EE. UU. transfirió a Panamá el control del estratégico canal bioceánico
En un acto cargado de emoción y patriotismo para los panameños, Estados Unidos cedió formalmente a la presidenta Mireya Moscoso el manejo de la vía que comunica el Atlántico con el Pacífico. La reducida delegación estadounidense estuvo presidida por Jimmy Carter.
Panamá (EFE-DPA).- Dos besos y un fuerte abrazo entre la presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, y el ex presidente estadounidense Jimmy Carter sellaron en un colorido y patriótico acto realizado ayer la transferencia simbólica a Panamá del canal que atraviesa el país para unir los océanos Atlántico y Pacífico.
«Al final alcanzamos la victoria; el canal es nuestro», dijo con orgullo Moscoso, cuyas palabras sonaron con fuerza a través de los altavoces, pero fueron pronto eclipsadas por un coro de aplausos procedente de los varios centenares de personas que presenciaban la ceremonia.
Al acto, que tuvo lugar en las Esclusas de Miraflores, en la terminal del océano Pacífico del Canal de Panamá, asistieron destacadas personalidades extranjeras, aunque la jornada, un hito histórico, también estuvo marcada por la indiferencia popular.
Bajo una ligera llovizna, una de las locomotoras («mulas») que habitualmente remolcan a los barcos en su cruce por el canal, transportó ayer como pasajeros de honor a los dos protagonistas de la histórica transferencia, Moscoso y Carter, quien en 1977 firmó con el general panameño Omar Torrijos el tratado por el que Panamá asumirá el control de la vía el próximo 31 de diciembre.
Junto a ellos, siete invitados y testigos de honor: el Rey Juan Carlos I de España y los presidentes de Bolivia, Hugo Bánzer; Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez; Colombia, Andrés Pastrana; Ecuador, Jamil Mahuad; Honduras, Carlos Flores; y México, Ernesto Zedillo.
A las 11.30 hora local y ante la mirada de centenares de personalidades del mundo político y económico de todo el mundo y de unos 600 periodistas, Carter estampó su firma en el acta de transferencia.
El documento fue firmado posteriormente por el rey Juan Carlos I de España y los presidentes de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras y México en calidad de testigos.
«Es uno de los acontecimientos más significativos en este hemisferio, no sólo importante para Panamá sino para toda América Latina», sentenció Carter con un discurso que comenzó en castellano.
Mientras, en la entrada de las Esclusas de Miraflores, menos de un centenar de manifestantes de distintas agrupaciones universitarias panameñas protestaban por la escasa, por no decir nula, participación del pueblo en el histórico acontecimiento.
Sin embargo, Carter no olvidó a los estudiantes muertos en 1964 al intentar izar la bandera panameña en la zona del Canal, como tampoco olvidó depositar flores en las tumbas de los militares estadounidenses que contribuyeron a la construcción y operación de la vía interoceánica.
Una placa conmemorativa -«tributo a las personas que colaboraron en la construcción del paso entre los mares»- fue descubierta conjuntamente por Moscoso y Carter al término del acto.
Por su parte, la presidenta Moscoso recalcó el compromiso de su país a administrar, de manera eficiente y segura, el Canal de Panamá «con exclusión de toda injerencia o interés político partidista», luego de que el Canal pase a manos panameñas.
Señaló también que la administración panameña del Canal continuará con el programa de modernización y mejoras de la ruta acuática, a fin de seguir ofreciendo un servicio eficiente y competitivo a la comunidad marítima internacional.
A unos pocos kilómetros de las Esclusas de Miraflores, en la capital panameña, su millón largo de habitantes vivía con indiferencia el acontecimiento, porque la población no fue tomada en cuenta para los actos oficiales.
«It's yours», dijo Carter
Panamá (EFE).- Con mucho honor, 22 años después de comprometerse con el general Omar Torrijos a conceder a Panamá la soberanía sobre el Canal, el ex presidente Jimmy Carter representó ayer a Estados Unidos en la entrega protocolaria del mismo.
«It's yours» (es suyo), dijo Carter a Moscoso en inglés cuando le entregó la nota protocolaria sobre la transferencia de la vía, en un instante de mucha emoción que hizo brotar lágrimas en los ojos a más de uno de los testigos del histórico acto.
El ex presidente aseguró categóricamente que el «derecho y deber» que le da el Tratado de Neutralidad a EE.UU. de defender la vía de amenazas o agresiones externas «se hará siempre en cooperación y a petición de Panamá. Que quede esto bien claro», subrayó.
Un risueño y profundamente canoso Carter llegó ayer a Panamá discretamente al frente de una numerosa delegación de altos cargos del gobierno de su país para cumplir con su cita con la historia
Pequeños grupos de la izquierda y «nacionalistas» lo repudiaron porque consideran que Carter garantizó a su país un tratado más lesivo para Panamá que el de 1903, derogado por el de 1977, pues a partir del próximo 1 de enero la gran potencia del norte tiene garantizado el derecho a inter- venir cuando lo considere necesario. (EFE)
Washington quiere mantener una base militar
EE.UU. ratificó ayer su decisión de devolver el canal a Panamá el próximo 31 de diciembre, aunque mantiene la presión para dejar en la zona una división de inteligencia militar, lo que es rechazado por Panamá.
Jimmy Carter firmó en 1977 el tratado que estableció el traspaso con el entonces hombre fuerte de Panamá, Omar Torrijos. Sin embargo, junto al acuerdo, ambos suscribieron un ambiguo tratado que establece que Estados Unidos podrá intervenir militarmente en Panamá si la seguridad o navegación por el Canal se ve amenazada.
Lo que este segundo acuerdo no especifica es cómo hará Estados Unidos para mantener la seguridad sino tiene presencia militar en la zona, por lo que Washington ha insistido estos últimos tres años en establecer en la zona una base de inteligencia militar.
Tanto el gobierno como la oposición panameña destacan que esta base de inteligencia sería una presencia militar disfrazada, luego de 85 años de haber manejado el estratégico paso bioceánico.
Desde Panamá, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa, Marco Ameglio, denunció que Washington «presiona» para firmar el acuerdo antes del 31.
El opositor Partido Revolucionario Democrático denunció que la presidenta Moscoso quiere firmar el acuerdo de manera discreta en enero del año 2000, por lo que la agrupación se declaró en «estado de alerta» ante esa posibilidad.
Estados Unidos, que mantuvo hasta 56.000 soldados en Panamá, donde llegó a tener 140 sitios de defensa, comenzó en 1979 un proceso ordenado de desalojo de 14 bases militares, que culminó el 30 de noviembre con la entrega del fuerte Clayton en el lado sur del canal.
Los conservadores de EE.UU. se resisten a la retirada de su país ya que, a juicio de esos sectores, le arrebata a Washington par-te de sus bienes y beneficiaría a otras potencias, como China. (Télam-SNI)
Comentarios