Derogaron el polémico decreto en Ecuador y se levantaron las protestas

El presidente Lenín Moreno resolvió derogar el decreto 883, que desató las protestas. Se extendieron por 13 días, dejaron siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos.

Los últimos grupos de indígenas nucleados en la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) festejaron como un triunfo la derogación del decreto 883, que desató las protestas en todo Ecuador. Se extendieron por 13 días, dejaron siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, resolvió este domingo, derogar el polémico decreto 883, que implicaba una importante alza a los precios de los combustibles entre otras medidas económicas. Quedaron suspendidas de inmediato las protestas que mantuvieron paralizada parte del país durante 10 días.

Este lunes se retiraron de Quito, pero antes colaboraron junto a miles de vecinos, en el multitudinario operativo de limpieza, tras doce días de conflicto que dejaron un escenario de devastación.

«Una solución para la paz y para el país: el Gobierno sustituirá el decreto 883 por uno nuevo que contenga mecanismos para focalizar los recursos en quienes más los necesitan», anunció el mandatario ecuatoriano en los últimos minutos del domingo, a través de las redes sociales.

«¡Se recobra la paz y se detienen el golpe correísta y la impunidad!», celebró Moreno, que estaría apuntando al ex presidente Rafael Correa, y a Nicolás Maduro.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) también mostró su felicidad. «¡Victoria de la lucha popular!», exclamó en su perfil de Twitter, y compartieron además, el video de los festejos por la derogación del decreto.

La decisión llegó después de la primera jornada de diálogo entre el Gobierno y los sectores indígenas, que el sábado aceptaron un encuentro luego de que las autoridades anunciaran la revisión de las medidas.

Ambas partes, junto a otros sectores sociales, conformarán una comisión para elaborar un nuevo decreto que permita equilibrar la economía estatal.

El decreto contenía medidas respaldadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y entró en vigencia el 1 de octubre. No obstante, la presión y las manifestaciones callejeras que se dieron a diario en todo el país por parte de distintos sectores, lograron echar por tierra la decisión que, según el gobierno, buscaba estabilizar las finanzas fiscales y reducir sustancialmente un abultado déficit.

Frente a las protestas, el gobierno decretó el estado de excepción el 3 de octubre, con el objetivo de que las Fuerzas Armadas intentaran restablecer el orden.

Las manifestaciones contra el «paquetazo» dejan siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos, según la Defensoría del Pueblo.


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