Análisis: Boca, entre la falta de identidad y la compra compulsiva

De los once jugadores de Boca que subieron a lo más alto del torneo, apenas dos fueron titulares en la derrota con Estudiantes, donde el Xeneize perdió su liderazgo tras 617 días.

Superliga

Pasó mucha agua bajo el puente. Del equipo que comenzó a ser puntero al que dejó de serlo, Boca tiene apenas dos coincidencias.

Uno es de sus jugadores más cuestionables: el capitán Pablo Pérez. El otro, Cristian Pavón, no repite su rendimiento que lo metió en el Mundial de Rusia.

Luego, hubo 9 nombres distintos entre los que entraron al Monumental el 11 de diciembre de 2016 y los que fueron titulares en el 0-2 ante Estudiantes.

Esto es consecuencia de factores que se vinculan entre sí: la falta de identidad y los resultados.

Si bien ganó dos torneos locales, el plantel se fue renovando en cada mercado de pases. La compra crónica de jugadores que ha elegido Daniel Angelici como característica de su gestión deportiva, llegó para suplir la ausencia de éxitos internacionales.

Si no, no se explica porqué un bicampeón tiene tantas diferencias de 18 meses a esta parte.

La obsesión por ganar a cualquier precio desvirtuó los objetivos del club.

Alfio Basile solía decir ‘‘Boca es Deportivo Ganar Siempre’’, pero sus equipos ofensivos tenían un estilo claro. Incluso aceptando el exitismo, Coco logró muchos objetivos con una forma definida.

En el primer tiempo contra el Pincha, Boca llegó tres veces contra ninguna del rival. Lejos de brillar, en una cancha complicada, hizo algún mérito para ganar.

Pero en cuanto el rival se acomodó y le picó el partido, todo fue cuesta arriba. El local tuvo intensidad, corrió y jugó como más le cerraba. Lo mismo le ocurrió al conjunto azul y oro en los cruces coperos con River, Central y otros (pocos) encuentros del certamen doméstico.

El xeneize acumula jerarquía, pero casi no tiene futbolistas surgidos del club. Es una suma de individualidades que cada tanto arman una jugada y, como les sobra calidad, pueden llegar a marcar diferencias. Pero contra el Pincha, el contraste lo dejó expuesto.

El equipo del Chino Benítez, repleto de pibes de la cantera, fue más inteligente.

Del otro lado, Pérez repartió patadas y empujones, Nández le dio la pelota a los rivales, Pavón y Zárate perdieron los mano a mano. La pelota parada de Cardona fue el único arma. Asumió hace 28 meses, pero el entrenador no le encuentra la vuelta.

“Así va a ser difícil ganar una copa”, declaró Leonardo Jara, uno de los pocos regulares.

El bajo nivel del fútbol argentino y lo largo del plantel de Boca lo hacen el máximo candidato al tricampeonato, pero con esta filosofía, los de Guillermo y Angelici ya demostraron que tienen su techo en el fútbol de cabotaje.

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GBS asumió a fines de marzo de 2016 como DT de Boca.

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Datos

2
de los 18 convocados ante Estudiantes surgieron en el club: Tevez y Almendra. No jugaron un solo minuto.
¿Cuánto habla de una liga que el equipo que fue puntero durante 617 días no sepa a qué juega?
La racha que se cortó el lunes pasado es paradójica.
Alguna vez lo dijo Juan Román Riquelme en respuesta a un periodista, cuando Julio César Falcioni dirigía a Boca: “seremos menos malos que el resto”. Pero ese equipo sabía lo que quería cuando entraba a una cancha, el de Guillermo Barros Schelotto no.
El resultado en el estadio de Quilmes bajó a Boca del liderazgo luego de casi dos años en el fútbol argentino. Pero en realidad, la falta de identidad es una constante desde aquel retiro del histórico número “10”. Y si me apuran un poquito, pasó lo mismo en la selección…

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