En 27 días los casos activos en Río Negro crecieron 380% y se duplicaron las muertes
El colapso del sistema de salud se explica en los números de agosto. Los casos acumulados aumentaron 180%, de 1.947 a 5.441. Los fallecidos pasaron de 74 a 157 en cuatro semanas.
Las grietas del sistema sanitario se empezaron a ver esta semana en Río Negro y tres datos de agosto ilustran la gravedad de la situación. El primer día del mes había 1.947 casos acumulados de coronavirus y 74 personas fallecidas por covid-19 en la provincia. Tras 27 días los contagiados totales crecieron 180% y la cantidad de víctimas fatales aumentó más del 100%.
En paralelo y tal vez la cifra que más impacta en el funcionamiento del sistema de salud es que los pacientes activos, los que requieren atención, pasaron de cerca de 500 a 1.892. Todo en solo cuatro semanas.
Anoche, el parte provincial reveló dos nuevos picos máximos: en contagios con 268 positivos, y en fallecidos con 11 en una sola jornada.
Desde el gobierno provincial se reconoció además que no había lugares en la terapia del hospital de Regina y la ocupación en Cipolletti y Roca era del 91%. También se informó que en el hospital de Viedma había pacientes que habían sido trasladados desde el Alto Valle.
Ante la saturación del sistema, En Roca, Regina y Cipolletti se escucharon advertencias y se vivieron las primeras situaciones concretas de falta de respuestas porque no había camas de terapia intensiva donde atender los casos más complejos.
Los comités de bioética de los hospitales de Roca y de Cipolletti ya están en alerta ante la eventual necesidad de implementar el protocolo que defina la prioridad de un paciente ante otro con demanda de asistencia respiratoria mecánica.
El miércoles se supo de un caso en Regina, el de Isidoro Sáez, que murió en una cama común del hospital local sin poder acceder a una de terapia. “Había una en Cipolletti pero él ya estaba muy débil para trasladarlo”, explicó su hija. Isidoro tenía 87 años y fue diagnosticado de covid-19 el viernes anterior.
Durante la madrugada de ayer en Roca se vivió una de la situaciones más duras desde el inicio de la pandemia: tres personas murieron en la sala de terapia intensiva del Hospital López Lima.
La desazón invadió al ya golpeado personal sanitario, que no encuentra cómo hacer entender a la población en general que el colapso llegó y que la única forma de evitar que la situación empeore es respetando las medidas de prevención, especialmente evitar la realización de reuniones sociales.
Proliferación de nuevos casos
La saturación del sistema se produce por la proliferación constante de nuevos casos, que aumentan la cantidad de personas con patologías previas o de edad avanzada que terminan contrayendo el nuevo coronavirus.
La mayor cantidad de contagios se da en la franja etaria que va desde los 20 a los 50 años. La transmisión del virus a las personas de más de 60 años es muy difícil de evitar si no se cumplen las médidas básicas de prevención.
Tasa de letalidad
Según el informe sanitario que ayer distribuyó el gobierno provincial, a partir de los 60 años el crecimiento de la tasa de letalidad de los contagiados aumenta considerablemente. De 60 a 70 años es del 8%, pero en los casos de más 80 años llega al 25%.
A esto debe sumarse la presencia de comorbilidades. Según el mismo informe, entre los 146 fallecidos hasta ayer a las 8 de la mañana, el 40% presentaba al menos un factor de riesgo, el 25% dos factores de riego y el 27% tres. (Ver nota aparte)
Situación en Roca y Cipolletti
Roca es la ciudad que presenta la realidad más compleja desde hace varias semanas. Desde el lunes 24 al miércoles 26 de agosto, la mitad de los roquenses hisopados dio positivo al análisis en los laboratorios. Es decir que en los últimos tres días el indice de positividad alcanzó el 50%, el más alto hasta ahora desde el inicio de la pandemia.
Desde el lunes al miércoles el índice de positividad en Roca alcanzó el 50%, el más alto hasta ahora desde el inicio de la pandemia.
Graciela Sáez, directora del Colegio Médico de Cipolletti, argumentó que la principal causa del desborde de contagios fueron las reuniones sociales y familiares. Los integrantes del Colegio cipoleño volvieron a ratificar, como habían hecho en un comunicado el martes, que el sistema está colapsado.
“No vamos a esperar que haya gente muerta en los pasillos para decir que el sistema no puede responder de ninguna manera. Sí, el sistema está respondiendo aumentando la situación, pero lo que queremos decir es que la situación es muy crítica”, indicó Sáez.
“Hoy más que nunca tenemos que extremar las medidas de prevención porque no hay camas en el sistema público ni privado y los casos siguen aumentando de una manera muy preocupante”, señaló la pediatra.
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