De festejo en festejo

Los hermanos Scaiola son cosa seria en la Monomarca Gol y en el autódromo de Roca. La primera fue para Franco. La segunda, que se disputó ayer, para Giuliano, quien demolió a sus rivales en una entretenida final.

No hubo lucha en la punta, porque Giuliano, quien también había ganado en Roca la última del pasado certamen, impuso un ritmo demoledor.

Lo mejor estuvo atrás, donde no menos de media docena de pilotos se cambiaron los lugares y dieron un gran espectáculo.

Las series terminaron de definir a los candidatos. En la primera ganó Guillermo Quinteros, quien anduvo muy rápido.

Aprovechó un problema que tuvo José M. Urcera y se llevó la primera serie, seguido por Mauro Rocca, otro que se lució; Nicolás Montanari; Juan M. López, y Franco Scaiola, quien largó último. “Manu” terminó sexto.

En la segunda, mucho más lenta, se impuso el menor de los Scaiola, después de una tremen-da pulseada con Juan Kreitz, lue-go de la serie sería excluido por un problema en su auto.

La final planteaba una gran exigencia, con 16 vueltas a un circuito que después de mucho tiempo se volvió a cambiar su sentido de giro y ofrecía poco pocos lugares francos para los sobrepasos.

Quinteros se quiso aferrar a la punta, pero por afuera Giuliano Scaiola se jugó todo, estiró el frenaje y dobló adelante en el cur-vón.

En punta, Giuliano impuso un ritmo demoledor y encima se benefició con la batalla que hubo atrás, por el segundo lugar entre Quinteros, Rocca, Montanari, López Semenov, Martín Alessi, Franco Scaiola, Julián Crespo hasta que se quedó y Urcera.

Ni siquiera hubo auto de seguridad, por lo que nada se interpuso entre Giuliano Scaiola y la victoria, que terminó logrando con una amplia diferencia de más de 8 segundos.

Semenov aprovechó un par de maniobras y se metió segundo, mientras que López fue tercero en una lucha que salvó el espectáculo y demostró el nivel de pilotos que tiene la categoría.

Giuliano Scaiola logró una aplastante victoria en la segunda fecha del certamen de la Monomarca Gol y ratificó el buen momento que atraviesa junto con su hermano.

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