El Hanta fue letal para 4 de cada diez infectados

NEUQUEN (AN).- Cuatro de cada diez personas que contrajeron hantavirus en esta provincia en los cuatro últimos años murieron a causa de la enfermedad, según un informe elaborado por el área de Epidemiología de la Subsecretaría de Salud.

Entre 1997 y febrero de este año se diagnosticaron 24 casos de Síndrome Pulmonar por Hantavirus en Neuquén de los cuales diez pacientes murieron.

El documento destaca que en el período analizado una paciente fue atendida en Mar del Plata aunque la exposición al Hanta se produjo aquí. De modo inverso, otro paciente se atendió en Neuquén pero la exposición ocurrió en Salta. Las personas que contrajeron Hanta son mayoritariamente varones que tienen entre 18 y 24 años, aunque los casos detectados comprenden a personas que van de los 10 a los 58 años.

Según los registros provinciales, la letalidad de la enfermedad se produjo en el 41,6% de los casos, lo que equivale a diez muertes en el período que va de 1997 a la fecha. La distribución estacional de los casos permite señalar que hasta el momento la enfermedad se contrajo en las cuatro estaciones del año.

En 1997 aparecieron tres casos de hantavirus, al año siguiente dos, en 1999 igual número, seis surgieron en 2000, ocho en el 2001 y tres hasta el 15 de febrero de este año. Los casos detectados en el 2002 corresponden a una persona de Loncopué y dos a San Martín de los Andes.

La subsecretaría recordó algunos datos de lo que sucede esta temporada con la proliferación de roedores en la zona cordillerana. En tal sentido, señala que en el 2001 la floración de la caña colihue, que ocurre una vez cada 30 ó 40 años, alcanzó a 80.000 hectáreas del Parque Nacional Lanín. La altísima producción de semillas, ocurrida tras la floración, provocó un extraordinario recurso alimenticio que favoreció el aumento de la densidad poblacional de roedores y, en consecuencia, la del reservorio del Hantavirus, el Oligoryzomis Longicaudatus, o conocido popularmente con el nombre de ratón colilargo.

Las autoridades sanitarias reforzaron las medidas de prevención y control de manera sostenida, ya que se prevé que la floración de la caña se extenderá también al Parque Nahuel Huapi.

Habitualmente es grave

El síndrome del hantavirus es una enfermedad infecciosa aguda, habitualmente grave, producida por un virus que infecta a distinto tipo de roedores (ratas, ratones) que permanece en ellos de por vida sin provocarles ninguna enfermedad, y que puede llegar al organismo humano a través de la vías respiratorias o por medio de heridas.

Esta enfermedad es conocida en Oriente desde principios de siglo, pero en Occidente se identificó a los hantavirus a partir de la década de 1950. Lleva este nombre porque el virus fue conocido hace años, durante la guerra de Corea, en el río Hantang. En EE.UU. se produjo un brote en la zona de Nuevo México, en 1993 con unos 150 casos, con una mortalidad del 50%.

En la Argentina los primeros casos se conocieron en 1987, y desde entonces se han confirmado unos 70 casos, diseminados en la región central (sur de la Provincia de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte de Bs.As.), en la zona circundante a Orán, en la Islas Lechiguanas (Entre Ríos), en el área que rodea a El Bolsón y ahora en Bariloche.

Esta enfermedad posee un nivel de letalidad que se encuentra entre el 50 y el 60%. Por eso se dice que es una enfermedad aguda, que puede matar a una persona en menos de una semana.

Intensifican prevención

Sobre la base de observaciones realizadas hasta el presente, se consideran situaciones de riesgo de exposición para contraer hantavirus a personas que que conviven en forma directa con los enfermos, los pobladores rurales y los turistas que acampan, entre otros. La cartera de Salud neuquina intensificó los trabajos en la zonas sanitarias IV y II, donde se han concentrado los casos de hantavirus hasta el momento. El plan incluye actividades no solamente desde los establecimientos de salud, sino también desde los distintos municipios, los medios de difusión, representantes del parque Nacional Lanín, los establecimientos educativos y otras instituciones locales.

Por otro lado, se mantienen en alerta a los distintos niveles de atención del sistema de salud para mejorar la vigilancia epidemiológica y el diagnóstico precoz y la atención oportuna de los casos sospechosos para reducir la letalidad de la enfermedad.