El bar de hielo

Una experiencia bajo cero

Abrió sus puertas “Ice Bariloche”, con una escenografía diferente, buena música, iluminación y tragos. Está ubicado en una zona estratégica, en el corazón de la actividad nocturna de la ciudad, en dependencias del hotel Panamericano, con ingreso por calle España. César Parodi y Marcelo Botti, dos de los directores, explicaron que en total el lugar tiene 380 m², de los cuales 90 son del bar de hielo, donde la temperatura se mantiene varios grados bajo cero. Hay dos sectores con temperatura normal, con un bar seco con variedad de tragos, para la previa al ingreso y también para prolongar la velada después del “helado tour”. El ingreso está fijado en $130 y los residentes en Bariloche pagan 70. La entrada incluye un trago, que puede pedirse en el bar de hielo o bien en el bar seco. En la zona “pre-bar”, con temperatura agradable, los visitantes pueden pasar varias horas, compartir tragos, disfrutar de buena música y videos. Al recinto helado se ingresa por grupos reducidos, unas 20 personas por turno, durante 25 minutos. La ambientación es perfecta, predominando el color celeste y blanco, propio de las excursiones internas por los glaciares. La temperatura dentro del ice bar varía será entre 5º y 8º bajo cero. Los visitantes son provistos de capas térmicas diseñadas para soportar las temperaturas bajo cero. Hay imágenes, efectos de luces y un original vaso de hielo con una consumición incluida en el precio de entrada. En el bar de hielo más grande de Sudamérica, todo está congelado: paredes, sillones, barra y esculturas. Hay proyecciones en pantallas y shows de mapping sobre paredes y techo, con show de luces e imágenes especiales, dentro de una entretenida temática escenográfica. Y fotógrafos profesionales que retratan a los visitantes. (AB)


Abrió sus puertas “Ice Bariloche”, con una escenografía diferente, buena música, iluminación y tragos. Está ubicado en una zona estratégica, en el corazón de la actividad nocturna de la ciudad, en dependencias del hotel Panamericano, con ingreso por calle España. César Parodi y Marcelo Botti, dos de los directores, explicaron que en total el lugar tiene 380 m², de los cuales 90 son del bar de hielo, donde la temperatura se mantiene varios grados bajo cero. Hay dos sectores con temperatura normal, con un bar seco con variedad de tragos, para la previa al ingreso y también para prolongar la velada después del “helado tour”. El ingreso está fijado en $130 y los residentes en Bariloche pagan 70. La entrada incluye un trago, que puede pedirse en el bar de hielo o bien en el bar seco. En la zona “pre-bar”, con temperatura agradable, los visitantes pueden pasar varias horas, compartir tragos, disfrutar de buena música y videos. Al recinto helado se ingresa por grupos reducidos, unas 20 personas por turno, durante 25 minutos. La ambientación es perfecta, predominando el color celeste y blanco, propio de las excursiones internas por los glaciares. La temperatura dentro del ice bar varía será entre 5º y 8º bajo cero. Los visitantes son provistos de capas térmicas diseñadas para soportar las temperaturas bajo cero. Hay imágenes, efectos de luces y un original vaso de hielo con una consumición incluida en el precio de entrada. En el bar de hielo más grande de Sudamérica, todo está congelado: paredes, sillones, barra y esculturas. Hay proyecciones en pantallas y shows de mapping sobre paredes y techo, con show de luces e imágenes especiales, dentro de una entretenida temática escenográfica. Y fotógrafos profesionales que retratan a los visitantes. (AB)

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora