El fútbol femenino con el sello de Luna Park

El fútbol femenino ganó un espacio destacado en el deporte de Bariloche y las chicas de Luna Park escribieron varios capítulos de esa historia. El domingo, ganaron otro campeonato. Y lo disfrutaron como si fuera el primer torneo que disputan.

Pero el camino recorrido no fue fácil. Hubo que trabajar mucho. Y esta historia comenzó hace más de una década. “Somos un grupo que empezamos hace muchos años”, contó ayer Mercedes Cattenazzi, una de las referentes y goleadora del plantel.

“Fuimos de 3 de Mayo, de Chicago y desde 2011 somos Luna Park”, recordó. “Todas juntas nos fuimos cambiando de equipo”, señaló. Explicó que buscaban un lugar donde sentirse cómodas y que se reconociera su trabajo.

Dijo que de ese equipo que comenzó a jugar hace casi 15 años quedan dos o tres referentes. “Ganamos todo lo que jugamos”, sostuvo. Pero señaló que los triunfos se construyeron a partir del esfuerzo en conjunto.

Explicó que no juegan el torneo que organiza la Liga de Fútbol de Bariloche (Lifuba) porque no están de acuerdo con los manejos de la organización. “Hay que aportar mucha plata y es poco lo que se ve. Nos cobran a las jugadoras 50 pesos, más el arbitraje”, indicó. En la liga municipal, las jugadoras no pagan por disputar el campeonato.

Diferencias con Lifuba

“Veo el torneo de la Lifuba más como un negocio, no veo que quieran hacer crecer al fútbol femenino”, opinó Cattenazzi.

Por eso, optaron por competir en el campeonato que organiza la municipalidad. Aunque dijo que tienen sus diferencias con el sistema del torneo.

Explicó que en la fase regular “sacamos nueve puntos de diferencia con el segundo, pero clasifican siete equipos a los play off y tuvieron que volver a jugar con los mismos equipos”. El domingo salieron campeonas tras vencer en penales a El Team después de empatar en 2 goles.

Dijo que todo lo que lograron hasta ahora se hizo a pulmón. Como los viajes a los torneos que disputan fuera de Bariloche, donde deben procurar reunir los fondos para costear los costos. “El apoyo es nulo”, sostuvo. Por eso, agregó, “la lucha es permanente”.

“El domingo ganamos otra final y el reconocimiento dura un ratito”, señaló.

Comentó que en las canchas en algunas ocasiones “se nos trata mal porque nos quieren ganar”. “Muchas veces hemos pensado en no jugar en los torneos locales, porque a veces recibimos muchos insultos. No podés ir a la cancha con tu familia”, lamentó.

Fuera de Bariloche es otra historia. “Fuimos a un torneo en Esquel y le ganamos la final al equipo local y la gente aplaudió de pie y se sacaban fotos con nosotras”, destacó.

“Acá en Bariloche eso no ocurre. Puede ser lógico que ocurra porque te quieren ganar, pero es una pena que te tilden de soberbia, cuando trabajamos muy duro para lograr cada campeonato y por ahí no se entiende que fue muy duro llegar adonde estamos”, enfatizó Cattenazzi.

Fabricio Flores es el técnico desde hace un año, junto a Daiana Schamberger. Lamentó que las Lunáticas no tienen apoyo. Y coincidió que las chicas “son más reconocidas afuera que acá”.

Dijo que en el fútbol femenino es todo más difícil. “Las chicas no tienen lugares para entrenar”, citó a modo de ejemplo. Pero destacó que muestran un compromiso enorme cada semana. Y es lo que valora de las jugadoras.

“Es impresionante lo que ha crecido el fútbol femenino. Hay más de cuarenta equipos divididos en categorías”, explicó Mercedes Cattenazzi.

Recordó que cuando empezaron a jugar eran pocos equipos y la liga recién se armaba. “Ahora se ven muchas chicas muy jóvenes en primera división y yo creo que tiene que haber un proceso, para eso están las categorías infantiles.

“El fútbol femenino se ganó un espacio. La otra vez hubo una final de futsal y no entraba un alfiler en el gimnasio. Mueve muchísima gente”, afirmó.

Fabricio Flores, técnico de Luna Park, dijo que el fútbol femenino crece a pesar de no tener demasiado apoyo.

Cattenazzi opinó que cada vez hay menos diferencia con los varones, en cuanto a la velocidad con la que se juega.