Duhalde juega su partido más difícil en Ríver

Intenta llenar el 'Monumental' en su peor momento proselitista. Apuesta a llevar a 50.000 personas. Cantará Nacha Guevara. Filmarán una publicidad, pero Menem no estará en el elenco.

Buenos Aires- El acto de proselitista de Ríver es todo un desafío.

Importantes dirigentes duhaldistas y hasta el publicista Duda Mendonça, a cargo de la campaña del PJ, recomendaron no hacerlo. ¿El temor? Que las tribunas del enorme Monumental no se llenen y la nueva cruzada termine en otro fracaso, con las cámaras mostrando vacíos infinitos.

«Hay tiempo para hacerlo más adelante, más organizado. Si le va mal, esto podría ser mortal», dijo a su jefe ocasional Joao Santana, lugarteniente de Mendonça.

Eduardo Duhalde cree que no hay tiempo. Y, si bien comparte el temor al fracaso, piensa que un acto masivo y espectacular puede ser su salvación.

«Tenemos que hacer una enorme demostración de fuerza. Tenemos que mostrarle a la gente que el peronismo está vivo», arengó ayer el candidato a su tropa de segunda línea.

Lo escuchaban -sentados alrededor de la larga mesa del living de la quinta de San Vicente- importantes dirigentes del Justicialismo bonaerense: el intendente Raúl Otahecé (Merlo), el legislador Osvaldo Mércuri (Lomas de Zamora), el ministro José María Díaz Bancalari (San Nicolás), el ministro Hugo Toledo (Lomas de Zamora), Carlos Brown (San Martín), el intendente Julio Alak (La Plata), el intendente Juanjo Alvarez (Hurlingham), el titular del Fondo del Conurbano Osvaldo Arcuri (San Vicente).

También, los sindicalistas Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y Rodolfo Daer (Secretario General de la CGT).

Duhalde les pidió «el último esfuerzo». De común acuerdo, ellos se comprometieron a llevar más de 50 ómnibus cada uno. Alberto Balestrini, el candidato a intendente que tendrá que competir con «Pinky» en la Matanza, quiso destacarse: «Yo puedo llevar 200 colectivos», dijo.

Barrionuevo, siempre atento, le contestó socarrón: «Te los voy a contar uno por uno con escribano público».

Los operadores duhaldistas afirman que, en total, ya hay casi mil colectivos alquilados, que procederán desde todos los distritos de la provincia. Con un promedio de 50 personas por vehículo, Duhalde podría asegurarse los 50.000 militantes que necesita. En realidad, el gobernador bonaerense sabe que depende como nunca de sus punteros del conurbano. Ellos son su mayor y casi único apoyo.

El desembarco de Mendonça en la campaña terminó de desplazar a los gobernadores que se mostraban junto a Duhalde, como Néstor Kirchner (San Cruz), Jorge Busti (Entre Ríos) y Arturo Lafalla (Mendoza). Ninguno mandará contingentes y es posible que ni ellos mismos se aparezcan por Núñez.

Allí reside el principal problema organizativo del duhaldismo: aunque sobre el césped se colocarán 5.000 sillas para invitados especiales, el candidato tiene escasos apoyos en el interior y en la cúpula del partido. Duhalde parece estar más solo que nunca. El lo niega: «éste no es un acto para dirigentes, sino para la gente».

Un segundo problema es el que más preocupa al gobernador: cuando realizó el último acto masivo, a fines del año pasado en Plaza de Mayo, sus punteros tenían un «conejo» al que atrapar que los obligaba a demostrar su poder de convocatoria: no estaba decida la candidatura a gobernador.

Pronostican lluvia

El último problema tiene que ver, más que con cuestiones políticas, con cuestiones estratégicas. Los accesos al Monumental no son tan cómodos como los de la Bombonera para los colectivos que vendrán desde el sur y el oeste del Conurbano.

Y, aparte de los problemas, habrá una incógnita: la presencia o no de Carlos Menem recién se develará sobre el mediodía de hoy, aunque las apuestas más seguras indican que se quedará en la Quinta de Olivos. «No puedo asegurar nada, pero no creo que vaya», dijo el ministro Carlos Corach. El presidente está enojado: Duhalde no lo convocó para el acto de Ríver y ni le reservó un lugar en el palco.

En el césped estarán los invitados: dirigentes de segunda y tercera línea, sindicalistas, funcionarios y legisladores.

El palco, de 45 metros de largo por 3 de ancho y 4 de alto, estará ubicado de espaldas a la platea San Martín. Tendrá un «ambiente» familiar: sólo estarán Duhalde y su esposa Hilda y Ramón «Palito» Ortega con Evangelina Salazar. Antes de los discursos Nacha Guevara cantará «No llores por mí Argentina» (a cambio de 30.000 dólares). A las 19, hablará Ortega, y cerrará Duhalde a las 19,30.

El acto será transmitido a todo el país por Crónica TV (el PJ compró la «bajada» satelital por 16.000 dólares) y los cuatro equipos de filmación de Mendonça estarán en lugares estratégicos. Es probable que el lunes ya se vea una publicidad electoral con imagenes del acto.

Pero, más allá de las dificultades en la convocatoria de militantes y dirigentes de peso, más allá de la ausencia de Menem, podría haber un obstáculo mayor, que acrecentaría la reputación de «mala suerte» que ya se ganó la campaña de Duhalde: el servicio meteorológico pronosticó lluvias copiosas para el sábado a la tarde.

Fraga dice que el PJ sufrirá la peor derrota de su historia

BUENOS AIRE – El candidato Eduardo Duhalde protagonizaría en octubre la «peor elección presidencial de la historia del justicialismo», estimó ayer el analista político y encuestador Rosendo Fraga, quien aseguró que si la elección se celebrara hoy, el postulante de la Alianza, Fernando de la Rúa, ganaría por alrededor del 50% de los votos.

El titular de la consultora Nueva Mayoría precisó que, según datos propios, De la Rúa supera en 14 puntos al aspirante peronista, y pronosticó que el gobernador bonaerense lo máximo que cosecharía en la contienda electoral es entre un «37 y un 38% de los votos».

«Creo que Duhalde va a hacer la peor elección presidencial de la historia del justicialismo», enfatizó Fraga a radio Mitre, y recordó que «hasta ahora» la peor performance electoral en el peronismo fue en el '83, cuando el partido llevó como candidato a Italo Luder, quien logró el 42 por ciento.

A juicio del consultor, «el justicialismo va camino a plantear lo siguiente: hemos ganado la mayoría de las elecciones a gobernador, así que el problema es el candidato (presidencial) y no el partido».

Cuando se le preguntó, entonces, si pensaba que el oficialismo está dispuesto a «tirarle ese muerto a Duhalde», Fraga no dudó en responder: «Absolutamente».

Sin embargo, consideró que este sombrío panorama «no es una sorpresa. El justicialismo lo tiene descontado. Parece -prosiguió- que una derrota de esta magnitud no va a sorprender a nadie» dentro de las filas partidarias.

Como era de esperarse, Duhalde desacreditó la encuesta del analista. «A ese mismo encuestador le pregunté si tenía encuestas, y me dijo que las empezaba la semana que viene», indicó el gobernador bonaerense con una sonrisa a flor de labios.

En el marco de la campaña, el candidato del PJ rechazó el pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI) de realizar un recorte de 1.800 millones de pesos en el gasto público, al asegurar que «la hora de ese tipo de ajustes en la Argentina se terminó». Duhalde reiteró que «de seguir con los ajustes, lo que se va a producir en la Argentina va a ser un desbarajuste que se va a volver incontenible, no en este gobierno, sino en el próximo». (DyN)


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