Con más de 3.000 autos en oferta, el negocio de las rentadoras crece en Bariloche

La actividad experimentó un auge sin pausa desde que aparecieron las líneas áereas low cost. En la ciudad hay no menos d 3.000 autos disponibles y en alta temporada son difíciles de conseguir.

Entre las actividades asociadas al turismo que registraron mayor crecimiento en los últimos años se destaca el alquiler de autos sin chofer, que alcanzó un peso notorio en Bariloche, al punto de que algunos la consideran como la capital nacional de esa actividad.

Alrededor de 3.000 vehículos disponibles y una amplia grilla de empresas importantes y de pequeños prestadores compiten en ese mercado, donde se extiende como queja principal la cantidad de autos ofrecidos de modo informal y sin habilitación alguna. Lo mismo que pasa en la hotelería.

El presidente de la cámara que los agrupa, Gerardo Flores, dijo que se trata de un segmento de oferta muy variada, que brindan soluciones concretas a los viajeros y que esta temporada se ajustó en los precios al punto de mantenerse en los mismos valores que el último verano.

Las nuevas preferencias llevaron a muchos visitantes a inclinarse por arrendar un auto y evitarse la contratación de excursiones. Cuando se trata de familias o grupos de amigos, la ecuación económica es más que conveniente.

Flores aseguró que en Bariloche siempre hubo agencias de “rent-a-car” y en su caso ingresó a la actividad hace 18 años. Pero la “explosión” se produjo hace menos de una década.

“El gran impulso vino con las aerolíneas low cost y la multiplicación de los vuelos -explicó-. Cada vez más gente viaja de esa forma y dejan de venir con auto propio. Lo usual es que saquen el boleto de avión y al mismo tiempo reserven auto”.

El aeropuerto local está lleno de ventanillas de prestadoras de todo tamaño y cada día cientos de turistas, realizan allí el trámite, escuchan las recomendaciones, cargan las valijas y salen hacia a la ciudad a bordo de un auto de alquiler.

En Bariloche existen no menos de 20 agencias habilitadas, muchas de ellas emprendimientos familiares, aunque las más visibles son tres grandes cadenas (Hertz, Localiza y Taraborelli), algunas con un millar de autos a disposición.

Flores dijo que las más chicas se destacan por “la atención personalizada” y por brindar la “contención” que busca el turista, con recomendaciones sobre sitios a visitar y sobre manejo con nieve o hielo.

Las tarifas arrancan de los 60 mil pesos por día para un auto básico, que es muy conveniente si se lo compara con una excursión a Tronador (por ejemplo) que no baja de los 80 mil pesos por persona. Si son tres, por ejemplo, la diferencia es sideral.

“Además, con el auto uno se mete donde quiere, para donde quiere, por eso gana tanto público. Algo que con la excursión es imposible”, refirió.

Los precios de otros vehículos, por ejemplo con caja automática, o las camionetas de doble tracción, llegan a duplicar la tarifa estándar. También hay adicionales como las cadenas para nieve o seguros contra robo. Aunque la sugerencia insistente de los alquiladores al cliente es que no dejen nada a la vista dentro de los autos. Flores dijo que “hubo una época complicada con los robos, pero hubo campañas de prevención y ahora bajaron bastante”.

Las alquiladoras tienen sus momentos fuertes del año en enero y en julio/agosto, cuando hay días en los que no se consigue auto por ningún lado. A diferencia del alojamiento, para ellos no es tan determinante el calendario de fines de semana largos, porque en esas fechas es más común el turismo “de cercanía”, que llega con vehículo.

Mercado paralelo

Si no es en el aeropuerto, otra modalidad muy utilizada por las agencias es la entrega del rodado a domicilio, en el hotel o cabaña. Asociado a esto también proliferó en el último tiempo el alquiler informal, que preocupa a las agencias.

El que no paga impuestos ni habilitaciones obviamente puede alquilar más barato -explicó el titular de la Cámara de Rentadoras-. Lo más común es que el propietario de un departamento que oferta por internet, en sitios especializados, también sin habilitar, también agregue la opción ´auto´. Todo a un precio que no puede seguir la oferta formal”.

Según calculan los conocedores del rubro, en Bariloche trabajarían en temporada alta no menos de 2.000 autos sin declarar.

Si las agencias todavía conservan su segmento es porque pesa el temor a las estafas. La Cámara del sector tiene como slogan “alquilá seguro”. Aun así hay mucha gente que se arriesga, como en el alojamiento.

La regulación en Bariloche depende de una ordenanza original de 1999 que fue actualizada en 2021. Entre otras cosas exige el pago de un canon, vehículos con una antigüedad no superior a los 5 años y una oblea de identificación a la vista. Pero Flores dijo que ese requisito “en general no se controla”.

Si bien el alquiler de autos experimenta un auge sostenido, nadie tiene claro que vaya a ser para siempre. “Es algo que resuelve la movilidad de todo el mundo, es cómodo y de algún modo es barato, pero también en parte es una moda, yo digo a veces que son como los nuevos videoclubes” dijo Flores. Aunque la comparación pareció demasiado pesimista, porque los autos para turistas no tienen reemplazo a la vista y no se avizora una declinación.

Dos años de antigüedad

Como en otros rubros de la economía, los costos crecientes y la presión de la competencia obligó a los prestadores a achicar los márgenes de rentabilidad, sostuvo Flores.

Aunque la normativa les permite trabajar con autos de hasta cinco años, por lo general planifican los recambios cada dos años, porque a esa altura “ya empiezan a demandar recambios de correa, de batería, de neumáticos, se encarece el mantenimiento”.

También entre los costos fijos están la limpieza de los autos y muchas horas de taller. Algunas agencias tienen lavadero y mecánicos propios, lo cual la convierte en una actividad demandante de otros servicios y generadora de empleo.

Pero el punto crucial de la ecuación económica es la renovación de los autos, y comprar un cero kilómetro es una inversión considerable. “Hoy los autos que más se usan andan en los 20 mil dólares –señaló el empresario-. Y además hay que conseguirlos. Hubo épocas en los que no entregaban. Pero la parte más difícil es vender el usado, todo un tema. Bariloche es una plaza chica y no da para absorber tantos autos. Cada uno se ingenia como puede. Algunos los llevan a vender a otro lado”.

Flores dijo que el momento actual del negocio no es crítico, pero sí “un desafío”, por la obligación de trabajar “con márgenes más chicos y con una competencia creciente”. Agregó que “la diferencia la hace el que brinda un buen servicio, porque “el cliente lo que busca es buen precio, comodidad, que le acerques el auto, y también un trámite simple”.


Una plaza ideal para crecer


Si bien el alquiler de autos tuvo un desarrollo importante en todo el país, Bariloche es una plaza única por el volumen del mercado y porque está enteramente asociado al turismo. Según Flores, “a la costa atlántica va muchísima gente pero no alquilan autos y en ciudades como Buenos Aires, Córdoba, sí hay bastante, pero no tanto para turismo”, sino para actividades empresarias, negocios, convenciones. En Neuquén también la actividad crece, pero vinculada al petróleo.

El referente del sector dijo que Bariloche tiene particularidades que multiplican la demanda como “la cantidad de circuitos turísticos que la gente quiere conocer, y la mejor manera es hacerlo en auto. En otros lugares del mundo también hay grandes polos turísticos pero el auto de alquiler es marginal, porque hay muy buen transporte público, buses, trenes, subtes. Acá eso no existe”.

Señaló que Bariloche es de algún modo la capital nacional de las locadoras de vehículos sin chofer, por la sociedad estrecha con el turismo. Lo mismo ocurre en El Calafate o en Ushuaia, pero el volumen es menor porque no tienen tantos visitantes.

En relación con la viabilidad económica, dijo que uno de los problemas a resolver son las multas de tránsito. “Si es una alcoholemia positiva, que son muy caras, es fácil, porque secuestran el auto, hay que ir a retirarlo y el cliente paga antes de irse. Pero las de alta velocidad, o de estacionamiento llegan a la agencia un mes después, o más. Y es muy difícil cobrarlas. Las tenemos que absorber y no bajan de los 80 mil pesos. Si cobraste 60 mil pesos el día, te imaginás que no cierra”.

Para Flores, ayudaría que el municipio envíe la multa de inmediato, para cobrarle al usuario al momento de la recepción del auto. “Hoy con la tecnología que hay lo podrían hacer”, aseguró.


Entre las actividades asociadas al turismo que registraron mayor crecimiento en los últimos años se destaca el alquiler de autos sin chofer, que alcanzó un peso notorio en Bariloche, al punto de que algunos la consideran como la capital nacional de esa actividad.

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