El Choque Urbano: música, teatro y entrega

Eduardo Rouillet

eduardorouillet@gmail.com

Fundación YPF lanzó el programa “Crear Identidad” con talleres comunitarios de Pintura Urbana, Percusión, Teatro Comunitario, Orquesta Atípica, y espectáculos de El Choque Urbano, para que la misma comunidad sea protagonista y el trabajo se articule entre referentes locales, la Fundación y los municipios.

En esta oportunidad, Cutral Co y Añelo podrán encontrarse con El Choque, grupo de percusión teatral que en diez años de trayectoria participó en festivales internacionales.

El Choque se caracteriza por contagiar y transmitir al público energía, pulso y emoción en cada una de sus acciones de gran despliegue e impacto, fusionando música –creada a partir de instrumentos no convencionales- y lenguajes de teatro y danza.

Jueves noche. Sebastián Iglesias, acaba de llegar a su casa de Buenos Aires y recibe a Río Negro. Está contento y con poco tiempo. Solo unas horas lo separan de otro nuevo viaje rumbo a Neuquén “Vamos con el mismo espectáculo que hicimos en Buenos Aires, para nuestros diez años. Natalia Mussio, Soledad Mangia, Damián Martínez, Fabricio Ortolán, Santiago Ablín, Eugenio Loza, Mariano Domínguez, Carla Kseiri y yo. Los talleres los daré junto con Fabricio… El principal objetivo es pasar información, no solo sobre percusión, sino también juegos teatrales y el trabajo con el cuerpo que hacemos antes y durante el armado de un espectáculo. La idea presentar un minirrecital con la gente de cada lugar que visitamos”, se entusiasma.

–Ustedes están superentrenados, no van a encontrar talleristas con su grado de preparación, estado físico, resistencia…

–Venimos de Santa Cruz y la verdad es que nos tocó trabajar con gente de murgas y con personas que tenían bastante noción musical. Otras que no, pero tratamos que hagan lo que puedan, sin la exigencia de llegar a ser como El Choque Urbano. Lo importante también es disfrutar de estar ahí, del taller y del escenario. Todo se maneja desde el lugar de pasarla lo mejor posible y no ir con tantos requerimientos. El taller es para que tengan un acercamiento a la percusión, a la danza y al teatro, compartiendo ese lugar en comunidades donde habitualmente no llegan esta clase de propuestas. Yo valoro mucho esto de hacer funciones gratuitas para quienes nunca vieron un espectáculo musical o lo que fuera. Es mucho más gratificante que cuando trabajamos para los que pueden pagar su entrada. Es un encuentro único y para todos nosotros, muy emotivo. Sabemos que nos esperan con unas ganas enormes de tomar el taller, que tienen hambre de recibir información, ganas de jugar y divertirse.

–¿Cómo reacciona la gente en general?

–Hay timidez también porque muchos no están acostumbrados a trabajar con el cuerpo. Hay ejercicios de masajes corporales y allí aparecen las risas. Al principio hay vergüenza, pero después encuentran el disfrute; está bueno descubrir cosas que nunca habían experimentado. Es más lo que recibimos, que lo que damos Nos encontramos en otro lugar, con otras realidades tan distintas a las que vivimos cotidianamente y nos sorprende, nos saca de nuestro ámbito de siempre, de nuestra habitualidad. Entonces, la actividad es muy intensa y con mucho amor, mucha entrega, respeto, compromiso… Y eso no tiene precio, el valor no lo paga billete alguno del mundo.

El Choque en acción, con sus instrumentos poco convencionales y toda su energía en el escenario.