salimos con los Palmeras y con Ulises Bueno, que Ulises Bueno estaba retirado.   

Los Palmeras son una banda muy histórica, muy mítica, que le aportan mucho a un proyecto. La verdad que ambos apostaron en ese momento, sin esperar absolutamente nada a cambio, más que una canción que les gustaba y que dijeron nos gusta la canción, nos sumamos. Yo siento que ellos fueron los que más apostaron.  

Después, todos los que fueron viniendo fue un poco más fácil, porque ya teníamos el éxito de Atorrante y nos costaba un poco menos. Después fue lo de “Adicto”, que también volvió a ser un éxito. Después fue lo de “Sinvergüenza”, que también. Ahí se ablandó un poco más la cosa.   

P: Uno ve el resultado final y dice ‘che, ¿cuánta gente que hay? Y claro, uno se queda con todos los que dijeron que sí, que en este caso son un montón.  

R: No sabes todos los que quedaron afuera y me hubiese encantado que estén, pero sí, es verdad. El resultado, yo también a veces estoy un poco inmerso en el día a día y no lo veo, pero cuando parás y mirás y leés todo el tracklist de las últimas 20 canciones que saqué y ves los artistas, qué sé yo, me vuelvo a poner orgulloso y digo, ché, no fue tan grave.   

P: Estamos hablando de tu presente y de tu pasado reciente, pero yendo hacia atrás, ¿cuál es tu origen musical, por qué empezaste en el rap?    

R: El rap me agarró en una época donde me empecé a profesionalizar con la música. Pero yo arranqué en séptimo grado, en sexto grado, con una bandita de amigos, tocando la batería, cantando canciones de La Renga y de Los Rolling Stones. Y eso es un poco lo que me gustaba. Me gustaba el rock. Después fui creciendo, empecé a andar en skate, el skate me acercó a otros géneros musicales, me acercó un poquito más al punk rock, me acercó al hip hop. Y bueno, por amistades y por cosas terminé en ese género musical que me dio mucho y que lo disfruté mucho también. Pero fue un poco por una cuestión más de selección de tribu urbana cuando era adolescente que otra cosa.   

P: Porque no era una escena que estaba instalada todavía. Ahora es un género casi del mainstream, pero en aquel momento vos eras un intermedio entre aquel primer rap de los 90 y los artistas que hoy dominan la escena, Wos, Duki, Trueno… Sos diez años mayor que la mayoría de ellos. Entraste al rap en un momento en el que todavía era un género a remar.   

P: Estaba mucho más desorganizado, como te decía cuando hablábamos de por qué me empecé a animar a cantar, estábamos muy estructurados, nos cortábamos demasiado las alas, no nos animábamos. Había gente muy talentosa que quizás sí sabía cantar, sí tenía timbres vocales como para hacerlo y no lo hacía porque el rap es el rap. Nos habíamos creado un mundo acá de purismo medio ridículo que no conducía hacia una evolución del género, sino todo lo contrario.  

Y lo volvía muy difícil de trabajar para todos, lo volvía difícil. Si había una discográfica que quería apostar a lo que hacías, le costaba meterte en festivales. Había un montón de cuestiones que de a poco, con el correr de las generaciones, a medida que se fue renovando la sangre, se fueron animando cada vez más a romper en la escena con menos prejuicios.  

Todos los artistas que nombraste que tienen 10 años más jóvenes que yo, además del talento que tienen indiscutible y de lo tenaces que son, y de los laburadores que fueron también, gente como Easy A, gente muy laburadora, gente que se lo tomó como un trabajo de verdad, se permitió soñar en grande y no se cortó las alas musicalmente, entonces se animaron a experimentar mucho más y creo que eso tuvo que ver también con la explosión del género a partir del 2017 en adelante.   

Pero había una escena muy linda a principios de los 2000, cuando yo me empecé a meter en el 2002, 3, 4, 5, en el 2006 ya saqué mi primer disco. Había una escena linda, había una escena que se estaba organizando, pero también había un país distinto.  

Era todo muy distinto y nos costaba mucho todo también y creo que tuvo que ver con eso la explosión que se vivió después, pero ya había artistas. Sería injusto quedarnos solo con los Kuryaki, sé que por su cercanía obviamente con el rock, fueron lo que más se escuchó y lo que más se relacionó al rap en Argentina, pero hubo muchas bandas muy influyentes que por lo menos a mí me inspiraron un montón y me permitieron soñar. Por nombrarte una sola que quizás hoy ni suena y nadie se acuerda fue el Sindicato Argentino del Hip Hop, que tuvieron una iniciativa mucho más mainstream, mucho más internacional, mucho más pulida y a mis 13 años ver eso y decir “che, hay que apuntar acá”, para mí fue un norte en cuanto al estético y en cuanto a lo profesional. estos tipos están apuntando ahí arriba, hay que apuntar ahí y a mí eso un poco me ayudó y creo que todo lo que hice lo hice pensando en proyectos así.   

P: ¿Por qué no volviste al rock, por qué no volver a ese lugar desde donde empezaste, si se quiere, o está pendiente?   

R: Sí, siempre estuvo pendiente, pero creo que un poco coqueteé gracias a Mex (Urtizberea)y a sus invitaciones en FA, las veces que fui elegí canciones de rock nacional que me gustan. En la primera vez que fui canté “Silencio” de los Tipitos y que por lo menos entre mi comunidad y en las redes fue un contenido al que le fue muy bien y a mí me sorprendió la respuesta que tuvo, pensé que iba a pasar un poco más inadvertido.  

Y después cuando me volvió a invitar hice “Mi Enfermedad” de la versión de Los Rodríguez, ahí la mezclé un poquito con la de Fabiana, hice como una mezcla entre las dos versiones y la verdad que siempre está la idea, lo que no está es el tiempo a veces para dedicarme, pero sí me encantaría y siempre estoy súper abierto a que a cualquier invitación de ese mundo aprovecharla.   

P: ¿Vos no abrirías ahí el juego, así como empezaste a invitar gente de la cumbia?   

R: Lo recontra pensé, lo tengo muy pensado, simplemente estoy un poco tratando de cuadrar el momento y ver con quién podría hacer algo, pero me encantaría. También es un formato que me lleva un poco más de tiempo porque tengo un solo cover, pero no es un formato de covers, entonces es un formato de canciones originales y a mí las canciones originales me gustan involucrarme.  

La verdad que cuando me pongo a escribir una canción y cuando me pongo a componer una canción me meto de lleno a eso y soy muy defensor de que se generen nuevas canciones y me encantan también las bandas que hacen covers y las escucho y me parece que son fantásticas los cruces que logran de agarrar una canción de rock y hacer la cumbia o viceversa. Me encanta, pero también soy un gran apostador a las nuevas canciones y eso lleva un poquito más de tiempo. Sería más fácil decirle a un artista lo que hago en FA, pero siento que también el mercado está un poquito saturado de “versiones 2025” de tal o cual tema con una colaboración. 


Sobre Todo por un beso, el inminente nuevo disco de Emanero

“Todo por un beso” es un proyecto conceptual que celebra el amor y los vínculos desde distintas miradas. Con este lanzamiento, el músico argentino abre una nueva etapa en su carrera, donde la emoción, la identidad y la fusión de estilos conviven en un mismo plano, y anuncia las fechas de su gira internacional que lo llevará a recorrer Latinoamérica y distintos países de Europa.


El disco reúne una colección de canciones que muestran la madurez artística de Emanero, combinando su costado más emocional con la energía que caracteriza su propuesta. A través de letras honestas y melodías que cruzan géneros, el artista profundiza en las distintas formas de amar y en los lazos que marcan la vida.

En “Todo por un beso”, Emanero amplía su universo musical con un repertorio que va de las baladas al merengue e incluso al bolero. El álbum incluye colaboraciones con David Bisbal, Luciano Pereyra, L-Gante, Ángela Leiva y Los Caligaris. Entre ellas se destaca “La Peligrosa”, junto a Bisbal y Pereyra, una canción que simboliza el encuentro y refuerza su capacidad de unir generaciones y estilos.


Emanero vendrá pronto a la ciudad de Neuquén para presentar Todo por un beso, su tan esperado nuevo disco. Emanero ofrecerá un impresionante show el próximo jueves 27 en el estadio Ruca Che, apenas dos días después de la edición del disco.  

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