El reloj de la Catedral de Roca volvió a su correcto funcionamiento

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Con los últimos trabajos realizados -ayer- por la empresa Serviclock SRL (Buenos Aires) el precioso e histórico reloj de la Catedral Nuestra Señora del Carmen se encuentra en óptimo funcionamiento y ha empezado a recuperar la mirada confiable de los vecinos de la ciudad.

“Es una importante maquinaria alemana electromecánica; para los que les gusta la mecánica es de las cosas que causan mucho placer verlas y tocarlas, y jugar con ellas. Particularmente pienso que hay que ir arreglándolo, modernizarlo. La parte mecánica no se rompió hasta ahora y creo que no se va a romper más (hay reloj por 100 años más)”, admitió Terrizzano mientras dejaba en hora el reloj.

Cabe destacar que las agujas del reloj mostraban un desfasaje (adelantaba) producto de la ruptura de uno de sus chip, a causa de los reiterados golpes de tensión que recibió el aparato, el año pasado.

En marzo de este año el intendente Martín Soria, junto al Director de Infraestructura del municipio, Mario González, volvieron a tomar contacto con Serviclock para que el reloj de la Catedral recupere su ritmo.

A la estructura mecánica (un Gebrüder Schneider, de origen alemán) se le incorporó una electrónica, y quedó bajo la órbita de un sistema de GPS satelital (al incorporarse un micro controlador).

Marcelo Terrizzano (técnico de la empresa Serviclok, de Capital Federal) se instaló en horas de la mañana de ayer en la torre de la Catedral para dejar el custodio del tiempo de Roca en correcto funcionamiento.

Al respecto comentó: “a la parte mecánica le sumamos una electrónica para mejorar el censado de la posición del minuto. También se le incorporó un sistema de GPS mediante el cual la hora baja de un satélite para que esté sincronizado y el minuto al instante”.

Historia del reloj

La instalación del reloj Gebrüder Schneider (de origen alemán) se sumó a una serie de detalles que fueron embelleciendo al Nuevo Templo de Nuestra Señora del Carmen (en 1950, se concreta la idea de su construcción, en 1951 se realizaron mediciones y en 1952 se comenzó con los cimientos).

Anselmo Chafrat, técnico relojero, instaló el reloj que tiene un diámetro de dos metros en sus esferas y la plataforma en que se halla instalado tiene una altura de 33 metros sobre el nivel de la calle.

La aguja que marca las horas, en el extremo más ancho, forma un disco dorado, en tanto que en el extremo opuesto, la aguja está coronada con una estrella. La restante aguja reproduce una de las fases lunares: el cuarto creciente.

El reloj fue inaugurado por el Obispo de Viedma, Monseñor José Borgatti, el 16 de julio de 1964 (fiesta de la Virgen del Carmen), y comenzó a funcionar ese mismo día, a las 17.00 horas.

Las campanas que están conectadas a él, fueron donadas por los feligreses católicos de Baviera y pesan cada una: 403 y 246 kilogramos, respectivamente. El reloj se encuentra en funcionamiento, pero con el consecuente adelanto del tiempo.

La Catedral en el mes de Septiembre de 1981:

La Catedral en el mes de Septiembre de 1976:

La Catedral en el mes de Diciembre de 1977: