Mario Massaccesi llega al Alto Valle con Soltar para ser Feliz: «Otras maneras de ver la vida»

En “Soltar para ser felices”, el reconocido conductor televisivo muestra otras facetas de su vida, relacionadas al coaching ontológico. La obra que comparte con Patricia Dalerio llega este fin de semana al Alto Valle para dos funciones, en Neuquén y Cipolletti.

Mario Massaccesi es, desde hace unos cuantos años, la imagen de la noticia televisada: a las seis de la tarde conduce TN Central y, cada medianoche, está al frente de En Síntesis, el clásico informativo nocturno de El Trece. A la vez, de un tiempo a esta parte, lleva adelante un espectáculo escénico cuyo nombre lo dice todo: “Soltar para ser feliz”.


Surgido de unos talleres que el periodista daba, junto a la psicóloga Patricia Dalerio, en cárceles para mujeres que llamaron la atención de la industria editorial, que a su vez llamaron la atención de un productor teatral, “Soltar para ser feliz” es el resultado de todo aquello, pero, sobre todo, el resultado de una decisión que Mario Massaccesi tomó a partir de sucesos de su propia historia de vida.

«Decidí que no voy a esperar que las cosas sucedan, sino que voy a hacer que las cosas me pasen», dice Mario Massaccesi.


“Soltar para ser feliz” se presentará este fin de semana en el Alto Valle con dos funciones, este sábado, a las 21, en el Complejo Cultural Cipolletti (Fernández Oro 57); y el domingo, también a las 21, en Casino Magic de Neuquén (Planas 4005). Las entradas están a la venta en boletería del casino y por sistema a través de entradauno.com.

(Pre)Historia de un libro

Para conocer la historia de la puesta en escena “Soltar para ser feliz” es necesario conocer la historia del libro homónimo editado a mediados de 2020. Pero antes es necesario una (pre)historia, la de Mario Massaccesi y su acercamiento al coaching ontológico a partir de ciertos episodios biográficos que detonaron en 1998, cuando su madre murió.
En una extensa charla con Diario RÍO NEGRO, el periodista y conductor televisivo nacido en Río Cuarto hace 57 años contó qué lo impulsó a recorrer el interior de su ser y como aquel viaje interior le abrió una nueva vida. “Tras la muerte de mi madre, empecé con todo un trabajo personal. Ella se fue sin que pudiéramos charlar sobre lo que me había pasado y me estaban doliendo y sobre muchas cosas que ella vivió de las que luego me entero. Que la muerte se interponga en algo que no está completo fue el momento en que reaccioné y donde ya no tuve más tiempo que perder, todo pasa muy rápido. Decidí que en el tiempo que me quede por delante no voy a esperar que las cosas sucedan, sino que voy a hacer que las cosas me pasen. Empecé haciendo insight, seminarios de autoconocimiento, después hice el arte de vivir, retiros espirituales, retiros de silencio, me enganché en todo lo que fueran cursos cortos y una temática más de shock para darme cuenta hasta que en 2014 decidí estudiar coaching, ofrecía una perspectiva de trabajo y ahí está el resultado. El coaching vino a completar un trabajo de más de 15 años de trabajar conmigo, estudiar y experimentar otras maneras de ver la vida”,

«Soltar para ser feliz»: historia de un libro

“El libro empezó en una cárcel, dando una charla en la cárcel de Los Hornos donde hay cerca de 300 presas con sus hijos que no conocen la libertad porque son chiquitos de hasta 4 años que nacieron allí”, cuenta Mario Massaccesi. “Estábamos con Patricia dando una charla, una especie de taller que dábamos con la ONG Justicia Restaurativa y luego de la tercera o cuarta vez que estuvimos allí, salimos muy conmocionados por todo lo que pasa ahí dentro de la cárcel, los temas que aparecían, las emociones que se movían. Nos pusimos a reflexionar y Patricia hizo esta reflexión: cuánta gente anda por la calle libre y sin embargo está presa, presa de su mandato, de miedos, de relaciones tóxicas, del pasado. ¿Y qué necesitaríamos?: soltar algunas cosas para ser más libres, no estar tan atados a todo eso que muchas veces está dentro nuestro y no nos deja ser libres”.


Llevar las charlas y talleres al libro se dio a partir de un llamado a Mario de parte de la editorial El Ateneo, que venía siguiendo lo que el periodista y Patricia publicaban en las redes sociales luego de cada charla. Desde la editorial les preguntaron a ambos si se animaban a poner todo eso en un libro y la respuesta fue que sí.


“Después de cada taller publicábamos un poquito de cada taller, no mucho porque se cuidaba la confidencialidad de lo que allí ocurría y Marcela Luza, directora de El Ateneo, me dice ‘yo en esos talleres veo gente feliz y en este país todavía le falta que cultivemos la felicidad por eso te estoy llamando, para escribir un libro que sea un puente hacia eso que todos queremos que es ser felices’”, revela Mario.

«Soltar para ser feliz», editado en 2020, el libro que dio origen a todo.


La primera edición de “Soltar para ser feliz” fue en septiembre de 2020, saliendo de la cuarentena dura de aquel año, y reflejaba lo sucedido en los talleres de 2028 y 2019. “Al libro lo escribimos en el verano de 2020 y lo entregamos el 15 de marzo, creo que el 17 empezó la pandemia. No fue un libro pensado para afrontar la pandemia”, aclara el periodista y conductor televisivo. “No hay una sola referencia a la pandemia, es más, pensamos que en pandemia estaba arruinado nuestro trabajo y creo que lo potenció al estar encerrados y de muchas cosas a las que estaban atados o se sintieron atados a partir del encierro que tuvimos. Hubo un efecto circunstancial que fue la pandemia y es que el soltar es una posibilidad, soltar se ha puesto de moda. Todos queremos ser un poco más libres”.

Del libro al escenario

A la par del libro, cuenta Mario, les llegó la propuesta de hacer una puesta en escena. “Y nos lanzamos a esa aventura porque nunca habíamos hecho teatro y dijimos, bueno, qué vamos a hacer con esto: que sea una experiencia donde la gente se aproxime a eso que no nos enseñaron y que es la posibilidad de soltar muchas situaciones que nos tienen todavía en esa trampa”.


Cuando recibieron –y aceptaron- la propuesta la idea que tuvieron ambos fue no replicar lo que estaba en el libro, sino todo lo que había quedado fuera y que era mucho. “La obra es un complemento del libro”, aclara Mario. “Lo que hay en la obra es un recorrido por los distintos soltares y muchas historias personales sobre cómo hicimos nosotros para soltar situaciones dolorosas o por las que sufrirnos mucho. Contamos nuestra historia y eso no está en el libro. El libro no es autorreferencial, la obra sí”.


“En el teatro sí lo hacemos autorreferencial porque no queremos exponer a nadie”, explica el periodista. “Además, la presentación del teatro tiene mucho humor y no queríamos banalizar esa carga que la gente trae al teatro para ver de qué manera resolver su vida luego de haber visto la función”.


“Lo que decimos es que nosotros somos nuestro primer experimento”, profundiza Massaccesi al respecto de la autorreferencialidad de la obra. “No se trata de ‘haz lo que yo digo y no lo que yo hago’, no. Lo que está en los libros es algo que nosotros hemos practicado y que incorporamos como estilo de vida. Y surge como una propuesta y no como un consejo, surge como una alternativa, tanto el libro como el teatro, para que tomes lo que te sirva para que ratifiques lo que crees que es y para que rectifiques lo que crees que ya no te sirve”.

Nosotros no damos recetas de nada, sino que invitamos a reflexionar para que cada elija su caminito hacia el soltar».

Mario Massaccesi.


La puesta en escena de “Soltar para ser feliz”, tiene mucho humor porque, destaca Mario, “la base de la obra es reírnos de todo aquello que alguna vez fue mierda para nosotros. Hacer de la bosta, abono, y poder tener una mirada contemplativa y divertida de lo que en su momento fueron heavies. Tiene mucho de lo que ambos llaman preguntas poderosas y nosotros no damos recetas de nada, sino que invitamos a reflexionar para que cada elija su caminito hacia el soltar. Hay unos ejercicios mínimos en el teatro como para que se lleven puesto o sientan en el cuerpo la posibilidad de soltar. Y después hay momentos de emoción porque todos estamos atravesados más o menos por las mismas circunstancias, pero con distintos matices. Hay momento de mucha lágrima, de mucha emoción y de mucho suspiro también, desde el escenario se siente mucho eso.


¿Cómo se conocieron Mario y Patricia? En un aula: Mario empezó a estudiar coaching y Patricia fue su primera profesora durante el primer año en la escuela de coaching, después no volvieron a verse hasta que Mario pensó en ella y la llamó justo cuando Patricia también pensaba en él. “Cuando fui a varias cárceles a dar charlas, la mayoría eran mujeres, la de Los Hornos y la de Florencio Varela, donde está la población trans, casi cien mujeres trans. En un momento dije que hacía falta una mirada femenina, la maternidad, la menopausia… temas estrictamente femeninos o del mundo de la mujer. Entonces la llamo a Patricia y me dice justo te estaba por llamar hace varios días que te tengo en la cabeza porque necesito hacer algo distinto que me saque de mi zona de control. Le digo: tengo una invitación, ¿querés venir a la cárcel? ¿Cuándo? Tal día, y fuimos un 7 de septiembre 2018 que es el día de su cumpleaños. Nunca mejor este llamado, voy a festejar mi cumpleaños en una cárcel, nunca se me hubiera ocurrido y ahí empezamos. Y no paramos más”.


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