De fallas, fallidos y fallutos

Al agregarle la “s”, queda por supuesto excluido de este comentario el famoso compositor que finalizó sus días en nuestro país (Córdoba, 1946) en los albores del peronismo.

Esta referencia viene a cuento de los numerosos relatos (cuentos, bah) que nos endilgan todos los días respecto a la inflación. “El control de precios se intentó con muchos gobiernos y siempre falló”.

Estos fallidos economistas (también jurídicamente, que se aplica a los que quiebran como Vicentín) nunca recuerdan que la libertad (libertinaje) económico que pregonan, también falló, y eso que se aplicó mucho más tiempo y por toda clase de gobiernos, tanto de facto como elegidos, aunque siempre oligárquicos.

Cuando sus propuestas fracasan (siempre ocurre) es porque no se han aplicado con la intensidad suficiente. Cuando fracasan las de los gobiernos populares, en cambio, es porque no sirven. ¿Y si se aplicaran con mayor intensidad, como ellos mismos pregonan?

La inflación es multicausal, nos dicen, inclusive desde el gobierno. La frase es, por lo menos, equívoca. Porque de las muchas causas, una es fundamental: las empresas cobran lo que quieren, y utilizan las demás causas, accesorias, como excusa (¿motivación?). La emisión; pero sin emisión aumentan igual los precios; el gasto público; pero cuando destrozan la salud, la educación, etc., la inflación ni se entera (López Murphy dixit) y así siempre. Y el modelo, EE.UU, emite lo que se le antoja según la Reserva Federal y tampoco pasa lo mismo. Pero eso no es un parámetro económico, sino político: los acuerdos de Bretton Woods, resultado del poderío militar.

Los controles de precios, que ahora EE.UU. también implementa, o al menos los controles de márgenes de utilidad, sí que dan resultado, si se aplican, para lo cual hay que aplicar la ley. El primer control de exportaciones, es el control del contrabando. El segundo es tributario, que no sobrefacturen lo que compran y subfacturen lo que venden.

Esa es la “multicausalidad” sobre la que hay que operar, y no escuchar a los fallutos que (como Falluteli, personaje de historieta que algunos recordarán) nos dicen de los fracasos ajenos y omiten los propios, con las cuales se enriquecen.

Julián A. Alvarez

DNI 7.574.027

Zapala


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios