El éxito de “Hola, soy Germán”

Claudio Andrade candrade@rionegro.com.ar

Para Germán Garmendia la vida ya se explica en números. O, dicho de otro modo, los números explican el inexplicable “Hola, soy Germán”, protagonizado y escrito por Germán Garmendia. Millones. Son millones los que lo siguen, lo eligen y lo comentan. Cada viernes este chico trasandino de 23 años se presenta al mundo desde YouTube con un “Hola, soy Germán” y después de cuatro minutos de pura y divertida cháchara generacional se despide de sus fans con un “abrazo psicológico”. Su video humorístico más famoso, “Los suegros”, por ejemplo, tiene más de 13 millones de reproducciones. Sí, leyó bien: 13 millones. Más que algunos videos de una banda como Coldplay, sin ir muy lejos. En tanto, muchos de los otros videos suyos promedian los cinco, seis, siete y hasta ocho millones de reproducciones, lo que convierte a Germán en uno de los comediantes más exitosos de habla hispana. Curiosamente o no para los tiempos que corren, el show de Germán Garmendia incluye una rutina de chistes blancos, sin agravios, que atraviesan la vida cotidiana de cualquier persona más o menos joven. En definitiva, Garmendia habla, expone, grita y se desenfada monologando sobre los profesores, la escuela, los amigos, los trabajos, los días libres, los ocupados y muchos otros tópicos. No es casual que el grupo de edad al que tiene mayor llegada sea el de los adolescentes que, por lo que se deduce de los comentarios, lo idolatran. Cada viernes hay un video nuevo en su canal de YouTube y cada viernes millones de personas no faltan a la cita. De Garmendia se sabe casi nada. No da entrevistas y su vida privada es aún un secreto. Medios informativos de Chile, España y Colombia han dado cuenta de este muchacho que no apela a los insultos en sus rutinas y exhibe un humor irreverente, aunque alegre. En sus actuaciones web hay guiños actorales a Jim Carrey puesto que Garmendia también es propietario de una gesticulación paroxística que le da sabor a su show. Garmendia es parte de una nueva generación de figuras webmediáticas que para alcanzar la fama no pasaron en principio por los canales de difusión tradicionales. En la Argentina se vio hace unos cuatro años un fenómeno interesante con “Loca de mierda”, un monólogo web protagonizado por Malena Pichot. Por su parte, en España el escritor Rafael Fernández (conocido como “Ezcritor”) todavía mantiene su canal en la red, donde monologa, escribe y enloquece hablando sobre su vida personal con el sexo como eje.


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