El “narcoavión” escandaliza en Costa Rica

AP

SAN JOSÉ, Costa Rica (DPA).- La separación del gobierno de Costa Rica de tres de los principales lugartenientes de la presidenta Laura Chinchilla esta semana a raíz del escándalo ocasionado por el denominado caso del “narcoavión” no aplacó las críticas de los sectores opositores, que seguían exigiendo ayer a la mandataria una aceptación de culpa e incluso hasta su renuncia. Chinchilla anunció la noche del jueves, en cadena de televisión, la aceptación de la “renuncia” de su viceministro de la presidencia y “zar antidrogas” del país, Mauricio Boraschi, y de su asistente presidencial Irene Pacheco, tras admitir que incurrieron en graves errores en el caso del también denominado “avión de la vergüenza”, en el que la gobernante viajó en marzo a Venezuela y el sábado a Perú. El escándalo estalló luego de descubrirse que un presunto ejecutivo de la firma canadiense THX Energy engañó al ministro de Comunicación Francisco Chacón con un nombre falso durante los contactos para que la empresa prestara un avión a Chinchilla para que realizara los mencionados viajes. La polémica cobró mayor fuerza por presuntos cuestionamientos hechos en Colombia al funcionario de la empresa, Gabriel Ricardo Morales Fallon, de quien las autoridades locales sospechan que pudo haber tenido vínculos con un capo del narcotráfico colombiano.