Defensas piden absolución para los imputados

Reclamaron anular el allanamiento en la casa de Carrasco donde se secuestró la campera con sangre de Atahualpa. La sentencia se conocerá el 23 de octubre.

Caso Atahualpa

La nulidad del allanamiento en la casa de Felipe Carrasco donde fue secuestrada la campera, propiedad de Carlos Morales Toledo fue el pedido generalizado de los tres defensores en el juicio por el homicidio de Atahualpa Martínez. En ese marco pidieron la absolución de los tres imputados.

Anulado ese procedimiento por cuestiones formales se cae la principal prueba de este hecho: una campera con manchas de sangre en la fue detectado ADN de Atahualpa y en un menor porcentaje de Carlos Morales Toledo. Esa prenda fue secuestrada en uno de los allanamiento realizados en la vivienda de Felipe Carrasco en el barrio Lavalle.

En ese marco, los tres defensores coincidieron en criticar la investigación en los cuatro años de instrucción de esta causa para “no dar ninguna respuesta”.

El Tribunal integrado por los camaristas Juan Bernardi, Eduardo Roumec, y Rolando Gaitán darán a conocer la sentencia el 23 de octubre a las 13.

“Soy inocente” aseguraron cada uno de los imputados al finalizar los alegatos. “Esta causa fue armada por los policías corruptos. Esto es una mentira más grande que una casa en la que no tengo nada que ver porque son policías los verdaderos asesinos”, agregó Felipe Carrasco al señalar a los uniformados que estuvieron de custodia en el pub Miloca donde fue visto por última vez Atahualpa “con los de la Brigada de Investigaciones”.

Carlos Morales Toledo pronunció el descargo final más emotivo de los tres al hacer mención al hijo que tuvo con Belén Barrientos, hoy de cuatro años. “Hace dos años y un mes me robaron mi libertad”, dijo sin poder evitar las lágrimas y puntualizar que “los que me dejaron preso fue porque les tembló la mano. Tuvieron miedo. ¿Para que están en la Justicia?”.

Por su parte Belén Barrientos reiteró su inocencia y cuestionó que al ser procesada no se tuvo en cuenta que es madre de dos adolescentes y una criatura. “Hace dos años que estoy encerrada en mi casa por una estupidez, por no tener plata y pagar un buen abogado”.

Alegatos de las defensas

En los alegatos Eduardo Galiano además de pedir la nulidad del allanamiento atacó la acusación del fiscal de solicitar 15 años de prisión para Barrientos y 17 para Carrasco y su defendido Morales Toledo. Sostuvo que no se ha determinado la participación en el hecho de cada uno de los imputados lo que torna “difícil defender sin saber de que se lo acusa”. Planteó que la incorporación de la campera como prueba es ilegal porque se violentó el debido proceso, solicitando la exclusión de esta prenda. Interpretó que “esta prueba fue plantada”, concluyendo que el tema principal de este homicidio fue la droga tal como lo señaló el comisario Alfredo Sosa que apuntó “a Mildenberger, una de las líneas más sólidas que la fiscal Zágari no investigó por razones personales o convencimiento”.

Edgardo Corvalán también fue crítico con la investigación que “en seis años no da respuesta de dónde, cómo, quién apretó el gatillo y por qué fue asesinado Atahualpa con una imputación llena de falencias” y planteó si haber arrojado el cadáver donde apareció “¿es típico de una muerte amorosa o de la mafia?”.

En este sentido mencionó el poder oculto del narcotráfico y destacó que ninguna prueba ni testimonio vinculan a Barrientos en este hecho descartando que una motivación por haber sido en ese momento pareja de Morales Toledo “contra quien tampoco nada se ha acreditado”.

Finalmente la defensora oficial, Marta Ghianni, atacó el allanamiento en la casa de su defendido Felipe Carrasco en el que fue secuestrada la campera “en un acto irregular. Fue ilegítimo tanto como los procedimientos judiciales posteriores: indagatoria y procesamiento”. Explicó que el allanamiento fue desde las ocho hasta las 11.40, Carrasco fue detenido, la casa quedó sola con una custodia policial y luego a las 19.40 del mismo día otro ingreso a la vivienda con el secuestro de la campera. “Si fue uno solo faltó el acta y si fueron dos la orden del juez y como era de noche debió estar presente”. La defensora oficial valoró al igual que los otros dos abogados valoró el testimonio del comisario Sosa que estuvo a cargo al principio de la investigación y aseguró que “las cosas no son como aparecieron acá. No se quién fue pero no fueron estos que están acá”.

También cuestionó por extemporánea el cambio de calificación propuesto por el Fiscal de Cámara, Fabricio Brogna López, “lo que le permitió pedir una pena espantosa y porque fue interpuesta en forma intempestiva y sorpresiva dejando sin posibilidades de defensa. En este hecho no se probó nada”.

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