En escuelas de adultos hay chicos de hasta 12 años
Ingreso tardío y repitencia, algunas de las causas.
Luis García
NEUQUÉN (AN).- La matrícula en una escuela para adultos de Plottier está compuesta en un 90% por adolescentes. El fenómeno, aunque con índices menores pero que superan el 50%, se repite en la ciudad de Neuquén. Las causas van desde ingreso tardío al sistema escolar, problemas de conducta, hasta la repitencia. “Es la única oportunidad que tienen de terminar la escuela formal”, sostienen los docentes. Las escuelas para adultos se han convertido en los últimos años en un “parche” contra la deserción escolar y el desgranamiento. Esos establecimientos pensados para aquellos que querían terminar la primaria de grandes, hoy están llenos de adolescentes de entre 12 y 17 años. Al EPA Nº 14 de Plottier asisten alrededor de 400 estudiantes, de los cuales el 90% son adolescentes. Su directora, Lidia Peralta, explica que el 10% restante está conformado por alumnos con edades entre los 35 hasta los 70 años. “La escuela recibe chicos desde los 14 años, pero cuando hay alumnos de 12 años en cuarto grado a veces interviene la Defensoría del Niño y los obligan a cambiar de modalidad, para evitar abandonos”, relata. Esta cantidad de jóvenes no es un hecho nuevo, viene sucediendo en este establecimiento hace unos siete años. Sin embargo, la directora asegura que les falta apoyo: “no hay especialización para enseñar a adultos, y mucho menos a estos adolescentes con sobreedad, no es fácil conjugar generaciones y ver cuáles son los intereses de cada uno para lograr el aprendizaje”. La situación se repite en las escuelas para adultos de Neuquén. En el Cepaho Nº 20, el 60% de la matrícula son adolescentes de entre 14 y 17 años. Sólo un 10% está compuesto por adultos mayores y el resto tiene entre 20 y 40 años. Mientras tanto en el Cepaho Nº 2, los jóvenes constituyen el 40% del alumnado. En el EPA Nº 6 la cantidad es menor pero las causas que los llevan a terminar sus estudios primarios en un colegio para adultos son similares: ingreso tardío, repitencia y los problemas de conducta derivados de conflictos familiares y sociales. “En adultos, les damos la posibilidad de que terminen y que puedan seguir. Es un parche, porque hay otros que no han hecho las cosas bien”, comenta el director del Cepaho Nº 20, Héctor Gómez. Por su parte, la directora del EPA 14 es contundente sobre la importancia de estos espacios: “piensan que en adultos la gente viene a tejer, y no es así. Es la última oportunidad que tienen los chicos excluidos de la escuela primaria de terminar la escuela formal y gratuita”.
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