El jaque a Gallardo le costó un comisario dilecto

El gobernador de Río Negro resignó al comisario de Bariloche, Gabriel Marty, quien toleró el primer burdel (1911) y gestó zona liberada para sus pupilas.

n la última semana de abril de 1911, al mismo tiempo que en Buenos Aires se designaba a Adrián del Busto como jefe de la Policía Fronteriza de Río Negro para comandarla desde Bariloche, en ese destino cordillerano se inauguró el primer prostíbulo del que quedó registro periodístico en diarios de Buenos Aires.

La novedad telegrafiada al diario La Prensa apareció publicada el jueves 11 de mayo como colofón de una nota titulada «Río Negro – Los servicios policiales – Diversas irregularidades», dos semanas después del estreno del burdel.

Estaba encabezada con una descripción de cierto caos junto al lago, sin ahorrar detalles en minucioso relato de los reiterados atropellos del comisario Gabriel Marty contra Carlos Boos, el gerente de la Cía. Chile Argentina. La crónica aumentaba la apuesta contra la autoridad policial ya que 4 días antes le precedió otra nota con la petición telegrafiada «por los vecinos más antiguos y de mayor responsabilidad de ésta…» solicitándole «la traslación (sic) del comisario de policía local…».

 

Las tablas y los escolares

La nueva crónica complicaba más al comisario sumariado por sus atropellos y su caso en manos del juez letrado de Viedma. Apartándose del caso policial el corresponsal hacía un retrato para la galería del relajo de las costumbres lugareñas con un anuncio en claro eufemismo: «Hace quince días se ha establecido una casa de mal vivir». Enseguida daba detalles que iban de lo urbano a la salubridad pública porque «el local elegido al efecto no reúne las condiciones de higiene y disimulo o reserva necesarios por ser un edificio pequeño y hallarse el terreno cercado con tablas de 1 metro y 30 centímetros, es decir, que desde la calle se observa lo que ocurre adentro».

No era lo más escandaloso si sólo se cuestionara el emplazamiento «en un lugar habitado por varias familias y a una cuadra del terreno en que en breve se hará el edificio de la escuela nacional».

Escandalizó aún a los vecinos menos pacatos porque «las mujeres andan diariamente en la calle, sin qu las moleste la policía». El párrafo era como aludir a una zona liberada para prostitutas y constituía un «palo» para la tolerancia del comisario Marty, indiferencia cómplice en la que algunos filólogos del costumbrismo popular fundamentan otra definición: «casas de tolerancia». Sin embargo, en las latitudes más australes proliferó otro nombre derivado del americanismo «firulete».

Sin buscar sinónimos ni alardear de erudito, el corresponsal entendió que «la casa en cuestión constituye un peligro para la moral pública». Y se quejó: «aquí no hay servicios médicos ni farmacia».

 

Esperando al boticario

Esto último era en parte falso. El casi mítico médico belga José Emanuel Vereertbrüghen, había llegado a Bariloche el 7 de enero de 1907, aunque residía junto al lago Gutiérrez y atendía en Bariloche todos los martes. En cambio, es cierto, faltaba farmacéutico que recién se saciaría en noviembre de ese mismo 1911 cuando arribó el diplomado español Francisco Jordi Olivera -4 años auxiliar de las facultad de Ciencia y Farmacia de la Universidad de Barcheta, Valencia- y que sirvió como boticario de Bariloche hasta que murió en ese pueblo el 9 de abril de 1917 según LP del día siguiente (y seguramente asistido por el belga que le sobrevivió 20 años, aunque se volvió a su terruño en 1922).

La crónica de LP del 11 de mayo de 1911 se cerraba con un disparo de grueso calibre y tiro elevado hasta Viedma: «Se dice que el comisario cuenta con la protección del gobernador». Era cierto. Los vecinos no tenían la menor duda. Y para colmo, el clima del «mal vivir» derivó en violencia urbana. No era aconsejable pasar la noche en alguno de los pocos pero sórdidos lugares de copas y baile. Se demostró un mes y medio después al desatarse un grave suceso de balazos y muerte en uno de esos tugurios.

El gobernador Carlos R. Gallard estaba ante la encrucijada: el resultado de la investigación al comisario y las conclusiones hacia las que se encaminaba el juzgado letrado, eran en sentido contrario a la debilidad protectora del gobernador por Gabriel Marty. El comisario quedaría inmediatamente desplazado y, aún así, recurriría a Viedma donde obtuvo un panegírico a su persona en las páginas del periódico La Nueva Era.

No resulta fácil descubrir cuáles fueron los pasos del comisario. ¿Cuál era el panorama cordillerano de fines de mayo? Por lo pronto el lunes 29 se telegrafió a Buenos Aires que había partido de Trelew hacia la cordillera la Fronteriza de Chubut (publicado el 30). Los datos oficiales dicen que en realidad partieron el 22 al mediodía. Resulta curioso el dato periodístico de que dos días antes «salieron nuevamente para Tecka desde Trelew los automóviles de la empresa argentina del señor Eduardo Laurent. Lleva una cuadrilla de 10 peones para arreglar los caminos».

 

Era audaz, sin embargo

También ese fin de mayo tomó a Adrián del Busto en viaje a Santiago de Chile, para seguir a Puerto Varas y cruzar a Bariloche para asumir. Simultáneamente, a partir de la llegada al juzgado de paz junto al Nahuel Huapi de un oficio del juez letrado en Viedma para «que embargue los bienes que posee el comisario señor Marty» (LP 30/05/1911) la situación del comisario capotó. Aún recibía apoyo e información desde Viedma. Lo prueba esa misma edición del matutino porteño: «Conocedor éste de la orden, (por el embargo a Marty) trasladó por la noche los muebles de su casa a la de dos comerciantes de la localidad y vendió el edificio de su propiedad que ocupaba. A horas avanzadas de la noche el señor Marty y familia abandonaron la localidad con rumbo a Neuquén. Por tal motivo el juez (por el de paz) no pudo cumplir la orden. Un comerciante de aquí posee un recibo por 240 pesos facilitados al comisario…para pagar sueldos de los vigilantes…» pero ante las reiteradas reclamaciones «le contestaba que «no se los había liquidado todavía la gobernación. Se sabe ahora que…lo liquidó oportunamente». Y el corresponsal duplicaba la apuesta: «El ministerio debería conocer los antecedentes de cada candidato antes de proceder a su nombramiento». También sugería se investigara la liquidación de haberes policiales «y la forma como ha enajenado su casa el señor Marty».

Se deduce que no se fue a Neuquén y sólo se sustrajo del procedimiento judicial, ya que el martes 6 de junio telegrafió al gobernador desde Bariloche que el arribado Adrián del Busto se hizo reconocer como jefe policial. El propio Del Busto había telegrafió a Gallardo el día anterior. Recién el viernes 9 LP publicó el arribo «vía Chile» del flamante jefe de la Fronteriza de Río Negro que «tendrá asiento en este pueblo». Agregaba un dato dudoso: «El personal consta de 75 gendarmes, 4 comisario y 5 subcomisarios para vigilar una extensión de 25 mil leguas cuadradas». Y aclaraba: «Se espera la llegada del personal que falta, armamento y demás elementos para establecer destacamentos en los puntos más indispensables, dada la presencia de gente mala».

Tres días después, un editorial denunciaba las protestas de vecinos «Ragussi, Gingins, Prota y otros» de San Martín de los Andes por apropiaciones de tierras emprendidas por militares en la Vega de Maipú. La distancia y la incomunicación animaba a quienes tentaba el abuso del poder.

¿Y qué pasó con Marty después que el 6 de junio asumió Del Busto? Por lo pronto, se supo que José Alanís, ex comisario de Bariloche, volvió a ser nombrado en su antiguo destino (noticia divulgada desde Paso Limay el 6 de junio). Por eso Marty, defenestrado por el ministro Indalecio Gómez, no dudó en salir para Viedma a juzgarse la última carta.

(Continuará)

Francisco N. Juárez

fnjuarez@sion.com


n la última semana de abril de 1911, al mismo tiempo que en Buenos Aires se designaba a Adrián del Busto como jefe de la Policía Fronteriza de Río Negro para comandarla desde Bariloche, en ese destino cordillerano se inauguró el primer prostíbulo del que quedó registro periodístico en diarios de Buenos Aires.

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