El aumento a jueces quedó en la nebulosa

El aumento de sueldos del 30 por ciento dispuesto por la Corte Suprema para todos los jueces quedó ayer virtualmente suspendido, a raíz de una discusión con ribetes de escándalo en el Consejo de la Magistratura.

El último plenario del año del Consejo estaba convocado para tratar un pedido de homologación del aumento dispuesto por la Corte, formulado por la Asociación de Magistrados. Pero en medio de una discusión por momentos áspera, dos consejeros, la diputada del ARI Marcela Rodríguez y el abogado Beinusz Szmukler, se levantaron de sus sillones, dejaron al acuerdo sin quórum y al aumento en una nebulosa.

La encargada de liquidar los sueldos de la Justicia es la administradora general del Poder Judicial, Cristina Acmentis, quien depende del Consejo. Ante la frustrada sesión de ayer, Acmentis no recibió orden de liquidar los aumentos a los jueces, con lo cual, y pese a una acordada de la Corte en ese sentido, varias fuentes consultadas estimaron que será «difícil» que lo perciban hasta el año próximo.

Durante el plenario de ayer por la mañana, el presidente de la Asociación de Magistrados, el camarista Miguel Angel Caminos, defendió la necesidad del incremento salarial pues los sueldos no sufrieron variaciones desde 1993.

Pero inmediatamente después, el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato, rechazó esa iniciativa porque, dijo, «aumenta la brecha salarial» entre los empleados y los jueces, y reclamó que «si el aumento es del 30 por ciento, que sea para todos».

El consejero Humberto Quiroga Lavié propuso entonces votar una moción para aprobar los aumentos para los jueces, pero los consejeros Rodríguez y Szmukler pidieron la palabra para coincidir con Piumato y argumentar que el aumento del 30 por ciento para los jueces era excesivo en el contexto económico que vive la Argentina. «Los jueces no pueden ser una isla», subrayaron, para levantarse luego de sus sillas y dejar al Plenario, que sesionaba con quórum estricto de 12 miembros, sin posibilidad de seguir adelante con su iniciativa.

Varios consejeros intentaron infructuosamente, a través de sus teléfonos celulares, contactar a consejeros que no habían estado en el plenario para que llegaran de apuro para completar el quórum. Sobre las 13, ante el escaso éxito de esa gestión, los consejeros que quedaban comenzaron a retirarse de Tribunales.