El atraso cambiario nos hace cada vez más caros frente a los países vecinos

La ecuación de precios comenzó a revertirse con el cambio de gobierno y hoy ya es más visible que nunca. La estrategia oficial con devaluaciones del 2% mensual frente a una inflación que ya acumula 120% en 2024, ya afecta la competitividad argentina.

Por Matias Surt (economista, director de la unidad de Economía de la consultora Invecq)

La presencia o no de atraso cambiario vuelve a ser el tema de discusión y con seguridad lo seguirá siendo durante los próximos meses. Los argumentos por parte de ambos lados de la nueva grieta son múltiples. En mi opinión, es un tema del cual preocuparse. Argentina se está encareciendo en dólares.

El año pasado uno de los fenómenos económicos destacados era el turismo de compras. Uruguayos, chilenos, brasileros, paraguayos… todos los que estaban al lado de una frontera argentina cruzaban con dólares, los cambiaban en el mercado libre y arrasaban con las góndolas. Argentina estaba baratísima.

Fue tan intenso el efecto que algunas ciudades limítrofes tuvieron un boom económico. La Universidad Católica de Uruguay lo reflejaba en su informe de precios fronterizos que elabora desde finales de 2015. En dicho informe la UCU demostraba la brecha de precios existentes para una gran cantidad de productos representativos de una canasta de consumo entre dos ciudades limítrofes en el litoral: Concordia en Entre Ríos y Salto en Uruguay, separadas por el Río Uruguay, pero unidas por el puente Represa Hidroeléctrica Salto Grande.

Una situación similar se registraba hasta fines del año pasado en las fronteras argentino-chilenas, con miles de ciudadanos trasandinos que cruzaban a diario desde el país vecino para aprovechar la diferencia de cambio y realizar incluso las compras cotidianas en los supermercados de Bariloche, Junin de los Andes o Zapala.

La preocupación de aquel lado del charco eran los efectos nocivos del desorden cambiario de Argentina, que generaba un flujo permanente de uruguayos viajando casi a diario a Concordia para hacer las compras del supermercado, ir a la farmacia, al médico, a la peluquería, comer y hasta dormir. EL efecto alcanzó su pico en los meses de brecha récord del 2023, cuando Concordia era más de un 60% más barata que Salto.

En noviembre de 2023 las ciudades argentinas limítrofes con Uruguay eran 61% «más baratas». Suponiendo crawling peg del 2%, brecha estable e inflación promedio de 6% entre mayo y julio, Argentina sería 13% más barata que Uruguay en mayo y solo 4,5% en julio.

Pero, desde el cambio de gobierno la dirección del efecto se revirtió repentinamente y, según el mismo relevamiento, Concordia es cada vez «menos barata» que Salto. Mientras que en noviembre 23, Concordia era 61% más barata que Salto, en enero de este año bajó a 49% y en marzo pasado a 33%.

Lo que preocupa no es el nivel de marzo, sino la tendencia. Lo rápido que pasamos de 60% a 30% tiene una buena explicación: la desaparición de la incertidumbre extrema hizo que Argentina volviera a algo más parecido a la normalidad. Pero, proyectando los meses de mayo y julio, la brecha de precios entre ambas ciudades al blue bajaría de 33% a 27% y luego 22%. Es decir, quedando más cara Concordia que en 2018-2019.

¿Pero qué pasaría si midiéramos la brecha al tipo de cambio oficial y la proyectáramos para los mismos meses? Suponiendo crawling peg del 2%, brecha estable e inflación promedio de 6% entre mayo-julio, Concordia sería 13% más barata que Salto en mayo y solo 4,5% en julio. Es decir que el nivel relativo de precios entre ambas ciudades sería peor que el de fines de 2017, momento en el cual hay bastante consenso sobre el encarecimiento de Argentina, que estaba provocando un déficit de cuenta corriente que viajaba al 8% PBI.

Claro que a estas observaciones le siguen cabiendo los mismos argumentos que aplica el gobierno para el análisis del tipo de cambio real: no es lo mismo un momento de déficit fiscal que uno de equilibrio, de términos de intercambio bajos o altos, entre otros aspectos. Sin embargo, esos argumentos no deben olvidar que hay experiencias de crisis externas provocadas fundamentalmente por el sector privado y no público. No es la regla en Argentina, pero podría pasar.

Por otro lado, las profundas reformas estructurales, que generarían un salto de la productividad de la Argentina y harían compatible el nivel de tipo de cambio real, por el momento son más promesas que certezas. Las reformas estructurales demoran en llegar y en madurar y, en el transcurso, Argentina se encarece.


Expo EFI


El economista Matías Surt será parte de la Expo EFI y el Congreso Económico Argentino, que se llevará a cabo entre el 12 y el 13 de junio de 2024 en el predio de La Rural, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El evento es organizado por Invecq Consultora Económica y Messe Frankfurt Argentina, y convoca a los más reconocidos referentes y especialistas del sector, presentarán un completo panorama del escenario actual y analizarán el futuro del sistema financiero, el mercado de capitales, la coyuntura macroeconómica y las perspectivas de la economía nacional.

Al igual que en la edición 2023, para la 11° edición de Expo EFI se esperan más de 6000 visitantes, con 200 oradores que abordarán los diferentes tópicos de finanzas y economía, 100 empresas participantes y 80 conferencias a lo largo de los dos días del evento.


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