Discriminados y olvidados

La carta destacada

Soy jubilada por discapacidad, en mi caso visceral. Una de las cualidades de mi patología es no poseer adrenalina, mi organismo no la genera. Por tal motivo, a pesar de estar medicada de por vida, no puedo caminar más de dos o tres cuadras, y por la mañana, ya que no llego con la medicación tomada para hacerlo por la tarde.

Habiendo aclarado mi situación personal, y siendo consciente de que somos muchos los discapacitados con distintas patologías, me veo en la obligación de denunciar a los inspectores de Tránsito, que habitualmente realizan una caza de brujas con nosotros porque saben que no podemos correr, por los motivos que sean, y efectúan la multa sin respetar los 15’ de tolerancia, que por ley tenemos.

El 14 de febrero, el inspector Hugo Matías… no sólo realizó la multa, sino que lo hizo acarrear por la grúa. Todo con muy mala intención, ya que en la boleta puso “Estacionado frente a garaje en Yrigoyen 55”. Dicha dirección corresponde a PAMI, y todos sabemos que ese frente completo cuenta con señalización para discapacidad, por lo menos para dos autos. El vehículo de adelante era grande y estacionado un poquito corrido, yo puse el auto atrás, tocando 10 o 15 cm con la cola (aclaro que es un Chery QQ) el inicio de la entrada de un garaje, que también abarca todo el frente de ese edificio, es decir casi nada. El motivo de esta situación la generó un container colocado al inicio de la marcación p/discapacidad (es la cuarta o quinta vez que lo hacen). Me pregunto: ¿cómo hacer que la grúa acarree al contáiner por mal estacionamiento y no a un discapacitado y le cobre la multa al empleado municipal que realiza la infracción?

Señor Quiroga, escuché por la radio parte de un discurso suyo en el que decía que “tenemos que vivir todos juntos y en paz”. Me pareció muy bueno, pero para ello nos tendrían que tomar a los discapacitados como “personas y/o votantes”.

En Cipolletti hay un lugar especial dedicado a nosotros en todas las cuadras y plazas (dos por cada cuadra). Acá hay, con suerte, una cada cuatro o cinco cuadras. Los que tenemos dificultades para el traslado estamos “discriminados y olvidados”.

Siento dolor y vergüenza ajena.

Ana Cecilia Lima

DNI 6.052.808

Ana Cecilia Lima

DNI 6.052.808