Dieron de alta a tres turistas heridos y todavía quedan ocho internados

VILLA LA ANGOSTURA-BARILOCHE (AB-AVLA).- Los accidentados en la aerosilla del cerro Bayo evolucionan favorablemente de sus lesiones y están estables en el sanatorio San Carlos. Ayer fueron dados de alta tres de ellos, mientras que otros ocho aún continúan internados, aunque fuera de peligro.

En la jornada de ayer, también fueron visitados por los responsables del centro invernal y por autoridades de la provincia del Neuquén.

La mayoría de ellos son turistas de Brasil, varios de un mismo grupo familiar, los cuales concurrieron al centro neuquino para disfrutar de la nieve el sábado pasado y fueron protagonistas involuntarios del episodio lamentable.

En las últimas horas del sábado, fueron dados de alta el argentino Mauro Proto y las brasileñas Raquel y Lidia Von Sucro. Mientras tanto, el parte médico del sanatorio San Carlos da cuenta del estado del resto de los heridos, entre ellos la familia brasileña que se llevó la peor parte en el accidente. Asegura que Luis Sánchez, 43 años, tiene una fractura bilateral de tobillo y su esposa, Lucina Leira (42) sufre una fractura de tibia miembro inferior derecho y fractura tobillo izquierdo, por lo que será operada mañana.

Los hijos del matrimonio también se recuperan: Gabriel, de 7 años, presenta traumatismo cráneo-facial, desgarro de labio superior y fue operado ayer: es el que presenta el estado más delicado, aunque su vida no corre peligro. Su hermano, Guillermo, se quebró el fémur derecho. Cada uno de los padres comparte el cuarto con un hijo y se comunican por medio de handys.

La familia Proto, de Buenos Aires, también presenta diversas heridas: el padre, Miguel de 41 años, presenta una fractura de esternón; su esposa, Carmen Marina, aplastamiento de vertebra dorsal, y su hijo, Julián, de 3 añitos, subluxación de columna vertebral. El cuarto miembro de la familia accidentado, Mauro, fue dado de alta.

El octavo internado, Manuel Matheus, de Brasil, tiene luxación metatarsofalángica en el segundo y tercer dedo en el pie izquierdo. Los heridos ponderaron el eficaz rescate, pero cuestionaron que no había en el cerro Bayo «alguien que hable portugués, para que podemos entendernos más fácilmente». E sanatorio restringió el acceso a la prensa pero no pudo evitar que algunos abogados logren entregar su tarjeta a los heridos y ofrecerles «hacer valer sus derechos».

Los accidentados fueron visitados por Bernadette Van de Moortele, esposa de Jean Piere Raendonck, propietarios del centro invernal, quien aseguró que «la empresa se hará cargo de todos los gastos que ocasionó el accidente». Recorrió las habitaciones y dialogó con cada uno de los heridos. «Estamos para acompañarlos y asistirlos en todo lo que esta a nuestros alcance», aseguró.

 

El día después: clausura y apertura

 

Mientras tanto, como lo dispusiera la municipalidad en la tarde del sábado, ayer el cerro fue clausurado. Desde temprano, el centro de esquí reintegró pases del día y de tres días a aquellos esquiadores que lo desearan. Asimismo, alrededor de 100 personas buscaron los equipos de esquí que habían alquilado por la semana y se fueron a esquiar al cerro Catedral, en Bariloche.

Luego del peritaje realizado durante el día, empleados del cerro Bayo y autoridades se dirigieron a la municipalidad para exigir una respuesta sobre la apertura del cerro. Alguna versiones indicaban que recién el día martes se estaría levantando la clausura, por lo cual, personal del cerro y miembros de la Asociación de Hoteles se hicieron presentes para oponerse a la medida, por considerarla «excesiva».

Luego de una intensa reunión donde participó el intendente Hugo Panessi, el subsecretario de Turismo, Rodolfo Domina, concejales, el administrador general del Cerro Bayo y el Director General, Juan Pablo Díaz, se llegó a un acuerdo: si el Bayo presenta un nuevo informe de seguridad donde conste un diagnóstico preliminar del accidente y las tareas a realizar, y la telesilla El Chaltén se vuelve a «colgar» (sólo por una cuestión visual, puesto que ese medio está clausurado hasta que se expida la justicia); estaría en condiciones de abrirse el cerro. Hay voluntad para que en el día de hoy se pueda abrir el cerro, pero nadie se arriesga a hablar de plazos ni de tiempos.

«Creo que fue negligencia»

Miguel Proto de 41 años y oriundo del partido bonaerense de Tigre, aseguró ayer que si bien hace diez años que esquía en el cerro Bayo, jamás se imaginó que una aerosilla podía precipitarse al suelo, como le ocurrió el sábado a la tarde. «Creo que fue negligencia. Yo iba sentado con mi hijo de seis años al lado y de pronto aterrizamos de cara contra el piso. Tenía la cabeza con tierra. Mi hijo estaba muy asustado», contó Proto. El turista bonaerense dijo que su mujer Carmen, de 40 años, viajaba atrás con su otro hijo, de tres, y les pasó lo mismo: las sillas cayeron a tierra de frente, con cable de acero y todo, y sus ocupantes fueron arrastrados unos diez metros.

«Lo primero que hice fue tratar de salir y sacar a mi chiquito, el que iba conmigo. Después saqué a mi otro hijo y a mi mujer. Enseguida llegaron a ayudarnos», relató.

En poco tiempo llegaron bomberos «y muchos médicos, entre los que estaba el intendente de Villa La Angostura (Hugo Panessi)», dijo, al señalar que a él y a su familia los derivaron al hospital de Villa La Angostura, donde estuvo cuatro horas.

Luego de las primeras atenciones fue trasladado a Bariloche e internado en el sanatorio San Carlos, junto a su esposa y Julián, el menor de sus hijos, mientras que Mauro se quedó en la Villa, con otros dos chicos de 14 y 15 años que en el momento del accidente esquiaban en la cima del cerro y se salvaron.

Proto dijo estar muy enojado con la empresa que administra la montaña y espera que estén «todos bien» antes de pensar en hacer querella. «Tampoco confío en la justicia», lamentó finalmente. (Télam)

Notas asociadas: La seguridad en la montaña El año pasado había descarrilado la silla principal del cerro Bayo  

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