El gobierno busca cómo aliviar el impacto en las pymes y el empleo

Analizan medidas de incentivo a sectores dinámicos de la economía: baja de aportes y facilidades fiscales y créditos blandos para pagar salarios. Estudian un refuerzo en jubilaciones y AUH.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, encabeza la reunión con empresas y gremios, el martes.

Después de anunciar la continuidad de la cuarentena, en principio hasta el final de abril, el gobierno está concentrado en las últimas horas en las medidas que irán implementando para paliar la gravísima situación económica que está provocando la pandemia de coronavirus y allí se busca incrementar los planes de asistencia, abarcando también a los monotributistas de categorías intermedias y altas, a los profesionales y a las empresas que no se encuentran encuadradas dentro del as pymes.

Después de la conferencia que brindó el presidente Alberto Fernández el viernes a la noche en la Quinta Presidencial de Olivos, RÍO NEGRO pudo conversar con fuentes de Casa de Gobierno y del Ministerio de Economía, quienes coincidieron en señalar que “el objetivo en estos días es ir implementando medidas que tiendan a minimizar los impactos sobre el empleo y la posibilidad de quiebre de muchas empresas”.

En primer término, para atender una coyuntura muy difícil para los próximos cuatro meses, el Gobierno decidió que continuará con medidas que tiendan a incrementar el “asistencialismo”.

“Va haber más programas de ayuda social, de aquellos sectores que están siendo muy vulnerables, con subsidios, con asignaciones de recursos e incluso los planes actuales ampliar sus montos”, recalcó un funcionario del Ministerio de Desarrollo Productivo.

En ese sentido, podría haber en mayo nuevo incremento de las jubilaciones mínimas y de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y un incremento de partidas para los distintos programas de asistencia social que están vigentes desde hace varios años y que implican en este momento en el gasto público un monto de aproximadamente unos 30.000 millones de pesos.

Un taller textil, desierto. Las pymes reclaman que se activen los créditos para pagar salarios.

También se está analizando implementar algunas medidas de incentivos para sectores muy dinámicos de la economía, que ya venían muy golpeados y que producto de la pandemia han quedado sumamente complicados.

En ese sentido, se está tratando en particular la situación de las industrias automotriz, autopartes, motos, metalúrgicas, terminales de electrónica y construcciones privadas.

Para todos estos sectores habría una baja considerable de impuestos internos, reducción de aportes y facilidades fiscales del tipo moratoria.

A la vez se está pensando en brindarle a esos sectores créditos blandos para pagar salarios y mantener la estructura relativamente estable para cuando se termine la cuarentena y se pueda retomar de a poco el nivel de actividad.

De todas maneras, en el Ministerio de Economía admiten que todas las cifras de actividad, recaudación y empleo del primer semestre de este año mostrarán un panorama sumamente grave.

Si bien no hay número definitivos, se escucha hablar de una caída del PBI en el segundo trimestre del año que se ubicaría por encima del 10%, al tiempo que se prevé que la economía descienda en todo el 2020 un nivel piso de 4 al 5%.

Otro aspecto central que señalan en Gobierno es que se empieza a ver algunas fisuras dentro del gabinete económico, advirtiendo que no se trabaja en forma coordinada como debería ser y que es uno de los motivos por el cual el presidente Alberto Fernández habría expresado un contundente fastidio en los últimos días.

En definitiva, se trata de enfrentamientos internos que ya son característicos en todos los gobiernos, especialmente en aquellos donde la conducción de la política económica tiene varios actores.

Pasó en el gobierno de Mauricio Macri, que finalmente se dio cuenta de la falta de una conducción económica unificada pero ya era tarde y tenía un desgaste, muy grande.

“En cierta forma uno empieza a ver algunas cuestiones similares a lo que le pasó al gobierno anterior, más si se tiene en cuenta que el ministro de Economía (Martín Guzmán) está enfocado casi exclusivamente y con cierta dosis de error al manejo de la deuda”, concluyó uno de los funcionarios consultado.


Vuelven a funcionar los bancos, con turnos previos


Los bancos volverán a funcionar desde mañana lunes con un protocolo de atención al público, para lo cual los clientes deberán concurrir con turno previo para evitar aglomeraciones.

Los bancos atenderán al público, con restricciones.

Esta atención estará limitada a clientes con turno previo y sin admisión de operaciones por ventanilla, a excepción de jubilados y pensionados, que continuarán con la exclusividad para el cobro de haberes por ventanilla, y para lo cual ya regía una apertura parcial en la última semana.

Los bancos “van a funcionar con un protocolo de atención al público” anticipó el presidente en su informe del viernes, al precisar que “la gente va a tener que pedir turnos y, en un caso parecido a los supermercados, respetando los horarios y sin dejar aglomerar gente”.

Las entidades habilitaron desde la semana pasada mecanismos a través de páginas web y aplicaciones móviles para hacer efectiva la gestión de préstamos, renovación de plazo fijo, acceso a caja de seguridad, presentación de documentación, e inversiones, entre otros.

El Banco Central ya había tomado algunas medidas de flexibilización para permitir la operatoria, autorizando el funcionamiento del clearing y con la reapertura parcial de las sucursales para el pago de asignaciones y jubilaciones.


Evalúan hacer esta semana la oferta para la deuda


Si bien se mantiene un gran hermetismo, fuentes del gabinete económico aseguraron que es factible que hacia mediados de esta semana el gobierno presente su propuesta de reestructuración de deuda bajo ley extranjera.

Se trata en definitiva de la reprogramación de casi 69.000 millones de dólares en bonos con leyes internacionales y en la cual, tal lo anticipó este diario hace un mes, se impondría una quita muy fuerte, mínima del 50 por ciento.

La presentación de la oferta ha generado mucho ruido interno dentro del gobierno, ya que algunos funcionarios que acompañan al presidente Alberto Fernández en Casa de Gobierno consideran que “no es el momento para hacer la propuesta, en función del vendaval que están sufriendo los mercados externos por la pandemia”.

También se señala que hubo movimientos dentro del Ejecutivo que dejaron mal parado al ministro Martín Guzmán en su rol de conductor de todas las negociaciones por la deuda.

Es el caso concreto de lo que ocurrió hace dos semanas, cuando finalmente la Argentina entró en default selectivo al anunciar una postergación de los pagos de bonos en dólares bajo ley local para 2021, por supuesta presión del Banco Central.

Fuentes de Hacienda comentaron que Guzmán habló firmemente de ese tema con Fernández y el presidente le habría dado todo el aval para que las negociaciones por la deuda las lleve adelante el ministro de Economía en forma exclusiva.

El problema es que fuentes del mercado financiero insisten en que el exterior el grado de adhesión a una propuesta tan dura como la que planteará Guzmán tendrá un nivel de adhesión muy bajo y la Argentina corre el riesgo de ingresar en un default generalizado.


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