El lago Pellegrini desde el agua: íntimo y cercano

Navegantes antiguos decían la gloriosa frase “navegar es preciso”. Y hacerlo en el lago del Alto Valle es, además, gratuito. También es un lugar ideal para practicar kitesurf , kayak y buceo.

El verano empieza a escaparse, pero las altas temperaturas persisten y, hasta los últimos días de marzo, continúan las actividades acuáticas en el lago más popular del Valle: El Pellegrini. Allí, Diego Tello y Alejandro Vidal se acomodan para navegar con vela, junto a jóvenes y niños.

Si bien los cursos gratuitos e inclusivos se dictan todo el año, todavía se puede conocer esta actividad con pantalones cortos. El Club Náutico tiene oferta para todas las edades y gustos, y desde hace años buscan que el turismo y la vela florezca en esta costa valletana.

“La idea es que la gente venga y conozca, sobre todo los chicos, porque la vela tiene mala prensa y aparece como cara o de elite”, expresó Diego. “Acá pueden venir sin traer nada más que la ropa de todos los días, sin costo. Solo se hace una inscripción, un seguro obligatorio que corre por cuenta del club, y tratamos de que también se sumen los padres”, contó.

Es hermoso para remar, llevar gomones y también para bucear.

Para Diego y Alejandro, el desarrollo de actividades acuáticas del Pellegrini debería estar más explotada y organizada. Deportes como el kitesurf , el kayak, buceo, entre otras, solo se dan por la iniciativa de quienes conocen esas aguas y veranean usualmente allí. No existe un club, una comisión o ningún tipo de organización que los agrupe y fomente.

Similar a estos deportes, la pesca no está regulada, y se practica sin considerar vedas, o cualquier tipo de regulación. Los restaurantes del lago y la villa se nutren, justamente, de los viejos pescadores que desde siempre, viven de lo que brinda el lago.

El Club Nautico dicta además, cursos gratuitos para niños y adolescentes de 5 a 15 años que duran todo el año. En temporada alta, inician el primer sábado de enero y se extienden hasta marzo, de 15 a 18. “Pero si está lindo suele durar hasta las 21”, aclara Alejandro.

Pueden disfrutar del circuito de avistaje de aves.

A lo largo del año también hay cursos de conductor náutico pagos, cuyas cuotas representan uno de los principales sostenes de la escuela, que puede de esa forma, seguir siendo gratis. Además ofrecen todo lo que se necesita: ropa, gorras, a veces hasta la merienda.

Cuando cumplen 15, muchos alumnos pasan a ser becarios, y terminan siendo los nuevos instructores que, al año siguiente, acompañarán a los pequeños aprendices de navegación.

Para ellos navegar es cuando naturaleza y la vela se hermanan, y “el barco se transforma en una extensión” de uno mismo, una parte tuya”, dice Diego. Mientras tanto, el viento también hace lo suyo. “Lo sentis que viene antes de que te toque, en las ramas de los árboles, en el agua”, confiesa.

Durante el año hay cursos de conductor náutico pagos.

No solo los más pequeños toman la clase, sino que anvitan a los padres a sumarse, para que aprendan y sigan de cerca lo que hacen sus hijos. Entre las actividades complementarias festejan cumpleaños, navegan hasta alguna isla, comen asados, y buscan que ellos también “se sientan parte” del club.

Se trata de una institución netamente privada y, pese a que trabajan usualmente en conjunto con los gobiernos provincial y municipal, no reciben subsidios. “No porque estemos en contra de la política y sus sellos partidarios”, aclaran, pero aseguran haber visto como en “esos vaivenes“ electorales “se cierran clubes y perdés todo”, advierte.

Acumulan cerca de 50 años de historia y un similar numero de socios. de los que 13 conforman la Comisión Directiva. Allí instructores y administrativos trabajan ad honorem “solo porque les gusta”, asegura Alejandro.

“Navegar es un arte como pintar, se puede enseñar lo general, pero hacerlo bien o mal depende de como uno aprenda, por eso intentamos trasmitir nuestra pasión por esto”

Diego Tello, presidente del Club Náutico.

“Pese a que el verano llama más a estar en el agua, en invierno también se navega”, arengan.

La camaradería es un sello distintivo de este deporte, y el barco también es parte del equipo. Nunca falta el que en medio de un temporal le promete esperanzado: “Si te bancas esta prometo que llegamos y te pulo, barnizo y dejo todo ordenado”, se ríe Diego.

Fantasías y realidades

Este lago acumula, año tras año, anécdotas e historias de todo tipo. Por ejemplo, muchos aseguran que es una zona de avistaje de Ovnis, y otros sostienen que fuerzas sobrenaturales mueven las aguas cuando están calmas.

Respecto a esto ultimo, Diego hizo una pequeña investigación, y explicó que a veces se genera una especie de “micro sismos”, que causan un -por así decirlo- tsunami miniatura que origina esa ola que da origen a los mitos que acompañan al lago.

Sobre los ovnis, Alejandro dice que nunca pudo ver nada: “vengo todos los días pero capaz es mala suertemía”, bromea.

Se encuentra a 17 Km de Cinco Saltos y se llega a través de la Ruta Provincial 70. En los últimos años se ha transformado en un destino turístico muy elegido.

La península Ruca Co es una reserva importante de fauna, con más de 150 especies de aves, entre las que destacan los flamencos rosados y cisnes cuello negro.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios