Daniel Balmaceda muestra el lado humano de la historia argentina

Literatura

“Espadas y corazones”, el primer libro que consagró a Daniel Balmaceda como narrador y divulgador de pequeñas anécdotas y curiosidades de la historia argentina, vuelve a reeditarse una década después de su primera aparición, un volumen integrado por casi una centena de microrrelatos “o pequeñas historias”, como las define, que apuntan a revelar el costado humano de la primera mitad del siglo XIX.

“Cartonero de la historia”, lo calificaron despectivamente alguna vez. Pero a él esa etiqueta poco ruido le hace.

“Sí, me llamaban y me siguen llamando de esa manera, pero no me molesta para nada porque es lo que a mí me interesa rescatar, pequeñas historias que terminan de completar la escena, la pintura del hecho histórico”, dijo el escritor en diálogo en Télam.

Es que para Balmaceda, “los detalles que suelen escaparse de los textos clásicos de historia son los que marcan la diferencia, y hoy pueden interesar un poco más”, sostiene convencido sobre el universo que construyó en base a la recolección de esas microhistorias escondidas detrás de los grandes hechos históricos y sus héroes y heroínas nacionales.

Sarmiento como consejero matrimonial, Mariano Moreno disfrazado de cura para que nadie lo reconozca, un manual de instrucciones para matar a Rosas, el Cabildo de Mayo recibiendo delivery de chocolates en medio de las sesiones, Encarnación Ezcurra y Rosas tramando un embarazo para lograr la autorización de sus padres y casarse. En fin, todos costados que humanizan a esos grandes personajes de la trama nacional son contados en el libro.

De ellos supo después de varias noches en vela en la Biblioteca del Congreso, donde devoró cartas, memorias y documentos. “A comienzos de los 90 cuando tuve la posibilidad de reunirme con historiadores, académicos muy reconocidos, yo me callaba y escuchaba para aprender, y ellos hablaban con mucha libertad sobre las figuras del pasado, sin ningún tipo de mesura. Si en una mesa de historiadores hablan así, ¿por qué no en un libro?”, se pregunta Daniel Balmaceda.

Con esa consigna, levantó una extensa obra -y supervendida, vale decirlo- que incluye títulos como “Romances turbulentos de la historia argentina”, “Historias insólitas de la historia argentina”, “Historias de corceles y de acero”, “Historias de las palabras”, “Romances argentinos de escritores turbulentos”, “Buenos Aires en la mira” y “Estrellas del pasado”, por nombrar sólo algunos.

Pero el primer libro que comenzó este camino de reconocimiento como divulgador de la historia fue “Espadas y corazones”, publicado originalmente en 2004 y ahora reeditado por el sello Sudamericana.

“Es un recuerdo importante de aquellos primeros pasos, como cualquier escritor novel no estaba seguro de cuál iba a ser el camino a recorrer y el punto de llegada”, cuenta el también periodista y miembro de la Sociedad Argentina de Historiadores.

En ese entonces, recuerda, “tenía que tratar de encontrar un tono, un estilo que me reflejara. Y eso antes de escribir un libro es desconocido, uno va templando un texto hasta sentirse identificado con él”.

“Pero sobre todo en el aspecto de la historia cabía la posibilidad de convertir un libro en una serie de textos más bien académicos o avanzar hacia la difusión. Y en realidad me di cuenta que había encontrado un punto más intermedio”.

Más de diez años después de esa entrega, que atesoró en un cajón por bastante tiempo hasta que finalmente logró publicarla, Balmaceda volvió sobre sus primeros pasos en esto de fusionar escritura con historia: “Por lo general no suelo leer mis libros porque siento que si los leyera querría cambiar todo y eso ya no se puede. Pero en este caso, viví una experiencia muy interesante”.

Se refiere a que la relectura le permitió completar algunos “capítulos, palabras o giros que ya quedaban un poco desactualizados”.

“En realidad, lo que ocurre, es que uno madura su profesión de escritor y busca volcar gran parte de esa experiencia en el libro viejo para renovarlo. Eso ocurrió pero no quise que pierda el espíritu que lo guió en aquel tiempo”, comenta.

ROMANCES, GUERRAS Y MÁS

Con la reedición de su primer libro, Daniel Balmaceda vuelve a invitar al público a descubrir la trastienda curiosa de más de 90 relatos que se ubican entre 1800 y 1850, “una época que por lo general ya tenemos algo conocida por el colegio. Todos los capítulos circulan por personajes muy conocidos de la historia y pretenden ser historias cortas, con características de anécdota y sobre todo apuntando al aspecto humano”, identifica.

De esas “pequeñas historias”, el autor no puede dejar de nombrar las de Belgrano, como cuando “se disfraza de detective para ver si sus soldados jugaban a las cartas o no”, o “todo lo que ocurrió alrededor del Congreso de Tucumán, situaciones muy curiosas como el robo de las actas, la aparición de papeles oficiales de la ciudad de Jujuy que Tucumán utilizaba para envolver huevos y otros tipos de alimentos”.

“También -completa como quien se apasiona por lo que descubre en las rendijas de las grandes líneas de la historia- me atraparon todas las situaciones relacionadas con la Guerra de la Independencia, cuando en medio de la batalla de Tucumán apareció la bandada de langostas. Todas curiosidades que inmediatamente al leerlas llaman la atención y ayudan a comprender mucho más el contexto”.

De alguna forma, todas historias de romances y guerras. Y justamente de esas dos palabras, sintetiza, salió su título “Espadas y corazones”. “El corazón en el sentido de la pasión, una época tan romántica con amores como el de San Martín, Belgrano, alguno de Sarmiento, y las espadas como el complemento de esas situaciones, el amor con la guerra, los hechos heroicos y de valentía”.

Fuente: Télam