Jardín: Alelíes, la flor para despedir el invierno
Es una buena oportunidad para embellecer el jardín con las tonalidades de violetas, lilas, rosas y blancos. La experta Mirta Gallardo, del vivero “Ángel de luz” de Roca, nos comparte sus consejos.
Como todos los años, en esta época que comenzamos a disfrutar del sol tibio que nos regalan algunos días de agosto (aunque quizás menos de los que nos gustarían), muchos jardines muestran su encanto con plantas que abren sus flores para despedir el invierno e incluso hasta para recibir a la primavera. Dos grandes ejemplos suelen ser los hermosos pensamientos y las bellas prímulas.
Sin embargo, también en esta época del año y en nuestra zona, es el momento oportuno para darle un lugar destacado a aquellos espacios verdes; y vestir de colores de la gama de los violetas, lilas, rosas y blancos el jardín, con las llamativas y encantadoras flores de “alhelíes”, ya que es una planta que se caracteriza por florecer durante la finalización del invierno y el comienzo de la primavera, y cuyas flores crecen reunidas en racimos.
El “alelí” o “alhelí” pertenece a la familia de las Brasicáseas y su nombre científico es Matthiola incana. Además de poseer flores muy bonitas, también se destaca por la fragancia que estas emanan, siempre dependiendo de cual de sus diferentes variedades tengamos por delante.
Los alelíes más comunes tienen una flor sencilla con cuatro pétalos cada una, y son muy resistentes. Tanto que, según los expertos, cuanto más rústica es la planta, su fragancia es más persistente.
También existe una variedad de Alelíes muy conocida: es el “Erysimum cheiri” o Alhelí amarillo, más comunmente llamado “flor de muros”.

Según la experta Mirta Gallardo, del vivero “Ángel de Luz” de Roca, “existen diferentes variedades de Alelí y se diferencian, sobre todo, en las flores. Estas pueden ser de color blancas, rosas y también púrpuras o moradas”.
Según afirma Gallardo existen dos tipos de “alhelíes”, las de plantas bienales -que florecen en primavera- y las perennes -que florecen a mediados de verano-, una planta herbal de tallo semileñoso que pertenece a la familia de las crucíferas, es decir plantas que tienen forma de cruz.
Para la experta, “el Alelí es una planta apta para cultivar en nuestra zona, siempre teniendo en cuenta las fechas adecuadas para su crecimiento y su buen desarrollo. Los plantines hechos ya plantas, de agosto a septiembre, se apreciarán con flores desde septiembre hasta diciembre”. También debemos saber que las plantas de alhelíes se cultivan a través de semillas.

Según Gallardo, la manera adecuada es realizar el cultivo de las semillas en semilleros donde nacerán y crecerán lo suficiente hasta lograr una altura intermedia, para después pasarlos a macetas o recipientes similares.
“Este procedimiento tardará unas 14 semanas aproximadamente para después sí, trasplantarlos al jardín. En esa instancia se aconseja realizar el transplante en invernaderos, para protegerlos de los factores adversos del clima”, explicó Gallardo.
Además, indicó que una vez fortalecido su crecimiento, se podrá realizar el trasplante correspondiente al lugar indicado. También el cuidado en el riego es muy importante cuando la planta aun es pequeña.
Según aclaró el especialista, “si bien el alelí requiere de riegos, estos no deben encharcar la tierra. A medida que la planta se va desarrollando en su crecimiento, los riegos se pueden realizar de manera más espaciada”, acotó.

“Es una planta que resiste sequía y calor”, comentó la experta, quien además aconsejó que “en los riegos espaciados se debe dejar secar la tierra primero, para después realizar un nuevo riego”.
Los alhelíes son plantas para vivir a pleno sol en esta época del año de nuestra zona, asegura Gallardo, y si se colocan en veredas, se debe ubicar en sitios donde el sol asegure su luz y calor.
“Estas plantas se puede combinar con gazanias, clavellinas o rayitos de sol que tienen las mismas características de vida a sol pleno y sequía”, recomienda la viverista teniendo en cuenta que “los alhelíes alcanzan una altura entre los 60 a 80 centimetros dependiendo su cultivo y suelo”.
Un dato de la planta Matthiola incana -la especie más común de alhelí- es que se puede autopolinizar y es empleado no solo por ser una planta muy ornamental en diseño de jardines, sino también por su gran aroma.

También, como últimas recomendaciones a tener en cuenta, esta planta requiere de potasio y también de calcio para su crecimiento rápido y el suelo debe tener un pH entre 6.5-7.5 para asegurar un desarrollo sano y saludable y el consejo es la utilización fertilizantes orgánicos y naturales como por ejemplo las cáscaras de bananas.
En el caso de que el jardín se vea afectado de pulgones y cochinilla, Gallardo aconseja “eliminarlos de forma natural con agua de jabón blanco rallado y también se puede utilizar ajo desidratado, el cual se debe hervir de 5 a 10 minutos y luego colar. Para eso, colocar en un recipiente con spray y pulverizar la planta afectada”.
Como todos los años, en esta época que comenzamos a disfrutar del sol tibio que nos regalan algunos días de agosto (aunque quizás menos de los que nos gustarían), muchos jardines muestran su encanto con plantas que abren sus flores para despedir el invierno e incluso hasta para recibir a la primavera. Dos grandes ejemplos suelen ser los hermosos pensamientos y las bellas prímulas.
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