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Federico Poli: «Milei está en una trampa como en la que Sturzenegger metió a Macri”

Entrevista con el exdirector del BID, Federico Poli.

En diálogo con Diario RÍO NEGRO, el economista Federico Poli hizo un repaso de la gestión de Milei, y advirtió sobre los riesgos del atraso cambiario. Asimismo, se mostró a favor del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).

PREGUNTA: ¿Que observas respecto de la economía de Javier Milei?
RESPUESTA:
La herencia recibida es la peor desde el 2002 para acá. Una combinación de crisis múltiples y desfasajes en todos los equilibrios macroeconómicos, sin colchón de ningún tipo del cual tirar para ir resolviendo las cuestiones. Cuando recibís una economía en este estado, tenés que priorizar qué es lo que atiendo primero y hacer las políticas en función de esa prioridad. El Gobierno hoy se encuentra con una trampa que, en un sentido, es parecida a aquella en la que Sturzenegger metió a Macri en el 2015. Es cierto que la demanda de la sociedad es la inflación, pero creer que vas a poder derrumbarla en muy corto plazo y poner todos los instrumentos y hacer el relato en función de eso, es una trampa que te enfrenta a dilemas y a problemas. Uno es el atraso cambiario. La salida de esta crisis debió haber sido como la del 2002 a partir de un tipo de cambio alto que te dispare las exportaciones netas y la inversión. Soy conciente que es fácil decirlo y complicado hacerlo.

El Gobierno hoy se encuentra con una trampa que, en un sentido, es parecida a aquella en la que Sturzenegger metió a Macri en el 2015.

Federico Poli, economista.

P:¿Creés que es un problema grave el atraso cambiario?
R:
Creo que es el talón de Aquiles del programa, junto a la profundidad de la recesión, que es histórica. Las políticas monetarias y fiscales de Sturzeneger en la era Macri y de Milei son distintas. Pero los dos jugaron con que una de las anclas antiinflacionarias fuera el atraso cambiario. En 2018 la economía cayó por la inconsistencia macro porque justamente estabas usando el ancla cambiaria, con tasas de interés altas. El gobierno actual desplegó tres elementos disciplinadores de precios. Uno es la recesión, el otro es el ancla fiscal y el tercero es el ancla cambiaria. El tipo de cambio está en un sendero de atraso creciente, que es inconsistente con las necesidades de la economía hoy, que es como las economías latinoamericanas de mediados de los 80, restringidas en el mercado de capitales y que tienen que tener un superávit en la cuenta corriente para amortizar el capital adeudado al exterior. Lo que sabemos los argentinos que si atrasás después tenes problemas.

El atraso cambiario es el talón de Aquiles del programa.

Federico Poli, economista.

P: Es un dilema del Gobierno…
R:
La economía está enfrentando una serie de trade off. Uno es que, si la economía crece, necesitás más importaciones y te afecta las cuentas externas. Hoy tenés fuerte superávit de comercio por la profunda recesión. Si sostenés la recesión, estás mejor en las cuentas externas, estás mejor en la inflación, pero te empieza a comer el superávit fiscal. Después, si mejoras el tipo de cambio real, te va a pegar en la inflación, pero te va a mejorar las cuentas externas. Está claro que el Gobierno hizo un relato que puso como objetivo de política económica excluyente la lucha contra la inflación, y está haciendo depender de ese objetivo el comportamiento del resto de las variables. 

P: Muchos economistas señalan la falta de un plan de estabilización a largo plazo, que esto es de muy corto plazo. ¿Qué opinas?
R:
No hay un plan de estabilización con una política de coordinación de ingresos. El Gobierno viene ensayando una fuerte política de contención de los pagos del sector público y un sinceramiento de precios relativos desordenado. La idea de una liberación de shock del conjunto de los precios de la economía, sin un balizamiento en mercados semirregulados, como la medicina prepaga, no era el camino. De hecho, están desandando ese camino. Hay precios que ameritan de un diálogo y un balizamiento de parte del sector público. Y después la quita de subsidios que ahora se está empezando a ralentizar, en un escenario donde te quedaron salarios viejos con precios nuevos. Ahí hay un tema que había que administrar y que me parece que no se administró. Hoy se consumió el 80% de la mejora cambiaria.

El Gobierno hizo un relato que puso como objetivo excluyente la lucha contra la inflación, y está haciendo depender de ese objetivo el comportamiento del resto de las variables. 

Federico Poli, economista.

P: La liquidación de divisas de la cosecha gruesa viene lenta por el tipo de cambio atrasado, y eso complica también la posibilidad de levantar el cepo cambiario.
R:
El Banco Central está incrementando sus reservas porque hay cepo que traba la compra de dólares. Esa situación de las reservas no dice nada sobre si hay o no atraso cambiario como postulan algunos economistas. Indicaría que no hay atraso si el mercado cambiario fuera libre. Que, en la situación actual, al Gobierno le sea complicado ver cómo salir del atraso cambiario no significa que niegues que hay un atraso cambiario, que no veas que hay un problema ahí. En esta situación no se puede salir del cepo. Tal vez, una alternativa de transición sea el desdoblamiento cambiario como postulan algunos.

P: ¿Cuáles son tus apreciaciones con respecto al RIGI?
R:
El RIGI es, tal vez, el mayor acierto de las reformas que plantea el Gobierno. Porque Argentina necesita de un gran shock de inversión para explotar sus recursos naturales, y tenemos varios problemas. No tenemos financiamiento, tenemos una reputación por el piso, por los desastres regulatorios y de falta de seguridad jurídica de los últimos 20 años. Y hay una ventana de oportunidad de no más de 20 años para muchas de esas producciones, que tiene que ver con principalmente con el cambio climático y con la transformación tecnológica. En la discusión que se plantea en el Congreso, en vez de estar marcando si son excesivos los beneficios, el problema de la Argentina es si son suficientes para atraer la inversión que necesitamos.

El RIGI es, tal vez, el mayor acierto de las reformas que plantea el Gobierno.

Federico Poli, economista.

P: ¿No es excesivo el 100% de libre disponibilidad de divisas de exportación?
R:
Se podría discutir si respecto a la liquidación de divisas no se aplica el criterio del régimen minero, que es obligatoriedad de liquidar el 30% de las divisas. Ahora, hay que tener una mirada más fina en comparación de los regímenes que están aplicando los países vecinos y los países que explotan minerales. Lo que no podemos hacer es quedar en beneficios menos favorables que estos otros. La zona franca de Uruguay te permite libre ingreso y egreso de divisas, por ejemplo. Tenemos que tener cuidado con hacerle tantos cambios al RIGI que le haga perder contundencia. Habría que modificar la posibilidad de ingresar bienes de capital usados, a poner en igualdad de condición a los productores nacionales de bienes de capital respecto a la importación, y estudiar esto de si es el 70/30 en la liquidación de divisas, pero nada más. Todo el resto lo haría no compulsivo. Cuando estén estas empresas trabajando, si hay una política industrial, el Gobierno puede dialogar con ellos y pedirles que se involucren en un programa de desarrollo de proveedores y demás. Pero tiene que estar la inversión, la Argentina hoy está en la insignificancia.

P: ¿Solo las grandes inversiones?
R:
No, creo que debería plantearse junto con el RIGI un régimen de incentivo a la inversión de las pymes como el proyecto que enviamos, en 2015, con Roberto Lavagna, desde el ministerio de Economía y Producción, que permitía desgravar automáticamente las utilidades reinvertidas. Que, por cierto, recuerdo que tuvo media sanción en Diputados.

En vez de estar marcando si son excesivos los beneficios, el problema de la Argentina es si son suficientes para atraer la inversión que necesitamos.

Federico Poli, economista.

PERFIL
Federico Poli


Fue Director Ejecutivo por Argentina y Haití en el Banco Interamericano de Desarrollo (2018-20).
Fue Director de la División de Asuntos Económicos de la Secretaría General Iberoamericana (2006-14).
Fue Economista Jefe de la Unión Industrial Argentina (1999-2002).
Fue Jefe de Gabinete del Ministro de Economía de Argentina (2002-03).
Fue Subsecretario de PYMES y Desarrollo Regional de Argentina (2003-06).
Es columnista en Perfil, La Nación, Clarin y El País (España).


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