El juego no es sólo cosa de chicos: formación de ludoeducadores en Cipolletti

Cuando la profesora de psicología y Ciencias de la educación Beatriz Caba decidió que su universo laboral sería el juego, muchos la tildaron de naif, o de una actividad poco seria. Eso fue hace casi cuatro décadas. Y ella sabe, lo supo hace tantos años atrás, que el juego es un derecho y un elemento vital para la infancia.

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Con ese espíritu, con ese convencimiento, se organizó la formación de ludoeducadores IPA 2022, que por segunda vez se realiza este fin de semana (ayer y hoy) en la sede UFLO de Cipolletti, a cargo de las licenciadas Analía Laje y Gabriela Vinci.
La formación ofrece una mirada integral desde una pedagogía lúdica y expresiva que responde a las características de las infancias de hoy, con sus fortalezas y debilidades, sus necesidades e intereses.

El objetivo es proponer, elaborar y desarrollar alternativas pedagógicas al modelo tradicional de educación como proyectos de espacios de juego integrales (juegotecas), para las infancias y adolescentes en distintos ámbitos de la educación formal y no formal.

La necesidad de formar ludoeducadores, sostiene Caba en diálogo con RÍO NEGRO, “pasa porque las infancias han cambiado, los contextos sociales también se han modificado, pero no ha cambiado la formación de los docentes. La escalada de violencia en las infancias, entre pares, o entre docentes y alumnos, es una realidad que va en aumento. Y nosotros creemos que lo que falta para encarar esos temas, es el lenguaje natural de las infancias que es el juego”.
A las situaciones complejas que traen las crisis sucesivas que sufre el país, se suma un elemento que fue completamente desestabilizador para las infancias: la pandemia.

“La pandemia fue terrible para los chicos. Fue bueno por un lado, porque tuvieron para estar en la casa y en familia, pero eso siempre y cuando fueran casas contenedoras, con familias contenedoras. Y luego, al regresar a las aulas, los docentes se encontraron con chicos quietos, el cuerpo de los chicos, después de dos años casi de encierro, se transformó en algo quieto. Los docentes encontraron esas barreras a la hora de regresar a las aulas. La parte buena es que eso demostró la necesidad de una formación permanente”, dice Caba que está convencida, además, de que después de tantos años de promover el juego como elemento vital de la vida, hay una mayor conciencia de su necesidad. “Ahora hay más personas formadas en esta temática, hay acceso a los materiales, y sobre todo, hay decisión política de que el juego forme parte de la formación de los docentes”, dice caba, y subraya en ese mensaje el compromiso de la Fundación Sol Patagonia, de la UFLO, de la municipalidad de Cipolletti y del gobierno de Río Negro que apoyan esta formación.

Conocer y reflexionar acerca del juego como derecho constitutivo de infancias y adolescencias para que con respeto y valores puedan escuchar e incluir al otro (deconstruyendo violencias).
Construir el perfil de ludoeducador y coordinador para la gestión de proyectos de juego, en el lugar donde trabaje y con alcance en diferentes contextos socioculturales y distintos grupos etarios.
Desarrollar estrategias docentes para la integración de la familia a los espacios de juego dentro y fuera de la escuela.