Una foto que dice muchas cosas: Riquelme le regaló la ’10’ de Boca a Messi

El ídolo y vicepresidente de Boca estuvo con Lionel luego del partido que la selección le ganó a Venezuela con fiesta en las tribunas.

En los últimos años, La Bombonera ha sido escenario varias veces de los partidos de la selección. Tanto para Rusia 2018 como con vistas a Qatar a fines de 2022, el último encuentro de la albiceleste ante su gente previo a un Mundial ha sido en la cancha de Boca.

Y en ese camino, anoche tras la goleada 3-0 sobre Venezuela Juan Román Riquelme se hizo presente en la zona de vestuarios para saludar a varios de sus ex compañeros que hoy integran la «Scaloneta».

Además de Leandro Paredes y Ángel Di María, entre ellos está Lionel Messi, con quien el ídolo de Boca fue campeón de los Juegos Olímpicos en 2008 y finalista de la Copa América 2007 en la selección.

Román aprovechó para regalarle a Lionel la camiseta número «10» del Xeneize al rosarino, surgido en Newell’s, club del cual es hincha.

La imagen es muy significativa no solo para los fanáticos de Boca, sino para el mundo del fútbol. Es que Riquelme y el capitán de la selección nacional son dos de los mejores exponentes del deporte más popular en Argentina y, más allá de comparaciones o polémicas que pasan más por lo mediático que por lo real, su encuentro representa un momento grato, de esos que da gusto ver.

Al tratarse de un crack como Messi, todos se lo quieren apropiar. No son pocos los hinchas de River que tratan de llevarlo para su lado y con la imagen de anoche algún fanático de Boca se ilusionará con tenerlo alguna vez con la azul y oro.

Pero por encima de la chicana, la foto de Román y Leo es importante para el fútbol. Es un gesto del máximo ídolo de una institución popular a nivel mundial como Boca para con uno de los deportistas que se sienta en la mesa de los más grandes de la historia.

Esto también lo han generado Messi y compañía con el proceso que comanda Lionel Scaloni y su cuerpo técnico. Un respeto y cariño que se expresa a cada paso, no importa la cancha donde juegue, porque en el Monumental también se vivieron noches de fiesta después de la Copa América.

Y es justo decir que Riquelme ha sido generoso para con ídolos propios de la historia de Boca como también lo hizo con algunos que vistieron otras camisetas, por caso Ricardo Enrique Bochini.

Tomarlo como un gesto sano más allá del fanatismo es necesario para construir un fútbol mejor y valorar a los grandes talentos que ha dado este suelo.


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