El hijo de Cuarón en los Oscar y una lección sobre autismo

Los gestos de Olmo, el hijo de 13 años del director de cine mexicano Alfonso Cuarón, durante la entrega de los Oscar el domingo último, fueron objeto de burlas en redes sociales y revelaron el desconocimiento general sobre las manifestaciones de las personas que conviven con autismo.

Una mujer argentina cuyo hijo tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA) consideró que lo sucedido es «una oportunidad para que la gente sepa de qué se trata».

«Festejo los gestos de Olmo porque es una manera de poner el tema del autismo en los medios y que la gente sepa de qué se trata«, dijo Vera Vera, mamá de Luca e integrante de la organización Tgdpadrestea-La Red Federal.

Durante la ceremonia de la edición 91ra. de los premios de la Academia de Hollywood, Olmo Cuarón hizo gestos que fueron captados por miles de cámaras y que decenas de personas convirtieron en memes burlones en las redes sociales.

«Lo que hizo Olmo se conoce como estereotipas. Son movimientos involuntarios pero controlables, que la persona con autismo presenta para autorregularse», explicó a Télam la mujer, para quien allí se presentaron «dos desafíos», el del niño y el de su padre.

Alfonso Cuarón reconoció que cuando tuvo el diagnóstico de su hijo se involucró con organizaciones y personas que viven una situación similar y agregó: «Tuve la suerte de dedicarme a pleno a mi hijo. Incluso dejé un año mi carrera para acompañarlo».

El director afirmó que su mayor desafío «fue, y es, enfrentar las críticas por los gestos» que hace Olmo.

En cuanto al adolescente en la noche de premiación, dijo, «percibí que estaba muy concentrado en ese momento en superar el reto de estar allí. Porque las personas con espectro autista tienen que regularse constantemente ante los desafíos».

«Probablemente -estimó- él tenga alguna alteración sensorial y las luces, los flashes, la gente que no conocía, la forma de vestirse, cómo estaban vestidos su hermana y su papá, el frenarse en una alfombra, esperar las entrevistas, fueron sin dudas un desafío. Podría haber resuelto la pasarela de otra manera: mirando para abajo, corriendo por la alfombra, pero no lo hizo».

Vera no duda de que hubo una preparación previa familiar y hasta imaginó el diálogo: «Vamos a ir por una alfombra, tenemos que parar, que sonreír, y luego seguir, y parar. Papá va a hablar en el micrófono, quizás te pregunten algo».

«Nuestros hijos tienen algunas conductas que son atípicas para la gente que no está en tema: algunos movimientos de brazos, rigidez, expresiones faciales que no se corresponden con la conducta social asociada a un evento o a un lugar determinado. Vienen a romper con todas las estructuras y los moldes«, señaló Vera.

Para ella, la película Roma por la que Cuarón ganó tres Oscar «es un ejemplo de lo que él debe sufrir por la discriminación hacia su hijo. Allí pudo plasmar lo que significan para la sociedad las personas diferentes».

La dirigente de Tgdpadrestea concluyó: «Festejo que la familia haya decidido que Olmo esté allí. Festejo que Cuarón haya elegido ir a los Oscar con su mejor producción: su hijo».


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