Desmanes y violencia en Belisle: atacaron comisaría

Daniel Agostinelli

CORONEL BELISLE (AVM).- En la madrugada de ayer, un grupo de jóvenes presuntamente alterados por el consumo de alcohol protagonizó un violento ataque que terminó con destrozos en la subcomisaría de Coronel Belisle. Además, dañaron el móvil policial y provocaron lesiones de distinta consideración a algunos uniformados. Los hechos se desencadenaron cerca de las 3:30, cuando un grupo de alrededor de quince personas -la mayoría de ellas de entre 15 y 17 años- llegó hasta las puertas de la unidad policial e intentó entrar al lugar para provocar desmanes y destrozos. Los uniformados que estaban en la guardia pudieron impedir el avance y repelieron el ataque del grupo. Pero desde afuera los jóvenes comenzaron a lanzar pedradas al edificio, a los uniformados y al patrullero estacionado en el lugar. Según mencionaron las fuentes policiales, el grupo se encontraba en la plaza céntrica de Belisle consumiendo bebidas alcohólicas en exceso (tal es así que los investigadores habrían levantado una veintena de cajas de vino en el lugar) y escuchando música a todo volumen. Eso ocasionó que varios vecinos hicieran sentir sus molestias vía telefónica a la policía para pedir que intercedan y los disuadan. Fue así, cuando una comisión llegó al lugar en busca que se retiren a sus domicilios o que -al menos- bajen el volumen, que comenzaron los problemas. Lejos de terminar con su diversión, los jóvenes y adolescentes comenzaron a increpar e insultar a los policías. Ante esta situación, un sargento ayudante que estaba a cargo del operativo decidió ir en busca de los padres de los menores para que sean ellos quienes convenzan a sus hijos de retirarse. Pero el hecho de que un par de adultos hayan ido en busca de sus hijos, en vez de provocar un efecto positivo terminó desatando la furia del resto, que decidió ir tras los policías con la finalidad de agredirlos. Del grupo original, cuatro o cinco jóvenes mantuvieron la violenta actitud y decidieron buscar “ayuda” de otros más, a los que convocaron al lugar, conformando una banda de unas 20 personas. De este modo llegaron a la comisaría y patearon la puerta principal hasta romperla; como vieron que no podían ingresar, decidieron lanzar piedras y ladrillos contra el edificio. A raíz de la violenta secuencia uno de los policías resultó con una herida en uno de sus brazos y otro se salvó de resultar con una herida en su cabeza porque tenía colocado el casco de motorista. En cuanto a los agresores, uno de ellos -quien habitualmente encabeza este tipo de conductas agresivas, según indicó la Policía- habría sufrido el roce en una de sus piernas del aparente rebote de una posta de goma disparada por los uniformados. No fue informado si se tras estos incidentes de gravedad, que se han repetido por lo menos tres veces, hubo detenidos.