El día que Scaloni se graduó de entrenador

El dato estadístico frío dirá que el 8 de septiembre del año pasado ante Guatemala (3-0), en Los Ángeles, Lionel Scaloni debutó como entrenador del seleccionado argentino, en el primer paso hacia la reconstrucción tras el estrepitoso fracaso de Rusia 2018.

El pulso real de las cosas dirá que recién ayer, Scaloni sintió que era el timonel del siempre difícil barco albiceleste. Para el técnico fue la hora de tomar decisiones, de dar a conocer la primera lista ante una competencia importante, y a la vez, entender que tendrá que impermeabilizar su cuero ante los habituales cuestionamientos de quién tendría que estar y quién no.

La hora de exponer su verdad había llegado para Scaloni, pero el técnico no lo hizo solo. A su lado, César Luis Menotti, manager del seleccionado, desplegó la enorme capa protectora que le dan sus pergaminos y cobijó a novel entrenador ante su primera cita grande: la Copa América que comenzará el 14 de junio.

La presencia de una de las figuras más influyentes del fútbol argentino, fue el factor sorpresa de la conferencia de prensa que le quitó el velo a los 23 jugadores que irán a Brasil, más allá de que la AFA haya dado a conocer la lista unos minutos antes a través de su cuenta de Twitter.
Scaloni escuchó con atención cada palabra del manager e incluso agradeció cuando Menotti solicitó apoyo y prudencia y no cuestionamientos por la confección de la lista.
El resguardo del César fue elocuente cuando aseguró que un DT pasa “noches sin dormir” cuando tiene dejar a un jugador afuera.

“Es una tarea dura. Ustedes no saben lo difícil que es elegir entre una lista de 80 jugadores, a lo que se siguen todo el tiempo y llegado el momento hay que tomar una determinación. No es sencillo. Acá están los que el entrenador cree que deben estar. Ayúdenlo y acompáñenlo en la decisión y después sí, será el tiempo del juicio… Pero seamos prudente con la decisión de los elegidos”, pidió Menotti a los periodistas, en modo casi paternal.
A la siguiente pregunta y antes de responder cómo jugará Argentina ante Colombia en el debut, Scaloni devolvió gentilezas. “Ante todo estaba pendiente de las sabias palabras de César. Resumió lo que nosotros estuvimos viviendo estos días. No fue nada fácil”.

Scaloni puede sentirse que ahora sí es el entrenador de la selección argentina. Ha vivido en carne propia lo que es decirle que no a un jugador y su escudero en la conferencia de prensa más difícil de su corta carrera, ha sido el César.
Su magnética figura y su verborragia encantadora (“los equipos son como las orquestas, necesitan ensayo para sonar bien…) ayudaron a Scaloni a esquivar las primeras balas. El DT entendió que cuenta con el escudo protector del veterano entrenador para llegar ileso al lunes 27 de este mes, cuando comiencen los entrenamientos. Su responsabilidad será darle un estilo y una impronta ganadora a un seleccionado que lleva 26 años buscando la gloria perdida.