Dejan caer la compra de equipos hospitalarios

VIEDMA (AV).- El gobierno provincial decidió dar marcha atrás con la toma de un crédito por 1.500.000 dólares que había propuesto el entonces gobernador Miguel Saiz para la compra de equipamiento hospitalario de alta y media tecnología médica. El mecanismo implicaba una intermediación con un organismo internacional. La decisión se tomó luego de que el gobierno argentino dio por concluido un convenio con las Naciones Unidas para promover la entrega mediante la participación de la denominada Oficina de Servicios para Proyectos de ese organismo internacional (Unops). La Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional, dependiente de la Cancillería, informó al gobierno provincial la finalización del compromiso al considerar que era de “imposible ejecución en virtud de que el gobierno argentino ha manifestado su voluntad de no llegar a ser parte del Acuerdo de Sede para el establecimiento de la Unops” en el país. Durante la gestión de Saiz, el Poder Ejecutivo había dictado el decreto 820 que admitía ese proyecto por el cual 60.000 dólares corresponderían a una “tarifa administrativa” de porcentaje del monto total para recuperación de los “costos indirectos” que debía incurrir la Unops en la aplicación del proyecto. En los considerandos de esa autorización de gastos se había puesto de manifiesto la necesidad de atender esta iniciativa ya que se trabajaba “en procesos de adquisiciones y obras de infraestructura ejecutándolas con celeridad”. Durante el anuncio del programa –en la anterior administración– se entregó un listado de potenciales adquisiciones incluyendo mesas de anestesia, equipamientos de laboratorio, electrocardiógrafos, equipos de rayos, autoclaves, y hasta un mamógrafo. En ese momento, se dijo que “eran llave en mano” y que la Unops estaría exenta del IVA. No sería está la primera vez que la actual gestión tuvo que ir en la dirección de desarmar proyectos inconclusos. En setiembre de 2011 (período electoral) también dejó sin efecto un llamado a licitación para ejecutar la segunda etapa del hospital de Bariloche. El argumento fue que no tenía la “no objección” técnica del ente financiero, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Fuentes gubernamentales señalaron que esta iniciativa está siendo reformulada para que el nuevo proyecto esté disponible en 2014.

Era una iniciativa que gestionó Saiz

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VIEDMA (AV).- El gobierno provincial decidió dar marcha atrás con la toma de un crédito por 1.500.000 dólares que había propuesto el entonces gobernador Miguel Saiz para la compra de equipamiento hospitalario de alta y media tecnología médica. El mecanismo implicaba una intermediación con un organismo internacional. La decisión se tomó luego de que el gobierno argentino dio por concluido un convenio con las Naciones Unidas para promover la entrega mediante la participación de la denominada Oficina de Servicios para Proyectos de ese organismo internacional (Unops). La Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional, dependiente de la Cancillería, informó al gobierno provincial la finalización del compromiso al considerar que era de “imposible ejecución en virtud de que el gobierno argentino ha manifestado su voluntad de no llegar a ser parte del Acuerdo de Sede para el establecimiento de la Unops” en el país. Durante la gestión de Saiz, el Poder Ejecutivo había dictado el decreto 820 que admitía ese proyecto por el cual 60.000 dólares corresponderían a una “tarifa administrativa” de porcentaje del monto total para recuperación de los “costos indirectos” que debía incurrir la Unops en la aplicación del proyecto. En los considerandos de esa autorización de gastos se había puesto de manifiesto la necesidad de atender esta iniciativa ya que se trabajaba “en procesos de adquisiciones y obras de infraestructura ejecutándolas con celeridad”. Durante el anuncio del programa –en la anterior administración– se entregó un listado de potenciales adquisiciones incluyendo mesas de anestesia, equipamientos de laboratorio, electrocardiógrafos, equipos de rayos, autoclaves, y hasta un mamógrafo. En ese momento, se dijo que “eran llave en mano” y que la Unops estaría exenta del IVA. No sería está la primera vez que la actual gestión tuvo que ir en la dirección de desarmar proyectos inconclusos. En setiembre de 2011 (período electoral) también dejó sin efecto un llamado a licitación para ejecutar la segunda etapa del hospital de Bariloche. El argumento fue que no tenía la “no objección” técnica del ente financiero, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Fuentes gubernamentales señalaron que esta iniciativa está siendo reformulada para que el nuevo proyecto esté disponible en 2014.

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