El baile del rating y de las polémicas

Hubo peleas y exhibiciones subidas de tono.

Marcelo Tinelli recuperó anteayer a una de sus figuras más rendidoras: el erótico -pero sobre todo polémico- “baile del caño”, que le permitió tener picos de 34 puntos de rating y lograr un promedio 31,8, según la encuestadora Ibope. El caño, convertido esta vez en una H, similar a un arco de rugby, le dio protagonismo a Pedro Alfonso, a las hermanas Vanina y Silvina Escudero, y sobre todo a Adabel Guerrero con una coreografía bastante subida tono. Tanto, que el jurado desató la polémica que todavía hoy repercute en los medios. “Era una película porno. Mucha silicona suelta. No está acorde a lo que vos planteás de espiritualidad”, dijo Moria Casán, lapidaria. Y Adabel respondió: “Me parece una falta de respeto juzgar por las apariencias. Ustedes me plantearon que cambie mi voz”. “Tu tono es irritativo”, le devolvió Casán. “ Y agregó: “La vi porno, es como too much. Hace que se vea vulgar. Me dio vulgaridad y no me gustó”. A ella se sumó Graciela Alfano que aseguró que su baile no transmitió nada. “Ha sido fría y al mismo tiempo porno”, aseguró. El baile de la discordia fue así: vestida con un atuendo de cuero y representando a una dominatriz sadomasoquista, Guerrero fue perdiendo toda su ropa hasta quedar cruzada por una serie de hilos de cuero y unos pezoneros negros. Casi nada, en realidad. Una ropa lo suficientemente escasa como para asustar al propio Tinelli, que bromeó con la posibilidad de una multa (cosa que ya ha ocurrido por este mismo baile. De hecho, la Afsca multó a “ShowMach” en varias ocasiones) Guerrero terminó de bailar minutos antes de la cadena nacional por el homenaje al general José de San Martín, que comenzó a la medianoche, y el programa llegó a ese momento con picos de 32,1 puntos siempre según las mediciones de Ibope. El baile funcionó tan bien que después de la medianoche y de Soledad cantando el Himno Nacional desde Corrientes, Tinelli siguió teniendo mediciones altas como 28,3 puntos, cuando el jurado debía darle la devolución a Adabel Guerrero. Y sabios como son en materia de repuntar ratings a base de peleas, se desató el cruce entre Adabel, Moria y Alfano. La noche había arrancado temprano con las hermanas Escudero y una coreografía de enfermeras sexies con muchas acrobacias y pasos de baile que le permitieron al dueño de Ideas del Sur llegar a los 28 puntos de audiencia. Luego ingresó Alfonso junto a su bailarina, disfrazados de operarios con los tradicionales mamelucos Grafa y fue el productor, el que mostró mucho más que su compañera y cautivó a la pantalla llegando a marcar 34 puntos. Hoy a la noche Tinelli volverá a encender la polémica (y el mal gusto) con las parejas de baile que tengan que medirse en el baile del caño. Quizás tenga más multas por sus exhibiciones, pero no parece algo que vaya a detener la producción de un programa que básicamente busca provocar mostrando qué tan bajo se puede llegar para alcanzar un sueño: estar en la tevé.


Marcelo Tinelli recuperó anteayer a una de sus figuras más rendidoras: el erótico -pero sobre todo polémico- “baile del caño”, que le permitió tener picos de 34 puntos de rating y lograr un promedio 31,8, según la encuestadora Ibope. El caño, convertido esta vez en una H, similar a un arco de rugby, le dio protagonismo a Pedro Alfonso, a las hermanas Vanina y Silvina Escudero, y sobre todo a Adabel Guerrero con una coreografía bastante subida tono. Tanto, que el jurado desató la polémica que todavía hoy repercute en los medios. “Era una película porno. Mucha silicona suelta. No está acorde a lo que vos planteás de espiritualidad”, dijo Moria Casán, lapidaria. Y Adabel respondió: “Me parece una falta de respeto juzgar por las apariencias. Ustedes me plantearon que cambie mi voz”. “Tu tono es irritativo”, le devolvió Casán. “ Y agregó: “La vi porno, es como too much. Hace que se vea vulgar. Me dio vulgaridad y no me gustó”. A ella se sumó Graciela Alfano que aseguró que su baile no transmitió nada. “Ha sido fría y al mismo tiempo porno”, aseguró. El baile de la discordia fue así: vestida con un atuendo de cuero y representando a una dominatriz sadomasoquista, Guerrero fue perdiendo toda su ropa hasta quedar cruzada por una serie de hilos de cuero y unos pezoneros negros. Casi nada, en realidad. Una ropa lo suficientemente escasa como para asustar al propio Tinelli, que bromeó con la posibilidad de una multa (cosa que ya ha ocurrido por este mismo baile. De hecho, la Afsca multó a “ShowMach” en varias ocasiones) Guerrero terminó de bailar minutos antes de la cadena nacional por el homenaje al general José de San Martín, que comenzó a la medianoche, y el programa llegó a ese momento con picos de 32,1 puntos siempre según las mediciones de Ibope. El baile funcionó tan bien que después de la medianoche y de Soledad cantando el Himno Nacional desde Corrientes, Tinelli siguió teniendo mediciones altas como 28,3 puntos, cuando el jurado debía darle la devolución a Adabel Guerrero. Y sabios como son en materia de repuntar ratings a base de peleas, se desató el cruce entre Adabel, Moria y Alfano. La noche había arrancado temprano con las hermanas Escudero y una coreografía de enfermeras sexies con muchas acrobacias y pasos de baile que le permitieron al dueño de Ideas del Sur llegar a los 28 puntos de audiencia. Luego ingresó Alfonso junto a su bailarina, disfrazados de operarios con los tradicionales mamelucos Grafa y fue el productor, el que mostró mucho más que su compañera y cautivó a la pantalla llegando a marcar 34 puntos. Hoy a la noche Tinelli volverá a encender la polémica (y el mal gusto) con las parejas de baile que tengan que medirse en el baile del caño. Quizás tenga más multas por sus exhibiciones, pero no parece algo que vaya a detener la producción de un programa que básicamente busca provocar mostrando qué tan bajo se puede llegar para alcanzar un sueño: estar en la tevé.

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