Crónica de un final anunciado: la historia de Guillermo como DT de Boca

Pese a los rumores del miércoles pasado, se confirmó la salida de Guillermo Barros Schelotto como entrenador xeneize. Un ciclo signado por la abundancia de jugadores y las derrotas categóricas con River. Siguen sonando nombres para reemplazarlo.

Marzo de 2016. El Vasco Arruabarrena, golpeado por las derrotas ante River en los dos años anteriores y un flojísimo arranque de año, da un paso al costado. Boca estaba en medio de la primera fase de la Libertadores y penando en el campeonato local, donde por ejemplo había caído con Atlético Tucumán en condición de local.

El apellido Barros Schelotto sonó fuerte y el xeneize no pasó siquiera un partido con cuerpo técnico interino. Los Mellizos asumieron rápido en el cargo con dos partidos complicados: Racing de local por la Copa y River de visitante por el olvidado torneo de transición 2016. Ambos fueron 0-0 y de a poco Guillermo fue acomodando piezas.

Su equipo se fue levantando con el correr de los partidos en el plano internacional, pero descuidó por completo el certamen doméstico y más tarde lo pagaría carísimo.

El DT mostró autoridad sacando del plantel a Daniel Osvaldo por indisciplina. A mitad de la copa llegaron Darío Benedetto, Walter Bou y Fernando Zuqui.

La derrota en casa con Independiente del Valle puso fin al sueño en semifinales. El flojo momento se potenció con la eliminación de la Copa Argentina a manos de Central, perdiendo la última chance de ingresar a la Libertadores del año siguiente.

Guillermo bancó la parada y, con un solo torneo por delante, el conjunto azul y oro levantó vuelo para adquirir la mejor forma en los encuentros de noviembre y diciembre de ese año.

Con Carlos Tevez y Fernando Gago como figuras, Boca puso en fila a Racing, San Lorenzo y River para consolidarse en lo más alto de la tabla con buen fútbol.

En medio de una crisis económica que involucró un paro de jugadores por un mes y medio, Tevez partió a China. La vuelta a la acción lo vio al equipo de Guillermo transmitiendo fragilidad.

Estuvo a punto de perder la punta de la Superliga a manos de River, pero la derrota del Millo con San Lorenzo le dio aire para luego golear en casa a Independiente y encaminarse al título.

De cara a un nuevo torneo, la solidez y contundencia de la dupla Pavón-Benedetto y la figura de Wilmar Barrios lo pusieron de vuelta en lo más alto de la tabla, sin abandonar nunca el liderazgo. En el medio, hubo derrotas simbólicas como la de Copa Argentina, otra vez ante Central.

Cada rival que le planteó juego físico le generó problemas. El Boca de Guillermo fue un equipo predecible que hizo diferencias por lo individual. En ese sentido, le trajeron jugadores caros y contó con más variantes que ningún otro, por eso la exigencia era tan grande.

Volvió a tropezar en algún tramo de la segunda Superliga, pero no tuvo competidor directo y sacó los puntos necesarios sin tener una línea de juego y con algunas bajas sensibles por lesión, como Gago y Benedetto.

La mejor versión se vio en los cruces de Libertadores. De octavos en adelante fue mejorando la solidez defensiva y superó a rivales como Cruzeiro y Palmeiras.

Pero el margen era escaso y los errores fueron notorios. Cuando mejoró en los planteos, erró en la conformación del banco de suplentes y la lectura de los partidos. Muchas veces esperó a que le hicieran los goles para meter mano y eso se notó, sobre todo contra un estratega de mayor nivel como Gallardo.

Los clásicos fueron determinantes. En el verano, en la Supercopa, por Superliga (dos veces) y en la final de la Libertadores, Guillermo perdió con su colega a la hora de planear los partidos.

Ayer se confirmó que el contrato entre el cuerpo técnico y el club no será renovado luego del 31 de diciembre.

A la suerte, siempre necesaria, hay que acompañarla. Guillermo no la tuvo y tampoco pudo definir en casi 3 años de gestión a qué jugaba su equipo.

Datos del

Mellizo

Boca

El 2 de marzo de 2016 firmó su contrato como DT de Boca. El 31 de diciembre de este año se le termina y no le renovarán.

Datos

2
Los títulos que ganó Guillermo Barros Schelotto como DT. Fueron las Superligas de 2017 y 2018. Además llegó a una semi y otra final de Copa.
33
meses de gestión tuvieron los Mellizos. Llegaron en marzo de 2016 y partieron a fines de 2018. Hubo buenas y malas, pero el ciclo está cumplido.
El 2 de marzo de 2016 firmó su contrato como DT de Boca. El 31 de diciembre de este año se le termina y no le renovarán.

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