El retorno de los reyes del río
Luego de dos años de ausencia Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo tuvieron un regreso triunfal en el 2016. Obtuvieron su 12° título en la travesía corriendo juntos y en la edición 2017 irán por más.
Entre los palistas, dicen que el fuego interno se apaga con agua y Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo se tiraron una vez más al río Negro para confirmarlo. La sangre joven y briosa de Franco Balboa y José Luis Guerrero fue suficiente para conquistar las ediciones del 2014 y 2015, pero sin los máximos ganadores de la Regata en competencia.
Fue por eso que la última travesía que se largó desde la Isla Jordán de Cipolletti, y no de Neuquén como históricamente ha sucedido, fue verdaderamente especial. Balboa y Guerrero debían revalidar el cetro ganado en muy buena ley, pero esta vez ante los reyes del río.
El duelo estaba planteado, pero de entrada una mala estrategia de la dupla campeona no sólo les hizo perder la primera etapa, sino también buena parte de una carrera que recién comenzaba.
Los representantes del club El Biguá, conocedores de su fortaleza, salieron a destrozar a sus rivales en los primeros kilómetros de competencia. Pero el río, muchas veces aliado, esta vez les jugó una mala pasada. La presencia de lama en el lecho no sólo les impidió cortarse arriba, sino que se quedaron sin brazos para aguantar la arremetida final de los múltiples ganadores.
El numeroso público que año a año recibe a los palistas en el Paso Córdoba al final del primer parcial, contra todos los pronósticos no pudo ver un final palo a palo entre los dos botes candidatos. La silueta recortada del kayak N° 5, solitario y ganador, cruzando el puente anunciaba el regreso de los dueños de la travesía.
Los 3m27s que le sacaron Pinta-Mozzicafreddo a Balboa-Guerrero fue tan determinante que prácticamente sentenció la competencia en el primer día. Si bien la Regata “termina cuando llegas a Viedma”, la enorme diferencia lograda en la jornada inaugural les permitió enfrentar al río con mayor tranquilidad.
Y así fue. Balboa-Guerrero ganaron la mayoría de las etapas hasta Viedma (cuatro de seis), pero siempre a su sombra estuvieron Pinta y Mozzicafreddo.
La 40ª edición será recordada por el regreso de reyes del río, quiénes volvieron para saber de qué están hechos los herederos. Comprobaron que son de buena madera aunque se sabe, la experiencia no se hereda ni se compra. ¿Les bastará esa maestría para retener el título en el 2017? Desde este sábado 7 de enero, la respuesta comenzará a tomar forma…
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