Diseñar el ropero o placard ideal es todo un desafío

Comprar un ropero o placard es como armar puzzles de 100 piezas. Hoy día, estos muebles se fabrican a medida del cliente y ofrecen muchas variantes.

1. La medida: ¿Cuánta ropa tengo?

Lo mejor es sacar toda la ropa del viejo placard y medir las pilas de ropa. El nuevo mueble debería ser lo suficientemente grande como para que las pilas puedan ser guardadas de forma práctica y visible. En general, se recomienda un espacio de al menos un metro cúbico por persona.

2. La distribución: ¿Qué tipo de ropa tengo?

No es lo mismo tener preferencia por los suéters y camisetas que por los abrigos largos y camperas. También hay que estar atento si se prefieren las prendas más largas, como abrigos, vestidos de noche o enteritos. Además, hay que tener en cuenta las medidas de las prendas. En muchos casos, la gente también guarda sábanas o toallas.

Por lo general, a la hora de repartir la ropa, lo mejor es diferenciar entre las cosas que se usan a diario y el resto.

3. Los detalles: ¿Qué tipo de armario necesito?

Para un armario estándar se recomiendan un perchero, estantes y al menos dos cajones. Los cajones son prácticos para medias y ropa interior así como pañuelos y bufandas.


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