El 911 local recibe 250 llamados cada fin de semana

Al Centro Regional de Telecomunicaciones de Bariloche se comunican unas 200 personas de lunes a viernes, la mayoría por robos.

El número telefónico de emergencias 911 ya tiene tres años de vida en la provincia pero se hizo conocido en Bariloche allá por el 2015, a raíz del caso de un bebé recién nacido que se quedó sin respiración mientras lo amamantaba su madre.

Esa madrugada, Nancy Melillán, una cabo de la Policía de Río Negro, intentó tranquilizar al padre del bebé y fue guiándolo en las maniobras de reanimación hasta que reaccionó y lograron salvarle la vida.

“Somos una unidad especial, con un bajo perfil y un trabajo silencioso”, definió Juan Alcides Palacios, integrante del Centro Regional de Telecomunicaciones de Bariloche, ubicado a muy pocos metros del Centro Cívico.

Años atrás, ante cualquier emergencia la gente solía llamar al 101 y atendía un oficial de turno de la Comisaría Segunda que derivaba el caso. En el 2013, un grupo de operadores fue especialmente capacitado de acuerdo a los diferentes protocolos de las denuncias (e incluso, en idiomas). El trabajo dio sus frutos porque hoy la gente acude al 911 ante cualquier urgencia.

En Bariloche, el 911 recibe unos 200 llamados de lunes a viernes y un promedio de 250 sólo los fines de semana. Los trabajadores de esa unidad reconocen que las llamadas se incrementaron en gran medida en el último tiempo.

“Trate de mantener la calma. Refúgiese en algún lugar de la casa que usted crea conveniente y no corte la comunicación telefónica. La policía ya está camino a su casa”, indicaba el operador a una mujer que, desesperada, sostenía que alguien intentaba ingresar a su casa.

Contener a la víctima y actuar como nexo entre quien llama y la comisaría correspondiente es la delicada función de los operadores responsables de la unidad de emergencias 911.

La central está en Viedma

Todos los llamados se recepcionan en Viedma. Cuando se trata de una urgencia, se transfiere de inmediato a Bariloche aunque el operador de la capital provincial permanece en línea, siguiendo lo que sucede.

La mayor cantidad de alertas corresponde a robos en propiedades. Días atrás, se conoció el caso de dos delincuentes que lograron ingresar a un departamento de la calle Tucumán al 500. En un descuido, una de las víctimas pudo dar aviso al 911 y la policía los detuvo.

Últimamente, también se registran muchos llamados por casos de violencia de género, especialmente los fines de semana por la noche. Los operadores de Bariloche deben estar alertas también a los botones antipánico y a frecuentes incumplimientos de órdenes judiciales de restricción de acercamiento.

Pero el abanico de “reclamos” es inmenso. Hay episodios que ni siquiera competen a la policía pero, de todos modos, se interviene dando intervención a los organismos correspondientes. Desde incendios forestales, accidentes de tránsito en la región, personas mordidas por perros y alarmas que se disparan en comercios. Incluso, en alguna ocasión, uno de los operadores, amante de la montaña, logró orientar a dos turistas que estaban perdidos en un cerro hasta que lograron retomar el camino.

El Centro Regional de Bariloche abarca área de comunicaciones, el 911 y las 20 cámaras de seguridad. El personal rota de sector cada 45 minutos.

“Hay gente que tiene por costumbre llamar al 911 para hacer bromas. No entienden que se pierde tiempo y se ocupa una línea que se puede destinar a una verdadera emergencia”.

Laura Andrada, integrante de la unidad.

Datos

El Centro Regional de Bariloche abarca área de comunicaciones, el 911 y las 20 cámaras de seguridad. El personal rota de sector cada 45 minutos.
“Hay gente que tiene por costumbre llamar al 911 para hacer bromas. No entienden que se pierde tiempo y se ocupa una línea que se puede destinar a una verdadera emergencia”.

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