El adiós a un grande

ARRECIFES (Télam, enviado especial) – Para reafirmar la condición de personaje más querido de la ciudad, cerca de veintidos mil de los casi veintiséis mil habitantes que posee Arrecifes despidieron ayer al amigo y máximo ídolo deportivo Luis Rubén Di Palma, quien falleció el pasado sábado a causa de un accidente aéreo.

En la escuela técnica Luis Beltrán, escenario en el que se realizó el velatorio, y en el cementerio municipal de la ciudad, la película vista fue la misma: solidaridad con los familiares del infortunado piloto y muestras de dolor y respeto por la figura de una leyenda que nació el pasado sábado.

En principio el entierro de los restos de Di Palma se iba a efectuar hoy a las 9.30, pero los familiares directos del «Loco», su esposa María Cayetana Picoy Lo Valvo y sus hijos José Luis, Patricio, Andrea y Marcos decidieron adelantar el mismo para ayer a la tarde.

Así, hacia las 16.40, un cura párroco de la zona ofició en el mismo sitio del velatorio una misa de responso que se extendió por algo más de treinta minutos, que concluyó con un cerrado y respetuoso aplauso de una concurrencia que no reparó en despedir masivamente al ídolo, a pesar de la intensa lluvia que se abatió sobre la ciudad.

De esta manera, minutos antes de las 18.30 el cortejo fúnebre abandonó la Escuela Técnica (donde, según las estimaciones de las autoridades de la ciudad pasaron algo más de veinticinco mil personas en poco menos de tres horas) y partió hacia el cementerio, en una larga caravana de vehículos y dos autobombas de los Bomberos Voluntarios de Arrecifes.

Distintas personalidades del automovilismo deportivo local acompañaron al «Loco» Di Palma en su último adiós. Desde ex pilotos como José Froilán González, Néstor García Veiga, Carlos Pairetti y Carlos Marincovich, a otros actuales como Juan María Traverso, Norberto Fontana, Ernesto «Tito» Bessone, Roberto Urretavizcaya, René Zanatta y Carlos Cura, entre otros.

Tampoco faltaron las autoridades de la Asociación Corredores Turismo de Carretera (ACTC), entre los que se hallaban el promotor Luis «Tito» Del Conte, amigo personal del notable volante que se clasificó campeón de TC, Sport Prototipos, TC 2000 y Mecánica Argentina Fórmula 1, a lo largo de su trayectoria deportiva.

Al llegar al cementerio la ceremonia se tornó lenta, pero cobró una emotividad significativa. Con el silencio de las casi seis mil personas que pudieron ingresar a la necrópolis (el resto esperó en las inmediaciones), los herederos de la dinastía Di Palma, Ernesto Bessone y «Tito» Hanley (mecánico y amigo de la familia) transportaron el féretro con los restos del «Loco» desde la autobomba hacia la bóveda.

El cajón fue envuelto en una bandera de la ACTC, entidad que acercó una enorme corona floral, al igual que el presidente de la Nación Fernando de la Rúa, el ex mandatario Carlos S. Menem, el ACA y los pilotos de la ACTC, entre otros.

«Gracias por todas las alegrías que nos diste», «Siempre te llevaremos en el corazón, familia de «tuercas» del «Loco» Di Palma y sus hijos» o «Grande Di Palma y Chevrolet» rezaban algunas de las banderas que los compungidos habitantes de la ciudad bonaerense portaron hasta el sitio del entierro.

«La gente siempre me siguió, porque me acepta tal cual soy», solía expresar el «Loco». Y la prueba estuvo en el último adiós.

Un emotivo homenaje en Santa Rosa

SANTA ROSA (DyN).- La Asociación Corredores de Turismo de Carretera (ACTC) homenajeó a Luis Rubén Di Palma con un minuto de silencio en el autódromo de Santa Rosa, el que ayer iba a ser escenario de la décima fecha del certamen argentino de la Top Race.

«Se nos fue el ídolo más grande que nos quedaba en el automovilismo argentino. Trataremos de recordarlo de la mejor manera posible, como el chico bonachón que fue», señaló Juan Carlos Deambrosi, presidente de la ACTC.

Los pilotos de la Top Race y la Pick Up, las dos categorías que ayer tenían que haber corrido en el autódromo pampeano se formaron a la par de sus máquinas en la recta principal y ahí realizaron un minuto de silencio en homenaje a Di Palma.

«Era un tipo auténtico, que hacía lo que quería. Lo vamos a recordar siempre verborrágico y desfachatado», señaló el ex piloto y actual secretario de la ACTC, Oscar Aventín.

Por su parte, el cordobés Angel R. Monguzzi señaló que «siento un dolor muy grande, era un tipo especial, tirando a único. Era un tipo extraordinario, alegre, más allá de los problemas que pudiera tener».

No estaba definida su reaparición

ARRECIFES (DyN) – El ex piloto y amigo de Luis Rubén Di Palma, Luis Del Conte, señaló ayer que el anunciado retorno al TC en la carrera de Rafaela del domingo estaba a punto de frustrarse por la falta de presupuesto para terminar el Torino.

«No le estaba alcanzando el presupuesto y por ahí no iba a estar en Rafaela. Quizá el regreso se iba a producir en la siguiente, en Nueve de Julio», manifestó Del Conte.

Posteriormente, agregó «bajó como cuarenta kilos en diecisiete días. Marcos y yo lo cargábamos porque estaba muy gordo y quería volver a correr».